Salvataje a Cristina. Los vaivenes políticos de los jueces de la Corte
Sorpresivamente, la Corte Suprema sacudió anoche el tablero político con la resolución que en la práctica podría salvar a Cristina Kirchner de enfrentar durante la campaña electoral el juicio oral por corrupción en la obra pública de Santa Cruz. La decisión se tomó por cuatro votos contra uno y puso la lupa sobre los jueces del máximo tribunal y sus vaivenes políticos a lo largo de los años.
RICARDO LORENZETTI (votó a favor): llegó a la Corte a raíz de una propuesta de Néstor Kirchner. No tenía experiencia como juez, pero logró presidir el tribunal durante 11 años con una férrea impronta política. Con el tiempo tomó distancia del kirchnerismo y en privado se vanagloria de haber impedido una radicalización del gobierno de Cristina. Con Mauricio Macri tuvo fricciones desde el principio. El Gobierno evitó enfrentarlo pese a las presiones constantes de Elisa Carrió para removerlo. El año pasado perdió inesperadamente la presidencia de la Corte, pero de inmediato maniobró para conformar una mayoría que firmó fallos y acordadas incómodos para el Gobierno.
HORACIO ROSATTI (a favor): militó en el peronismo de Santa Fe (fue intendente de la ciudad capital). Néstor Kirchner lo nombró procurador del Tesoro y ministro de Justicia. Dejó aquel gobierno en medio de versiones de un enfrentamiento con su colega De Vido por irregularidades en contratos para construir cárceles. A la Corte llegó en 2016, promovido por Macri. Su gran aval había sido Carrió. En un principio, rivalizó con Lorenzetti y fue quien hilvanó su salida de la presidencia. Pero una vez logrado ese objetivo pasó a aliarse con él para la construcción de esa mayoría que algunos tildan de "peronista".
JUAN CARLOS MAQUEDA (a favor): es el juez con más años en la Corte (lo nombró Eduardo Duhalde en 2002). Antes había sido senador, en representación del peronismo de Córdoba. Fue un integrante sigiloso del tribunal, de buen diálogo con casi todos los sectores políticos. Levantó el perfil en los últimos años, cuando su voto cobró más fuerza. Se mantuvo siempre cerca de Lorenzetti, cuya remoción como presidente quiso impedir sin éxito. Desde entonces, acompañó a la mayoría en los casos más delicados que complicaron al gobierno de Macri.
ELENA HIGHTON DE NOLASCO (a favor): de larga trayectoria judicial, Néstor Kirchner la designó en la Corte en 2004. La había recomendado el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, ahora principal operador político de la campaña de Cristina Kirchner. Durante el kirchnerismo fue de los miembros del tribunal de mejor sintonía con la Casa Rosada. Empezó con tensiones la era Macri, a raíz de la polémica por la continuidad en su cargo después de superar el límite constitucional de los 75 años de edad. El gobierno actual dejó de empujar para que se concrete su salida. Menos preocupada por las intrigas políticas, ella evitó integrarse a una mayoría estable. Votó en contra de Lorenzetti-Rosatti y Maqueda en varios fallos divididos.
CARLOS ROSENKRANTZ(en contra): de origen académico y abogado asesor de grandes empresas, entró en la Corte en el inicio de la gestión de Cambiemos y alcanzó la presidencia el año pasado. No tuvo un solo día de sosiego. Se trenzó en un enfrentamiento abierto con Lorenzetti por el control administrativo y la comunicación del tribunal. No logró sostener su alianza política con Rosatti y quedó en alarmante soledad en la mayoría de los casos de peso que se trataron desde entonces. Sus adversarios le achacan una cercanía con el Gobierno, que él niega. El kirchnerismo amenaza con ponerlo en la mira si gana las elecciones.