Se mantiene la paridad entre la Alianza y el PJ
Por partido están empatados, pero por fórmulas gana De la Rúa por un punto.

Al cabo de cuatro meses de una paridad sostenida entre la oposición y el oficialismo, la fórmula presidencial encabezada por el doctor Fernando de la Rúa aventaja por un punto al binomio Eduardo Duhalde-Ramón "Palito" Ortega.
Según la última encuesta hecha por Gallup para La Nación en todo el país, concluida el lunes 3, el 39 por ciento del electorado manifiesta su intención de votar por los candidatos de la Alianza contra el 38 por ciento de respaldo para el gobernador de Buenos Aires y su compañero, el senador por Tucumán. Las preferencias por partido están empatadas en un 33 por ciento para ambas fuerzas.
En su primer ensayo hasta el presente de llevar a los encuestados a definirse sobre lo que harían en caso de que las elecciones del 30 de octubre deriven en un ballottage, Gallup registró el siguiente balance: el 45 por ciento votará por De la Rúa-Alvarez y el 44 por ciento por Duhalde-Ortega. El 11 por ciento restante se divide entre quienes dicen no saber cómo reaccionarán ante una segunda convocatoria a las urnas y quienes se abstienen de responder.
Se supone, por un lado, que dentro de ese 11 por ciento están los votantes más empecinadamente favorables a la candidatura -improbable, en una eventual segunda vuelta- del ex ministro Domingo Cavallo. Son los que seguirían, por lo tanto, lo que esté dispuesto a proponer el hoy candidato de Acción por la República. Como es notorio que éste se encuentra más cerca de Duhalde que de la Alianza, los radicales le han hecho llegar, haciendo caso omiso de reticencias del doctor Raúl Alfonsín, mensajes instándolo a evitar compromisos políticos apresurados.
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que el perfil sociocultural de la mayor parte del 11 por ciento de ciudadanos con respuesta aún indefinida para una situación de ballottage corresponde a estratos de clase media y universitarios. Esto es, a franjas de la sociedad en las que se percibe una tendencia pro aliancista.
Gallup agitó el avispero político con su encuesta de fines de enero último, elaborada especialmente para este diario, al revelar que se había reducido a márgenes mínimos la ventaja abrumadora que la Alianza llevaba al Partido Justicialista desde los comicios bonaerenses de octubre de 1997.
El cambio de tendencia anticipado por Gallup fue confirmado por relevamientos ulteriores de otras firmas encuestadoras. Sin embargo, es evidente la colisión de apreciaciones entre el último trabajo de Gallup, que hoy publica La Nación , y las conclusiones de Mora y Araujo y Asociados, otra de las grandes consultoras en la materia, que en su encuesta de comienzos de abril puso a la fórmula Duhalde-Ortega con cuatro puntos por encima de la que encabeza el jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Mora y Araujo habló entonces de un 38 por ciento para los candidatos justicialistas y de un 34 por ciento para los de la oposición.
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En medio del equilibrio de fuerzas que se observa a través del cotejo de cuatro meses de sondeos de Gallup, los datos más novedosos serían los siguientes:
- Se confirma que el momento más adverso para los candidatos de la Alianza corrió entre fines de diciembre y febrero últimos, en coincidencia con la crisis de Brasil.
- Mientras la imagen de las personalidades involucradas en la campaña electoral se ha mantenido estable entre marzo y mayo, la del doctor De la Rúa ha ganado tres puntos, al pasar del 47 al 50 por ciento de adhesiones ciudadanas.
- Entre ésta y la anterior encuesta de Gallup, de comienzos de abril, el nivel de aprobación de la gestión política gubernamental no registra variaciones, pero ha caído fuertemente el nivel de aceptación de la política económica: del 36 al 31 por ciento (curiosamente, fue en enero, cuando arreciaba el efecto caipirinha , que la vía económica abrió al Gobierno el mayor caudal de simpatías en su favor de los dos últimos años: 39 por ciento).
- La tendencia a la polarización electoral es tan rotunda como en ningún otro momento desde octubre de 1998: Cavallo-Beliz consiguen sólo el siete por ciento de los votos.
- Ha crecido cuatro puntos -del 45 al 49 por ciento- la creencia de que finalmente se impondrá el Partido Justicialista, lo cual tiene una gravitación psicológica colectiva que mal podrían ignorar los estrategos de la campaña aliancista.
- Ejercicio teórico: si en el justicialismo hubiera elecciones internas abiertas para que Duhalde y Menem dirimiesen fuerzas, el primero obtendría el 55 por ciento de los votos y el segundo, el 39 por ciento; y si esas elecciones imaginarias quedaran ceñidas a los afiliados peronistas, las cosas serían igual: 55 por ciento contra 37 por ciento (sólo entre los universitarios Menem supera a Duhalde).
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Como podrá apreciarse, el país está convencido de que la fórmula por el partido oficialista será Duhalde-Ortega, a pesar de que aún debe atravesar por las elecciones previstas para el 4 de julio próximo.
Con igual convicción, el país considera al desempleo como la principal de las cuestiones nacionales. Las diferencias asoman cuando pasa a hablarse de la segunda gran preocupación de los argentinos: los porteños creen que es la corrupción (el 18 por ciento) y, los sufragantes en el Gran Buenos Aires, que es la seguridad (el 16 por ciento).
Nada parece que de aquí a octubre hará cambiar a los argentinos de idea de que tales asuntos son, junto con la pobreza -o, visto desde otro ángulo, la solidaridad social- y la educación, los que deben concentrar la atención sustancial de candidatos y partidos. Y si la paridad actual de fuerzas se prolonga por el resto de la campaña, esa atención exigirá tan extenuante esfuerzo como para que aquello de "un médico, por favor", de 1983, sea en esta ocasión el reclamo de auxilio para más de un apasionado protagonista de la lucha electoral.
Ficha técnica
La encuesta de Gallup, para La Nación , fue realizada entre el 30 de abril y el lunes último sobre 1525 casos de personas residentes en la Capital Federal, en los veinticuatro partidos del Gran Buenos Aires, en el Gran Córdoba, el Gran Rosario, el Gran Tucumán y el Gran Mendoza.
También incluyó consultas a residentes del Gran La Plata, San Luis, Corrientes, Gran Paraná, General GŸemes (Salta), San Pedro, Dolores y Roque Pérez (Buenos Aires), y Bariloche (Río Negro).
La nómina se completa con Villa Aberastain (San Juan), General Acha (La Pampa), Apóstoles (Misiones), La Cocha (Tucumán), Makallé (Chaco), San José (Catamarca), Tío Pujio (Córdoba), Beravebú (Santa Fe), Ibicuy (Entre Ríos) y Piedra del Aguila (Neuquén).
El método utilizado por Gallup para la realización de este sondeo fue probabilístico, polietápico y estratificado, según sexo y edad, y realizado en hogares.