Santa Fe: las heridas que dejó en el PJ el enfrentamiento entre Perotti y Rossi

ROSARIO.-Después de las esquirlas que dejó a nivel interno en cada frente electoral la PASO, hay algo que comparten tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio, que es lograr que los perdedores no abandonen la partida de cara a los comicios generales, una tarea complicada, sobre todo en el peronismo santafesino donde aún no hay diálogo entre los sectores de Omar Perotti y Agustín Rossi.

Juntos por el Cambio trató de mostrar unidad entre los cuatro candidatos que se batieron el 12 de setiembre. Carolina Losada, la vencedora, conversó con todos. El más golpeado es el sector de Pro más puro, donde jugó el diputado nacional Federico Angelini, que quedó en tercer lugar y tuvo el respaldo de todas las figuras nacionales del partido.

En el gobierno de Perotti festejaron el resultado electoral con mucha intensidad el 12 de setiembre. El primer desafío de ese sector era derrotar a Agustín Rossi en la interna. Y había sed de venganza después de que el exministro de Defensa se negara a bajar su candidatura. La ventaja sobre Rossi fue arrasadora, mejor de lo que esperaban al duplicarlo en cantidad de sufragios.

Ahora es otro partido. El Frente de Todos quedó diez puntos abajo en la provincia frente a Juntos por el Cambio, a pesar de que el candidato oficialista Marcelo Lewandowski se impuso en Rosario, el distrito de mayor peso electoral, en una campaña alejada del plano nacional con la mira en los intereses cercanos, con la figura del gobernador como principal protagonista.

Este esquema seguirá igual, sobre todo después del efecto que provocó en el gabinete nacional la derrota electoral. La apuesta del perotismo es que en este corto tiempo que queda hasta las generales que la economía provincial siga despegando y lograr controlar la seguridad. En este último punto, el gobierno local festejó la salida de Sabina Frederic de la cartera de Seguridad.

En el gobierno santafesino creen que la ministra “jugó para el enemigo” al negarse a enviar un refuerzo de efectivos federales en la semana previa a los comicios cuando el recrudecimiento de la violencia en Rosario se hizo presente con seis asesinatos en menos de 20 horas.

La actitud de Aníbal Fernández de recibir a Perotti dos horas después de asumir fue un alivio para el gobierno, porque consideran que el nuevo ministro tiene una mirada diferente que su antecesora, mucho más pragmática. Perotti necesita gendarmes que se vean en las calles y, aunque sea por un tiempo, baje la intensidad de los enfrentamientos entre las bandas narco que generan terror.

Lewandowski apuntó a que el peronismo debe seducir a los votantes que no fueron a sufragar en la PASO. Sobrevuela la idea de que el que faltó a la cita democrática es el que elegiría al peronismo. Para este sector parte de la recuperación de los 10 puntos que los separan de Juntos por el Cambio está en el votante que faltó a la cita electoral. En la PASO se presentaron a votar 254.916 personas menos que en 2019, según el escrutinio.

De acuerdo a la mirada del candidato a senador influyeron los cambios en los protocolos para sufragar por el Covid. El Frente de Todos en Santa Fe retrocedió un 13,1 por ciento en las internas del 12 de setiembre pasado con respecto a la PASO de 2019. Como contrapartida, Juntos por el Cambió mejoró su perfomance electoral un 7,1. Lewandowski sostuvo que hay que insistir en salir a contarle a la gente que la recuperación económica en Santa Fe es un hecho en Santa Fe. “Hay fábricas que no consiguen personal”, advirtió.

Lo que le va a ser complicado al peronismo es mantener movilizado a todo el espectro del partido después de la interna. El sector de La Corriente, que lidera Rossi, quedó golpeado tras la derrota y también ofuscado por ciertos manejos del aparato oficialista que derivaron en una victoria aplastante de Perotti. Al peronismo le costará unirse después de la PASO. Aún no hubo conversaciones entre el gobierno provincial y ese sector.

