Sabino Vaca Narvaja: “No hay nada secreto en los acuerdos con China; eso es falso”
El embajador argentino dice que se juzga con “doble vara” la relación con la potencia asiática; defiende la incorporación de la tecnología 5G
- 12 minutos de lectura'
Sabino Vaca Narvaja todavía debe atravesar una semana y siete PCR para poder salir de la habitación de un hotel a las afueras de Beijing y terminar su cuarentena preventiva establecida por el protocolo que dispuso el gobierno chino para lograr mantener su política de tolerancia cero con el virus. Debe reportar dos veces por día su temperatura y testearse diariamente. Lo mismo deben hacer todas las personas que estaban en el mismo ambiente de los lugares -“precalificados” por la organización- que visitaron durante el viaje del presidente Alberto Fernández. La visita al museo del partido comunista, por ejemplo, implicó que tanto la guía como su equipo tuvieron que aislarse.
Vaca Narvaja fue la única persona que tuvo contacto físico con la delegación y se incorporó a la burbuja presidencial argentina, los equipos de la embajada y los consulados trabajaron a distancia. En caso de querer viajar a China se deben cumplir 21 días de cuarentena rígida y siete de observación. Para las comitivas que viajaron por la inauguración de los Juegos Olímpicos se organizó un protocolo especial que consistía en dos PCR antes de salir, dejaron afuera de la gira a Cecilia Todesca y Julio Vitobello, uno en la escala en Rusia y otro al llegar a China. “Solo China puede planificar algo así”, señala el embajador.
En una entrevista con LA NACION, celebra la inclusión de Argentina en la Ruta de la Seda e indica que es parte de un proyecto político que tiene una mirada concreta con China “como parte de su vector de desarrollo”. Considera que existe una “doble vara” a la hora de evaluar el vínculo con este país. “Lo que parece es que cuando los mandatarios son conservadores no hay problema pero si los mandatarios tienen cierta idea progresista, es un problema”, afirma.
–¿Qué implica para la Argentina incorporarse a la Ruta de la Seda?
–Sin dudas es el anuncio que se llevó toda la atención. Es algo que ya venia trabajándose, como digo yo, acá se firma pero hay todo un trabajo anterior. El documento de trabajo de la Ruta de la Seda estaba en el gobierno argentino desde el 2018 y lo que hizo nuestro gobierno es recuperar esa dinámica. Hace poco escuche algunas declaraciones de [Jorge] Faurie (canciller en el gobierno de Mauricio Macri) y la verdad que es de un cinismo importante porque él participo del último foro y hablaba loas de la Ruta de la Seda. Es un plan de inversión de infraestructura para mejorar la conectividad. En países como los nuestros que tenemos economías muy complementarias son sumamente ventajosos no solo por el acceso a inversión e infraestructura, sino por lo que implica en el aumento de tu comercio. Algunos dicen que es como un nuevo Plan Marshall pero ya lo ha superado en tiempo y en monto.
–¿Cuándo se van a ver los beneficios?
–Hay algunos proyectos que estaban dormidos en la administración anterior y lo que hizo el gobierno fue retomarlos. Por ejemplo, antes de partir el gobernador [Axel] Kicillof estuvo presente en la firma del contrato de la cuarta central nuclear, Atucha III, que se va a instalar en la provincia de Buenos Aires y ese es un proyecto que se inició en el año 2014. Después el gobierno de Macri dio algunas vueltas: algunos de la administración lo impulsaban y otros no. Por eso yo siempre hablo de continuidad de la política exterior. En el 2004 cuando Néstor [Kirchner] firma con Hu Jintao la asociación estratégica el jefe de gabinete era Alberto Fernández, luego en el 2014 Cristina firma con Xi Jiping la asociación estratégica integral y este año se dio un paso más incorporándose a la Ruta de la Seda, es parte de una continuidad de un proyecto político que tiene una mirada concreta con China como parte de su vector de desarrollo. Ademas de la complementariedad de economías, China tiene esta ventaja que te transfiere tecnología. Como somos dos países en desarrollo también nosotros podemos transferirle tecnología a ellos como el tema del INVAP y la cooperación satelital.
–Recibieron críticas por los compromisos asumidos en materia nuclear.
–En la administración Macri había un sector que lo impulsaba. Había dos proyectos de centrales nucleares y Macri continuo con uno, o sea que conocían en detalles todos los antecedentes del proyecto, lo discutieron. Lo que hizo esta administración es agarrar ese proyecto que venia del 2014 y mejorar enormemente las condiciones. Lo que se hizo fue un trabajo para nada oscuro, ya se venia discutiendo. Es un proyecto que ha tenido el aval de Rafael Grossi, el representante de este organismo internacional en el sector nuclear. La verdad es que yo no veo mucha discusión con el tema sino todo lo contrario, veo un apoyo y es un trabajo y un proyecto que lo conocía a fondo la administración de Macri. No lo llevaron adelante pero tenían todos los pormenores. Todos los acuerdos que se firman después se protocolarizan en la Cancillería y están dispuestos en la página web. No hay nada secreto en este tipo de acuerdos, eso es falso.
–¿Cuál es el nivel de control que tiene la Argentina después?
–En el sector nuclear el control es total porque está super regulado.
–Otra critica es que esta tecnología no esta probada ¿La desestima?
