Santiago Caputo extiende su influencia en el gobierno: gana terreno en el ministerio de Justicia un hombre de su confianza
El segundo de Cúneo Libarona, Sebastián Amerio, viene de la Corte Suprema y no solo mantiene buena relación con el máximo tribunal, sino una histórica amistad con el asesor estrella de Javier Milei
- 7 minutos de lectura'
El asesor de Javier Milei sin cargo, Santiago Caputo, no solo negocia la ley ómnibus con los aliados del Gobierno en el Congreso si no que también extiende sus redes de influencia al estratégico Ministerio de Justicia. Algunos movimientos parecen indicar que en el esquema de poder puertas adentro del Ministerio encabezado por Mariano Cúneo Libarona pisa fuerte el secretario de Justicia, Sebastián Amerio.
Exprosecretario de la Secretaría Penal de la Corte Suprema de Justicia y muy ligado a Caputo, con quien tiene una vieja amistad, Amerio fue el elegido por Javier Milei y su asesor cuando empezaron a pensar el armado de gabinete. Llegó a la cartera de Justicia antes que Cúneo Libarona.
“A Mariano [Cúneo Libarona] lo trajo Amerio”, aseguró una fuente del oficialismo que participó del frenético armado del gabinete libertario. Ambos penalistas forjaron su vínculo en la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA). Cerca del secretario de Justicia ratificaron que fue él quien eligió a Cúneo Libarona por su perfil y dijeron que entre ambos hay una excelente sintonía. Cúneo Libarona buscó diferenciar el actual esquema del anterior, cuando dijo en entrevistas que Juan Martín Mena y Martín Soria no mantenían una uniformidad en el trabajo. En una entrevista con Infobae el propio ministro dijo: “Santiago Caputo es mi jefe”.
Para asumir en el Poder Ejecutivo, Amerio, de 42 años, tomó una licencia de su cargo en la Corte, que le fue concedida en tanto permanezca en su nuevo cargo. La sintonía con los ministros del máximo tribunal es “muy buena”, según supo este diario de una fuente judicial. Aunque su terminal más importante en el máximo tribunal es el ministro Juan Carlos Maqueda. “Conoce hasta las baldosas de la Corte”, dijo. No es esta la primera vez de Amerio en el Ministerio de Justicia. Tuvo su paso en 2008, cuando todavía era Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, durante la conducción de Aníbal Fernández, convocado para trabajar en la elaboración del proyecto de Ley de Trata de personas.
Amerio se movió como la sombra de Cúneo Libarona en varios encuentros, como la reunión con los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal en los tribunales federales de Comodoro Py, y la cumbre previa a su asunción con los ministros de la Corte. También lo acompañó en el Congreso, cuando el ministro fue interrogado por los legisladores para responder acerca de los artículos que competen a la Justicia en el marco de la ley ómnibus. Sin embargo, circula con fuerza la idea en el mundo de los judiciales de que Amerio será quien se encargue de hablar con los jueces y ya se le atribuye la intención de llenar algunos casilleros de poder.
El Consejo
El último plenario del Consejo de la Magistratura del año pasado, que fue el primero de la era Milei, tuvo una característica peculiar. No hubo allí ningún representante del nuevo gobierno. La situación todavía no cambió: pasó un mes y medio de la administración libertaria y esta no tiene representación en el organismo que selecciona, sanciona a los jueces y administra los recursos del Poder Judicial. La minoritaria representación que tiene el Gobierno en el Congreso se traduce como nula en el Consejo de la Magistratura, donde sí están representados el kirchnerismo, Pro y la UCR. “Para el próximo plenario con mucha seguridad estará el consejero siempre que el perfil sea el adecuado”, respondieron fuentes de la cartera de Justicia. El próximo plenario será el 20 de febrero.
El hombre al que buscaba imponer Cúneo Libarona como representante del Poder Ejecutivo, Diego Guerendiain, dejó de sonar para ocupar ese lugar, según supo LA NACION de al menos cuatro fuentes al tanto de las negociaciones. Aunque Cúneo Libarona nunca formalizó esa propuesta, cuando inició su gestión Guerendiain –que es su jefe de gabinete– era el apellido que más fuerte sonaba para ese cargo. La definición motiva disputas en un escenario con varios frentes abiertos. Tampoco prosperó la posibilidad de que fuera Martín Casares, que fue jefe de gabinete de Germán Garavano en su gestión como ministro de Justicia. El macrismo pugnaba por colocar a un candidato propio al frente de ese cargo clave para sancionar y seleccionar a los jueces.
