Senado: el FPV seguirá teniendo quórum propio
Pese a perder dos bancas, continuará dominando la Cámara alta; el radicalismo, el gran derrotado, apenas obtuvo un escaño
Las elecciones de medio término de ayer implicaron la pérdida de dos bancas para el kirchnerismo en el Senado, ya que a pesar de haber ganado en siete distritos y haber obtenido 14 de las 24 bancas que se ponían en juego, a partir de diciembre dejará de contar con el respaldo de cuatro senadores de fuerzas aliadas.
La gran derrotada de la jornada fue la UCR, que apenas obtuvo uno de los cuatro escaños que debía renovar.
La otra cara de la moneda es Pro, que a partir del 10 de diciembre tendrá tres representantes, los primeros desde que Mauricio Macri fundó la fuerza que hoy gobierna la Capital. A los dos representantes obtenidos en suelo porteño (Gabriela Michetti y Diego Santilli) se sumará el ruralista Alfredo De Angeli (Entre Ríos), que le arrebató el escaño por la minoría a la UCR.
Así, el próximo Senado tendrá al Frente para la Victoria y sus aliados con 40 legisladores, una cifra que le garantiza el quórum para habilitar las sesiones e imponer la agenda de temas, pero muy lejos de los dos tercios que se requieren para impulsar cualquier intento de reforma constitucional, necesaria para alcanzar el sueño re-reeleccionista de Cristina Kirchner.
No obstante, esta amplia mayoría oficialista, al igual que en la Cámara de Diputados , se verá sometida a los vaivenes y al reacomodamiento que generará el nuevo mapa peronista.
A pesar del cachetazo electoral de ayer, la UCR seguirá siendo la primera minoría en la Cámara alta, con 13 legisladores. Si se le suman los representantes del Frente Amplio Progresista y UNEN, este espacio alcanzará los 19 senadores, aunque el funcionamiento como interbloque detrás de un mismo objetivo político de este conglomerado es una incógnita.
El peronismo disidente, en tanto, perdió ayer dos escaños y quedará como la tercera fuerza de la Cámara alta, con siete legisladores.
- El gráfico contempla los reacomodamientos que se iniciaron luego de las PASO hasta las elecciones del 27 de octubre.
Fuerzas provinciales
Tras los comicios de ayer, las fuerzas provinciales recuperan parte del peso específico perdido en los últimos años. El Movimiento Popular Fueguino volverá a tener, después de muchos años, un representante, Jorge Garramuño, que se estima no tendrá un alineamiento automático con la Casa Rosada.
El Movimiento Popular Neuquino, partido que gobierna Neuquén desde el regreso de la democracia, en 1983, tendrá dos representantes. Tanto Guillermo Pereyra como Lucila Crexell llegarán a la Cámara alta como opositores al gobernador Jorge Sapag y, por lo tanto, a la administración nacional de Cristina Kirchner.
Si se toma en cuenta que el kirchnerismo perdió una banca en estas elecciones, se podría decir que ese escaño es el que no pudo renovar Daniel Filmus en la Capital Federal, donde cedió la banca por la minoría a manos del cineasta Fernando Solanas (UNEN).
Sin embargo, la principal sangría de bancas oficialistas la provocaron las fuerzas aliadas, ya que perdieron las cuatro bancas que debían renovar a fin de año.
Como contrapartida, el kirchnerismo tendrá las tres bancas de Santiago del Estero. A las dos obtenidas por el Frente Cívico del gobernador Gerardo Zamora se suma el ingreso de Gerardo Montenegro, sindicalista de UPCN, por un sello (Frente Popular) inventado por el mandatario provincial para alzarse con los tres escaños.
Otras dos provincias aportaron a la recuperación de bancas propias para el FPV en detrimento de las perdidas por fuerzas aliadas.
En Salta, donde los tres escaños que se renovaban estaban ocupados por opositores, el gobernador Juan Manuel Urtubey ganó las dos bancas por la mayoría con la lista que encabezó su hermano Rodolfo. Aquí, por escaso margen, el peronista disidente Juan Carlos Romero logró retener su escaño, pero no así su compañera de bancada, Sonia Escudero.
Otra de las sorpresas de la elección se registró en Río Negro. Allí ganó el kirchnerismo con Miguel Pichetto como cabeza de lista, pero el radical Miguel Sáiz no pudo retener el escaño que ponía en juego la UCR. Su lugar lo ocupará Magdalena Odarda (CC-ARI).
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Equipo LN Data
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