Senado: avanza el proyecto que amplía los subsidios al gas, en medio de fuertes cruces con la oposición
Consiguió dictamen de comisión y podría ir al recinto de la Cámara alta la semana próxima; advertencias de la oposición por el impacto fiscal de la medida
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LA NACIONGustavo Ybarra
En medio de acusaciones cruzadas entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio por la política energética del gobierno de Mauricio Macri, un plenario de comisiones le dio luz verde al proyecto de ley de zonas frías, que amplía los subsidios al consumo de gas de red en varias provincias por zona climática desfavorable.
El proyecto fue activado en el Congreso por el oficialismo como parte del inicio de la campaña electoral y beneficiará a más de 3 millones de hogares, de los cuales casi la mitad (1,25 millón) corresponden a la provincia de Buenos Aires, uno de los distritos donde el kirchnerismo se juega su suerte en los comicios de medio término.
La iniciativa fue defendida por el interventor del Enargas, Federico Bernal, uno de los hombres de la línea dura de La Cámpora y referenciado en el líder de la agrupación, el diputado Máximo Kirchner.
Según Bernal, el costo de $15.000 millones que tendrá el beneficio se autofinanciará a través del Fondo Fiduciario de Subsidios de Consumos Residenciales de Gas, que se compone con un recargo de hasta el 7,5% sobre el precio del gas natural en el punto de ingreso al sistema de transporte, y que por lo tanto no tendrá impacto fiscal.
Sin embargo, la radical mendocina Pamela Verasay refutó los datos del funcionario, al señalar que el financiamiento proviene de subsidios cruzados y le advirtió a los senadores de provincias electrodependientes que terminarán subsidiando el mayor consumo de gas en los distritos y departamentos beneficiados por la iniciativa de zonas frías.
De hecho, el interventor del Enargas terminó por reconocer que unos $2500 millones los aportará Cammesa, la compañía que controla el mercado mayorista eléctrico, aunque insistió que eso no implicará costo alguno al Estado.
“Desde el momento que me dice que parte del subsidio lo va a pagar Cammesa, que es deficitaria, es porque lo vamos a pagar todos y ese dinero va a salir del Tesoro”, contraatacó Verasay.
Antes del cruce con la oposición, Bernal había explicado que la iniciativa incorporará al régimen actual de subsidios por zona fría a 152 departamentos de cinco provincias y que sumará a 3,1 millones de hogares al beneficio, que hoy alcanza a más de 800.000 hogares.
Los descuentos que recibirán esas zonas serán del 30% y del 50%. Este último universo fue estimado en algo de más 350.000 hogares correspondientes a titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación por Embarazo, pensiones no contributivas y jubilados que perciban haberes equivalentes a 4 salarios mínimos. También incluye a inscriptos en el monotributo social, quienes perciben seguro de desempleo y empleados de casas particulares.
“Este proyecto hace una contribución extraordinaria en el sentido de que un servicio público es un derecho social”, afirmó el funcionario en su exposición inicial ante los senadores. “Es una inmejorable oportunidad para adentrarnos en el debate de fondo que requiere la energía y los servicios públicos en nuestro país”, agregó Bernal, sin entrar en mayores detalles acerca de si su afirmación pudiera convertirse en alguna reforma más profunda.
Las dudas de Verasay sobre el impacto fiscal de la iniciativa ya había sido planteada con anterioridad por Julio Cobos. “Esperamos que no tengan que hacerse aportes del Tesoro en la delicada situación que se encuentra el país, porque aumenta el déficit fiscal y eso trae más inflación; entonces lo que entra por un lado sale por el otro”, había advertido el mendocino.
“Esto es un aumento de impuestos y me hace ruido. En el momento que está la Argentina, me preocupa”, se sumó Víctor Zimmermann (UCR-Chaco).
Cobos también manifestó su inquietud porque el proyecto no contempla la situación de los usuarios de garrafas, tras lo cual insistió con avanzar en el tratamiento de una iniciativa de su autoría que declarar al gas envasado como servicio público esencial.
Bernal eludió responder a esta inquietud, argumentando que es facultad de la Secretaría de Energía; pero contraatacó recordando el “tarifazo sideral” dispuesto en el gobierno anterior, el cual fue bloqueado por la Corte Suprema, y la suspensión de las obras del gasoducto NOA-NEA dispuesta en la gestión de Mauricio Macri.
“Está mal informado, durante el Gobierno de Macri se hicieron obras y el gas natural para el NEA lo anunció Néstor Kirchner en 2003, hasta que asumió Macri pasaron varias gestiones”, replicó Zimmermann. “Usted le echa la culpa a una sola gestión y esto no es así”, agregó el chaqueño.
Por Gustavo Ybarra
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