“El ministro tiene sobre su escritorio varios candidatos/candidatas que esta en etapa de estudio para poder elegir al mejor”, dijeron cerca de Cúneo Libarona. Pero también tiene interés en ese tema el secretario de Justicia, Amerio, y en los últimos días su nombre también sonó para ser él quien desembarque en el Consejo de la Magistratura.
Una posible reforma a la Corte
Aunque las conversaciones todavía se dan tras bambalinas, en el oficialismo circula de manera preliminar la idea de impulsar un proyecto de ley para ampliar la Corte Suprema. Dos fuentes del oficialismo atribuyen esa iniciativa a Rodolfo Barra y sus asesores. ”Y, si no les sale nada, más envión va a tomar la idea”, dijo una de esas fuentes, refiriéndose a que pronto la Corte podría comenzar a analizar las objeciones judiciales que recibió el mega DNU firmado por Milei.
El kirchnerismo y un sector del peronismo, que ya presentaron proyectos de ley en ese sentido durante el gobierno anterior, ven con buenos ojos esa moción e incluso su aval quedó claro en sigilosas mesas de diálogo. “No hay un proyecto de ley escrito, pero eso se resuelve en dos minutos, la idea está en las conversaciones de un sector del Gobierno”, dijo un funcionario. En paralelo a un posible acuerdo entre el peronismo y el oficialismo en torno a temas judiciales, en las últimas semanas Cúneo Libarona estuvo en la mira de los aliados (Pro) por su decisión sobre eliminar las facultades de la Oficina Anticorrupción (OA) y de la Unidad de Información Financiera (UIF) querellar en causas penales.
En el Gobierno hay optimismo para completar las vacantes del Poder Judicial. Se enfrentan sus dirigentes al desafío de lograr acuerdos con la política para poder sortear las dificultades por la actual composición parlamentaria. Tanto para cubrir la vacante de la Corte Suprema como para poder nombrar al próximo jefe de los fiscales, el Gobierno deberá negociar con la política para lograr la mayoría de dos tercios de los votos. Algo que la gestión de Alberto Fernández no consiguió. Pero, además, el oficialismo busca completar tres cargos en la Cámara de Casación, seis jueces de tribunal oral federal para los juicios por corrupción, cuatro jueces federales de primera instancia en Comodoro Py y, eventualmente, dos camaristas federales.
Cuando asumió como ministro, Cúneo Libarona retiró los 62 pliegos que estaban en el Senado a la espera de ser tratados. De esos pliegos, 38 eran para nombrar jueces. Todavía están bajo estudio pero en la cartera de Justicia dicen que pronto van a mandar una tanda de pliegos a la Cámara Alta. El 28% de los cargos del Poder Judicial están vacantes. El Consejo de la Magistratura tiene que elaborar alrededor de 70 ternas para mandar al Poder Ejecutivo.
Tal como anunció Cúneo Libarona, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos perdió peso en la estructura del Estado. Al asumir, fueron transferidas la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios y la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) al Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich. “El tamaño del Ministerio se redujo en un 38%”, dijo un funcionario del área. También fue disuelta la Subsecretaría de Relaciones con el Poder Judicial. En esa dependencia del Ministerio se encontraba la conocida como “Oficina 588″, que elabora los informes de los pliegos y de los aspirantes a cubrir las vacantes del Poder Judicial. Es una oficina burocrática pero que tiene incidencia en la cadena de nombramientos de los jueces. Según supo LA NACION, Cúneo Libarona pidió que esa dependencia pasara a estar bajo su órbita, pero por ahora sigue bajo la del influyente secretario de Justicia.
En la cartera de Justicia buscarán empujar la implementación del Nuevo Código Procesal Penal y el sistema de juicios por jurados en todo el país. Así como también mejorar la calificación que recibirá la Argentina en el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Amerio aspira a dirigir, también, la comitiva argentina para esa prueba.
Otras noticias de Actualidad política
- 1
La frase de Kicillof de la que se mofaron los libertarios: “Si no hubiera Estado, no habría verano”
- 2
El Colegio de Abogados de la Ciudad repudió la fiesta del fiscal Ramiro González
- 3
La Justicia dispuso el desalojo de la ocupación ilegal en el Parque Nacional Los Alerces
- 4
El “desastre” que ve venir parte del peronismo si Cristina Kirchner y Axel Kicillof llevan su enfrentamiento al límite