El presidente del PJ en Santa Fe, Ricardo Olivera, encolumnado con Rossi, reconoció en la radio Aire de Santa Fe que quedaron “heridas” tras la interna, pero apostó a que con el paso del tiempo la situación se resuelva. “Hablé con todas y todos, con los ganadores y perdedores. Quedaron heridas, que apuesto a que el tiempo va a permitir superar”, apuntó. El futuro de la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, compañera de boleta de Rossi, es incierto. Para diciembre Perotti prepara una renovación fuerte del gabinete y los funcionarios alineados con Rossi dejarán sus puestos, entre ellos el ministro de Gobierno Roberto Sukerman.

Después de una elección en la que Juntos por el Cambio se impuso con el 39 por ciento de los votos y le sacó una ventaja de 10 puntos al Frente de Todos, las cuatro listas que compitieron en la PASO el 12 de setiembre pasado relanzarán la campaña con una puesta en escena de unidad. Encabezados por la vencedora Carolina Losada el resto de los candidatos que buscarán dar una muestra de unidad en un acto en el salón Metropolitano de Rosario.

La interna de Juntos por el Cambio

En Juntos por el Cambio, en Santa Fe, el radicalismo tendrá un protagonismo mucho mayor, vigorizado por la perfomance electoral: los dos primeros lugares fueron para dirigentes de ese sector, como Losada y el exministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, encolumnado a nivel nacional con Martín Lousteau. Federico Angelini, dirigente puro de Pro, quedó tercero, a pesar de que tenía el respaldo de las figuras nacionales de ese espacio, como Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. José Corral, otro radical, exintendente de Santa Fe, también se sumará.

Julián Galdeano, diputado provincial de la UCR, gestor de la candidatura de Losada, está al frente de este nuevo capítulo de la campaña, que estará enfocada en tres ejes: economía, campo y seguridad, y lo que depare la convulsionada coyuntura política.

En Juntos por el Cambio creen que la apuesta del Frente de Todos en Santa Fe va a ser muy fuerte a nivel nacional, porque si Perotti logra remontar la derrota de 10 puntos puede convertirse en una opción presidencial del peronismo. “La apuesta va a ser fuerte en Santa Fe”, calculó Galdeano.

En ese espacio también buscan reforzar el esquema de fiscalización porque creen que hay que estar cerca no sólo a nivel electoral sino también en la campaña. “Hemos visto en varios lugares de la provincia métodos clientelistas de todo tipo, como distribución de electrodomésticos, por ejemplo, los días previos al comicio”, señaló una fuente de Juntos, que agregó que la semana próxima se conformarán comités de campaña en todos los departamentos de la provincia.

A nivel programático, la apuesta de Juntos por el Cambio es que Losada y los otros candidatos, como Mario Barletta, se enfoquen en propuestas concretas para dar soluciones a la población. “La etapa de mostrar que este espacio quiere impedir el avance de Cristina Kirchner ya se consolidó, ahora hay que apuntar a cubrir las inquietudes de la gente”, apuntaron desde el comité de campaña.

En el peronismo y en Juntos por el Cambio coinciden en que en la elección general se polarizará aún más la elección. El Frente Amplio Progresista, con la candidatura de Clara García, que en la interna arrasó a su competidor Rubén Giustiniani, respaldado por el intendente de Rosario Pablo Javkin, deberá ampliar el resultado del 11 por ciento que obtuvo en setiembre. El desafío es que la exintendenta Mónica Fein pueda acceder a una banca en la Cámara de Diputados, algo por ahora complicado.

Renuncia en la Uocra. Crece la pelea entre “Pata” Medina y el jefe de la barra brava de Estudiantes

Haciendo números. El consejo de Jaime Durán Barba al kirchnerismo para ganar las elecciones

En campaña. Jubilación anticipada, personal doméstico y cepo a la carne: los anuncios que prepara el Gobierno

Conforme a los criterios de

Conocé más

Secretos de campaña. Elecciones 2021: un drenaje de cinco millones de votos que partió al Frente de Todos y selló la suerte de Alberto Fernández

Por Aerolíneas. Cristina Kirchner y Sergio Massa volverán a compartir un acto juntos esta tarde

Reelecciones. Dos tercios de los intendentes bonaerenses están legitimados para competir y sumar 12 años en el poder