San Luis se divide por la dura puja de los Rodríguez Saá
SAN LUIS.– Del segundo superdomingo electoral del año, mañana se destaca la disputa en San Luis, marcada por un clima tenso y acusaciones cruzadas entre los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá. También tercia allí el senador peronista aliado de Cambiemos, Claudio Poggi.
Aunque en San Luis los Rodríguez Saá tienen fama de inamovibles –gobiernan la provincia desde 1983–, algunas encuestas locales difundidas en los últimos días arrojan un pronóstico de polarización entre Alberto Rodríguez Saá y Claudio Poggi, quien busca dejar de ser el tercero en discordia. En tercer lugar, según los sondeos a los que accedió este medio, se ubica Adolfo. Según una de las encuestas a las que accedió la nacion, el aliado de Cambiemos mantendría un caudal por encima del 30% de los votos, mientras que Alberto estaría por encima del 34%. Otra medición los exhibe aún más cerca.
Alberto ya lanzó gestos de apoyo hacia el binomio Fernández-Fernández a nivel nacional, y mantiene un vínculo cercano con el kirchnerismo. La posición de Adolfo es menos clara, aunque está más cerca de las posturas de Miguel Ángel Pichetto. Sin embargo, ninguno de los tres candidatos puntanos realizó una campaña demasiado cercana a las campañas nacionales. San Luis es de las pocas provincias que mantienen superávit fiscal y un bajo nivel de endeudamiento, aunque más de un 70% de sus ingresos son de la coparticipación.
Poggi, que ocupa una banca del PJ en el Senado, se alió a Cambiemos con el objetivo de correr a la familia que gobierna la provincia desde 1983. Según este candidato, "los hermanos Rodríguez Saá se pelean por la provincia como si fuera un bien sucesorio". Poggi mantiene una buena relación con Miguel Ángel Pichetto.
Desde el Frente San Luis Unido, encabezado por Poggi, se denunció este jueves ante la Justicia Electoral provincial que el gobierno provincial violó la veda electoral, al repartir colchones, frazadas y camas en Villa Mercedes "para inducir a los ciudadanos en favor del Frente de Unidad Justicialista". En la denuncia, a la que accedió la nacion, se adjuntaron imágenes de vehículos oficiales donde se habría transportado el material.
Todavía está fresco el recuerdo de lo que sucedió en las elecciones legislativas de 2017, cuando Poggi derrotó a Adolfo en las primarias, resultado que se dio vuelta dos meses después en las generales. Allí, la lista de senadores encabezada por Adolfo se impuso con el 55,37% contra el 43,06% de Poggi, 12 puntos menos de lo que había conseguido en agosto.
El vínculo de los hermanos está atravesado por una fuerte interna. Se acusaron –a través de los medios puntanos– de haber maniobrado el uno contra el otro para quedarse con el poder a través de la gobernación de la provincia por la misma aspiración. El desgaste comenzó después de las elecciones de 2017.
A fines del año pasado, la pelea entre los hermanos se trasladó al Congreso Nacional, cuando cuatro diputados que responden a Adolfo dieron quórum para que se iniciara el debate por el presupuesto nacional, iniciativa que Alberto quería evitar. En ese entonces, el actual gobernador embistió contra esos diputados a través de las redes sociales. Por otro lado, Adolfo denuncia que Alberto quiere que desaparezca como dirigente político, y señaló que como los medios locales responden a su hermano, él hizo la campaña a través de las redes sociales.
"El Alberto quiere que yo desaparezca como dirigente político", dijo Adolfo. A principios de este año, uno de los apoderados del PJ de San Luis, afín a Alberto, responsabilizó a Adolfo por el faltante de 14 millones de pesos de la cuenta que tiene el partido gobernante en el Banco Nación.
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