Coronavirus: el sanatorio de los Moyano que fue reinaugurado tres veces y que celebró el Presidente
LA NACIONNicolás Balinotti
En una de las placas que lucen en el ingreso al Sanatorio Antártida, propiedad del Sindicato de Choferes de Camiones y convertido desde hoy en búnker sanitario de referencia para contrarrestar el avance del coronavirus, se agradecen los servicios prestados por Aconra SA, la empresa constructora que integra el holding de negocios de la familia de Hugo Moyano.
Forman parte del directorio de Aconra SA Valeria Salerno y Juan Manuel Noriega Zulet, los hijastros del jefe camionero. Son hijos de Liliana Zulet, su esposa y verdadera mentora de la expansión de las empresas surgidas bajo la órbita del poderoso gremio de los camioneros. Alberto Fernández le reconoció hoy a Zulet su ayuda en medio de la crisis sanitaria. "Gracias también a vos, Liliana", le dedicó el Presidente al cierre de la cadena de elogios a los Moyano por ceder uno de sus centros médicos para detener la pandemia.
Moyano puede jactarse de tener hoteles en todo el país, una constructora (Aconra SA), un taller de ropa (Dixey SA), una prestadora médica (Iarai SA) y una ART (Caminos Protegidos). El gremio, además, cuenta con cuatro clínicas de alta complejidad en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires.
Uno de los centros médicos de cabecera de los Moyano es el Sanatorio Antártida, ubicado en la avenida Rivadavia casi esquina Acoyte y desde donde Fernández destinó elogios al jefe camionero. "Es un dirigente ejemplar", lo endulzó ante la mirada atenta de su anfitrión. La clínica está en jurisdicción porteña, pero depende del Sindicato de Camioneros de la provincia de Buenos Aires, cuyo jefe es Pablo Moyano, quien siguió el discurso presidencial desde la primera fila de la sala de exposiciones de la planta baja. Trabajan allí casi 1000 profesionales y hay 300 camas disponibles para pacientes con cuadros complejos.
En la CGT no cayó del todo bien el espaldarazo de Fernández a los Moyano. Interpretan en la cúpula de la central obrera que el camionero fue otra vez favorecido en el reparto de los fondos de las obras sociales que se atesoran en el Fondo Solidario de Resdistribución. Según publicó Clarín el lunes pasado, la obra social de los camioneros recibió 258 millones de pesos la semana pasada sobre un total de $2800 millones, que se repartieron entre otras prestadoras médicas sindicales.
El Sanatorio Antártida tuvo numerosos actos de inauguración. La última vez había sido el 9 de enero de 2018, en el cumpleaños 74 de Moyano. Ese día asistieron al corte de cinta el entonces ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el vicejefe porteño Diego Santilli. La semana pasada, el líder camionero volvió a hacer un acto, pero con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien le agradeció la cesión de 300 camas de alta complejidad.
La puesta en marcha del Sanatorio Antártida obliga a la mirada retrospectiva. La clínica, que se pondrá recién ahora formalmente en marcha, ya había sido inaugurada otra vez el 15 de diciembre de 2009, con la presencia del entonces ministro de Salud kirchnerista, Juan Manzur, y un masivo acto sindical en el estadio de Vélez. Ese día Moyano logró reunir ante su feligresía camionera al gabinete nacional casi en pleno, con la expresidenta Cristina Kirchner como su invitada estelar. Apenas una ironía sobre el paso del tiempo.
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