Se tensa la relación entre La Cámpora y el Movimiento Evita
La semana pasada se produjo un encontronazo en Tigre, pero ya hubo roces fuertes en Quilmes y en Moreno
La pelea por una banca en un Concejo Deliberante del conurbano pone en veredas opuestas a La Cámpora y el Movimiento Evita. La disputa se da en Tigre y las agrupaciones pujan por lograr que un representante propio sea el reemplazo de una concejala oficialista. El conflicto por ahora no tiene solución entre estos dos grupos claves del Frente de Todos, que acumulan desencuentros pero también destacan que mantienen una buena convivencia en distintos niveles de poder que comparten. Cortocircuitos en algunos frentes que se contrapesan con entendimientos es la síntesis de una dinámica que se pone a prueba a diario.
Al de Tigre, se suma un encontronazo en Quilmes, donde gobierna La Cámpora, y acusaciones contra el Movimiento Evita por supuesta complicidad con las tomas de tierras. La dinámica en el Ministerio de Desarrollo Social nacional, donde ambas organizaciones tienen presencia, es otro punto de rumores, aunque desmentidos.
"Tenemos claro que lo más importante es la unidad del Frente de Todos. Ellos son la organización política más importante, y nosotros, el movimiento social más importante de la Argentina. En política hay matices, peleas de espacios. Tenemos diferencias en cuanto a sectores sociales: nosotros, desde los barios más humildes, y ellos, con una construcción de sectores urbanos y medios", describe Gildo Onorato, uno de los referentes del Movimiento Evita, en diálogo con la nacion. "El Evita está más cerca de La Cámpora que de los intendentes del PJ", completa.
En Tigre, la pelea es por la banca que dejó Florencia Mosqueda para asumir como secretaria de Turismo municipal. Se suspendieron dos sesiones del Concejo Deliberante que iban a derivar en la jura de Francisco Rosso, de La Cámpora, primero de los reemplazos por orden de lista. El Movimiento Evita pretende que, por paridad de género, la banca la asuma una mujer de su riñón, Milca Sosa.
Tras consultar a la Asesoría General de Gobierno bonaerense, el presidente del Concejo, Segundo Cernadas (Juntos por el Cambio), recibió la respuesta de que debía asumir Rosso. Un apoderado del Frente de Todos coincidió. La tensión llevó a suspender sesiones el martes y el viernes; esta última por el ingreso de militantes del Evita al recinto, y terminó en denuncia por daños y pintadas. Sosa había presentado una carta para impedir la asunción del camporista. "Con un acuerdo político entre ellos, se resolvería", subrayan cerca de Cernadas.
En el contrapunto talla la disputa del oficialismo tigrense, en la que miden fuerzas Sergio Massa y el intendente Julio Zamora. "Ahí metió la cola Sergio. Habló con Máximo [Kirchner] y le dijo al pibe [por Rosso] que vaya a asumir. Ellos [por La Cámpora y el Evita] no quieren pelearse. No se hablan, pero no hay un enfrentamiento", dice a la nacion una fuente municipal.
En Quilmes, a fines de julio, hubo un encontronazo entre un funcionario de la intendenta camporista Mayra Mendoza y una concejala del Movimiento Evita. Sebastián Raspa, subsecretario de Hábitat, y la concejala Patricia Iribarne, se cruzaron en el barrio Los Eucaliptus, en un episodio que incluyó el desalojo de casas precarias para iniciar un programa de viviendas. Iribarne increpó duramente al funcionario y la municipalidad negó que se haya producido un desalojo.
Con las tomas en el tapete, trascendió hace dos meses que dentro del oficialismo se había acusado al Evita de alentarlas. Según informó Clarín oportunamente, Máximo Kirchner habría hecho llegar el planteo al Presidente.
Onorato asegura que esos frentes quedaron cerrados. "Lo de Quilmes fue muy concreto: la compañera es de un barrio humilde y, cuando vio un desalojo violento, se paró del lado de los vecinos. Somos parte del gobierno de Mayra", remarca. Sobre la acusación por las tomas, afirma: "Está totalmente aclarado con ellos. Y también la situación con [Sergio] Berni". El ministro también había responsabilizado al Evita. "Lo de Tigre está vinculado a lo local. La compañera es una referente relevante y reclama ingresar al Concejo", plantea Onorato.
"Somos parte del mismo frente", señala, lacónica, una fuente camporista del conurbano. Las dos organizaciones pesan en el Ministerio de Desarrollo Social, donde sus caras más visibles son Laura Alonso (secretaria de Inclusión Social) y Emilio Pérsico (secretario de Economía Social). Onorato sostiene que la disputa entre La Cámpora y el Evita en Desarrollo Social "nunca existió". Y profundiza: "Todos los sectores acceden a los recursos. Personalmente, hablo con Laura Alonso sobre política alimentaria".
Desde dentro del ministerio aseguran que, "en varias reuniones, Emilio y Laura incluso se sientan uno al lado del otro". Un intendente peronista plantea otro escenario: "Hay tirantez permanente". Cerca del ministro Daniel Arroyo admiten que muchas veces se les hace difícil sostener la armonía interna de los sectores que inciden en esa cartera.
En Moreno, con la intendenta Mariel Fernández, gobierna el Movimiento Evita. "Ella tiene excelente relación con Máximo y con el Cuervo [por Andrés Larroque]. Walter Correa [diputado nacional] es el referente de La Cámpora acá y está alineado con la gestión", indica una fuente local.
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