Santa Fe retrasó el pago a estatales y Omar Perotti inició el año con un conflicto
Hubo protestas porque no se abonan los sueldos antes del quinto día hábil del mes
ROSARIO.- El primer día hábil del año en Santa Fe comenzó con reclamos de un sector de los empleados estatales y docentes que salieron a protestar con una marcha frente a la sede de la gobernación de Rosario por la extensión del cronograma de pago de los sueldos públicos.
El gobierno santafesino argumenta que no puede seguir endeudándose para afrontar el pago de sueldos antes del quinto día hábil.
Es la primera protesta que enfrente el gobernador peronista Omar Perotti, que asumió el 11 de diciembre pasado y que es uno de los aliados centrales de Alberto Fernández.
Perotti tomó la decisión de extender los plazos de los pagos de salario, un día después de que la Cámara de Diputados rechazó el paquete de ocho leyes de emergencia que presentó el gobierno. Socialistas, radicales y legisladores de Cambiemos se unieron para oponerse a un proyecto que consideran que otorga "superpoderes" al Ejecutivo provincial.
El gobierno dio a conocer, luego de que este paquete de leyes de emergencia no pasara el filtro de Diputados, una extensión de los plazos del pago de sueldos para los estatales.
El ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, consideró que en Santa Fe "hay una oposición que está lejos de darle gobernabilidad [a Perotti] y que no hace otra cosa que poner palos en la rueda, como ocurrió en la transición".
"El déficit es de unos 20.000 millones de pesos", porque "hay un sinnúmero de gastos no pagados a proveedores, contratistas, municipios y comunas", señaló el ministro.
El funcionario, además, explicó que sin el paquete de emergencias el gobierno de Santa Fe "carecerá de herramientas para poder financiar el déficit". Y añadió que el oficialismo va "a insistir con proyectos similares. La preocupación de muchos es qué hacemos con la cláusula gatillo, pero tenemos necesidades básicas que no se están pudiendo atender hoy".
Otra duda que preocupa a los gremios es que la nueva gestión estudia no pagar el incremento salarial que prevé la cláusula gatillo, que se acordó en las paritarias de 2019, que establece un acompañamiento de los salarios con la inflación.
La extensión del cronograma de pagos logró que los gremios estatales se unieran en plantear sus críticas a la medida, aunque solo ATE Rosario y Amsafé se movilizaron ayer por las calles rosarinas como señal de protesta.
Los sindicatos coinciden en la necesidad de revisar las fechas de pago ya que los últimos trabajadores en cobrar lo harían recién el 14 de enero y los pasivos, el 15 de enero. Es decir, a mitad del mes.
En el gobierno, en tanto, señalaron que prefirieron tomar esta medida impopular a tomar crédito en el sector privado a altas tasas de interés.
"Venimos a rechazar e impugnar el cronograma de pago del gobernador Perotti para los empleados públicos. Creemos que esta es una definición de una política de ajuste, y no queremos volver a los 90", afirmó Gustavo Terés, titular de Amsafé Rosario, uno de los gremios que se movilizaron ayer.
El gremialista reforzó su malestar y argumentó: "Los trabajadores deben pagar impuestos, servicios, alquileres, tarjetas que se vencen, tienen el derecho a irse de vacaciones, todo se ve violentado por este cambio".
Luego de la protesta, que terminó al mediodía, el gobierno de Santa Fe confirmó que no dará marcha atrás con la medida y que seguirá adelante con la extensión del plazo de pago de sueldos, según afirmó ayer Leo Ricciardino, vocero del gobierno provincial.
El funcionario de Perotti señaló que el gobierno anterior [del socialista Miguel Lifschitz] "recurría al endeudamiento, a la toma de créditos a una tasa superior al 60 por ciento para afrontar en tiempo y forma la masa salarial".
Y agregó: "Esto es muy simpático, pero en algún momento hay que cortarlo. En Santa Fe se tomó la decisión ahora de terminar con el festival de endeudamiento".
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