Según los especialistas, Santilli y Tolosa quedaron atrapados en una pelea improductiva y Espert aprovechó su oportunidad
Analistas consultados por LA NACION consideraron que los dos principales candidatos no lograron beneficiarse del intercambio; el postulante de Avanza Libertad, en cambio, logró mostrarse como una alternativa
- 5 minutos de lectura'
Hay una teoría que sostiene que en un debate lo importante es no perder, es decir, que una vez transcurrido no afecte la imagen del candidato, lo mínimo que deben conseguir es mantenerla. Basada en esta política, el director de la consultora Communicatio Orlando D’Adamo explica que en el debate de ayer: “Cada uno defendió lo suyo, pero ninguno logró avanzar sobre otros votantes”.
Todos los analistas consultados por LA NACION coinciden en que la mejor performance fue la de José Luis Espert (Avanza Libertad) mientras que los otros cinco participantes -Diego Santilli (Juntos), Victoria Tolosa Paz (Frente de Todos), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda-Unidad), Cynthia Hotton (Frente + Valores) y Florencio Randazzo (Vamos con vos) - desaprovecharon la oportunidad del evento organizado por el ciclo A dos Voces, de TN.
“Creo que el problema es que todos los candidatos creyeron que estaban en un aviso publicitario, seguían hablando como en sus spots”, diagnostica Adriana Amado y agrega: “Claramente Espert fue el único preparado. Todos los demás no fueron a un examen, fueron a un acto político. Recitaban, no estaban preparados para argumentar, les dieron un guion para estudiar”.
La experta en comunicación política señala que “no hubo una lógica estratégica” porque el eje en todos los discursos fue el pasado que “no tiene nada que ver con lo que se juega” y los candidatos no buscaron sumar votos. “Tolosa Paz no se lo saca a Santilli. Podía sacarle [votos] a Randazzo o a Del Caño pero no eligió debatir con ellos. En el caso de Santilli, a Espert. Hay que poner en apuros al que le disputas votos”, resume Amado y remarca que tanto el candidato de Juntos como la del Frente de Todos deberían haber optado por debatir con los otros cuatro participantes.
También explica que los candidatos les hablaron a quienes los votaron pero debían hablarle al 40% de la población: el 30% de aquellos que no asistieron a los comicios y cerca de un 10% que eligió los partidos que no superaron las primarias.
“Cada uno habló para su propio público”, coincide D’Adamo. “Como era de esperar, se dio una doble polarización: una por arriba, Santilli y Tolosa Paz, y otra por entrar al podio, Del Caño y Espert. Ambas estuvieron concentradas más en en la dimensión personal y la negatividad, erosionar al de enfrente, que en los proyectos y la positividad, posicionarse como el portador de las mejores propuestas”, resume Gonzalo Sarasqueta, profesor del Posgrado en Comunicación Política e investigador de la UCA.
La polarización de Santilli y Tolosa
“Tolosa Paz abusó de la chicana. Tiene impacto en el momento del debate pero el problema es que a la gente le cansa”, analiza Orlando D’Adamo sobre la estrategia de la candidata oficialista. En esa misma línea, Amado consideró: “No tiene efecto. Se supone que en esa base que ya la voto el ‘ah pero Macri’ ya está. Es poco probable que esa estrategia rescate otros votantes. Incluso los argumentos de gestión que ella esgrimió no tenían carne. Repetía ´12 millones de vacunas´, pero no podía darle carne a lo que se supone que era un logro”.
D’Adamo, director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, agrega que fue un error estratégico asociar a Santilli con [Horacio Rodríguez] Larreta porque es uno de los dirigentes con mejor imagen en el país.
Sobre Santilli, Amado sintetiza: " “No estaba coacheado para un debate. No supo manejar la espontaneidad ni los imprevistos”. Por su parte, D’Adamo considera que no aprovechó los innumerables errores de Tolosa Paz y no planteó el problema de liderazgo de Alberto Fernández ni la crisis que se desató después de las primarias. “Pudo haber defendido mejor la gestión sanitaria de la Ciudad”, agrega.
A Del Caño, D’Adamo le reconoce que es coherente pero advierte: “Habla para un nicho propio. Jamás dan un mensaje que no pueda seducir a alguien que no está en la izquierda, o la gente se hace toda de izquierda o nunca van a ganar una elección”. En cuanto a Randazzo, señala que su estilo “moderado” puede llegar a conquistar algún votante “antigrieta” pero apunta: “Es un político que no aprovecha lo que hizo en gestión como para mostrarse como una alternativa”.
Amado califica como “llamativo” el desempeño de Randazzo: “Su titubeo puso en evidencia la falta que les hace salir de los ambientes controlados. Cuando están en espacios igualitarios no se saben mover”. Por último, marca que Cynthia Hotton sumó algo distinto cuando coincidió con Randazzo e incluso le propuso armar un bloque. “Era la única consciente de que por el sistema puede llegar a entrar ella sola. Y remarcó la idea de ‘esta voz se necesita’”.
El gesto que diferenció a Espert
Todos coinciden en que Espert fue el que más logros cosechó. “Hizo una excelente performance. En el plano discursivo, enmarcó cada tema con una frase punzante, clara y creativa. En la esfera del lenguaje no verbal, tuvo una gestualidad fluida, un tono seguro y varió la velocidad y el volumen del habla, clave para captar la atención y fijar conceptos”, detalla Sarasqueta. “Defendió el espacio de alternativa porque dejó de manifiesto que “ellos” gobiernan siempre”, sumó D’Adamo.
“No se movían por la rigidez que tenían. Todos estaban muy tensos excepto Espert por eso es el que hizo la diferencia, fue el único que pudo salir”, señala Amado y lo dice literalmente haciendo referencia al momento en el cual el candidato de Avanza Libertad salió de su atril para repartirle a sus contrincantes un cuadernillo con su propuesta económica. Nicolás del Caño no se animó, y no salió para buscar la lapicera que se le había caído hasta que los conductores lo habilitaron. El nerviosismo de Randazzo se notó en su poca fluidez, Hotton lo canalizó tocando su pelo, Diego Santilli en la cantidad de veces que tomó agua y Tolosa Paz en su expresión facial, sonreía con una mueca nerviosa.
Temas
Otras noticias de Elecciones 2021
- 1
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti
- 2
Escala la pelea en la Corte Suprema: Lorenzetti estalló contra sus colegas, que le respondieron con dureza
- 3
Dinero, control policial y culto a la personalidad. El sistema que montó Gildo Insfrán en Formosa y que la Corte buscó clausurar
- 4
Una “cueva” y dos cuentas: así fue la trama que llevó al juez Lijo a sobreseer a Andrés Vázquez, actual director de la DGI