–Es verdad que en el 2014 esos reactores estaban en desarrollo pero ahora como paso tanto tiempo ya hay reactores en China, Pakistán e Inglaterra está estudiando instalar uno. Es una tecnología muy nueva, le da la posibilidad de contar a Argentina después y va a ser el primer país de la región que cuente con ella pero hay muchos que lo están desarrollando. Va a quedar con un activo en lo que es el futuro de la energía nuclear, creo que en ese sentido es sumamente positivo. Y de nuevo, estas cuestiones nucleares están reguladas por organismos internacionales, debe ser el sector más regulado del mundo. Me parece infundada la crítica.
-Dijo que China probablemente se convierta el principal socio argentino en unos años. ¿Cree que este vínculo es una señal negativa para EE.UU.?
–Me parece que no tiene fundamentos tampoco eso porque hay países de la región que tienen mucha relación política e institucional con EE.UU. como Chile, Uruguay, Ecuador y Peru, han profundizado y han firmado antes el ingreso a la Ruta de la Seda y no ha erosionado para nada su vínculo institucional. Yo creo que la fortaleza de este Gobierno es que tiene una mirada, con respecto a relacionarse con el mundo, de forma multilateral que se desarrolla en función de lo que necesita Argentina y lo que es conveniente para el desarrollo de nuestro país y en ese sentido no es que tiene anteojos ideológicos. Por eso pongo el ejemplo de que cuando en la administración anterior Macri le daba la distinción de la Orden de San Martin a Xi Jinping en Olivos nadie cuestionaba el acercamiento con China o cuando Macri en el G20 visita en China Huawei, tampoco. Hay como una doble vara. No hay ninguna queja oficial de la administración de Biden con respecto a la visita en China, todo lo que uno ve son trascendidos o algunos legisladores que tienen antecedentes dudosos. De hecho, Argentina ha participado de la cumbre democrática que organizó Joe Biden, no es que por viajar a un país desatiende a otro. No lo veo como un conflicto, para nada.
-¿Tampoco cree que influenció la presencia del presidente en los Juegos Olímpicos cuando habían sido cuestionados?
-Lo veo también como algo relativo porque fue más declarativo. La verdad es que participaron todos los deportistas del mundo. Me parece que lo que paso es una especie de politización de los Juegos Olímpicos donde Argentina tomo la decisión de no politizarlo. Asistieron 11 mandatarios, el secretario general de Naciones Unidas, el Comité Olímpico mundial, todos los deportistas. Me parece que ese intento de politizar fue más declarativo porque tampoco era tan fácil venir y para mandar delegaciones de alto nivel te tenían que invitar.
-Teniendo en cuenta que la Argentina preside Consejo de Derechos Humano de la ONU, ¿cree que va a poder cuestionar a Chinas más allá del vínculo que están fortaleciendo?
-Sin ninguna duda. Tiene un comportamiento y un antecedente histórico y yo creo que por eso es el reconocimiento de Argentina. Hay que estudiar todos los casos en función de que no sean casos mediados por intereses políticos de las potencias, en definitiva es una dinámica que tiene que ver con el comité de Naciones Unidas. Argentina tiene una historia muy rica en materias humanos, va a mantener su accionar cuando existan casos que no sean casos politizados, sino casos reales y ha mantenido en eso una postura coherente. Creo que mucho de esos cuestionamientos si lo ves en la práctica real no hay cosas concretas o no está avanzado, se ve más como un conflicto que tienen otros intereses, esta mediado por intereses políticos porque la verdad que algunos países sean los garantes de los derechos de los musulmanes parece una broma. Hay que ver los casos reales y que no sean utilizados como instrumentos políticos pero yo confío en la historia de Argentina y donde vea que hay algún caso complejo va a mandar a analizarlo y va a estudiarlo en profundidad sin quedar mediado en intereses de otros.
-¿Considera que en los últimos años se ha politizado por ejemplo el caso de Venezuela, Nicaragua?
-Yo hablo del caso de China que es el que estoy representando.
-¿Cómo fue finalmente el acuerdo del Swap?
-La parte técnica hay que preguntarle a Miguel Pesce (presidente del Banco Central). El Banco Central argentino tiene su contraparte en China en el Banco Popular chino. Ellos ya vienen trabajando en una serie de vínculos, yo pongo el ejemplo que en los últimos 20 millones de vacunas que se obtuvieron se pagaron en yuanes. La letra chica del arreglo hay que preguntárselo a Pesce pero la verdad que lo que vimos en la reunión bilateral que el presidente planteó el tema el apoyo del Xi Jinping fue contundente.
-¿Se va a ampliar el acuerdo?
-Hay que esperar estos días a las instrucciones que cada uno de los presidentes den a sus áreas técnicas. Yo lo que sé es que el área del Banco Cental de Pesce ya estaba avanzando y acá lo que se obtuvo es un apoyo muy fuerte de Xi Jinping. Siempre las visitas bilaterales son como un catalizador de un montón de cosas que uno viene trabajando y ayudan a darle velocidad a las decisiones. Para los detalles son cosas muy técnicas y que seguramente lo informarán cuando este todo resuelto, no creo que demore mucho.
-Se anunció también la instalación de una fábrica de Xaomi y se dispararon especulaciones sobre la implementación de la tecnología 5G.
-Xaomi está trabajando con una empresa local de argentina para la fabricación de celulares y después también de otros productos. Lo que tiene acá en China y en el mundo es que tienen una política de precios muy baja y hace muy accesible la tecnología, que ingrese a Argentina con participación de una empresa local me parece interesante para que los argentinos accedan a tecnología barata y de buena calidad. Esta bastante avanzado, próximamente va a hacer un anuncio oficial Xaomi.
El 5G es un estándar mundial, el Estado argentino no lo elige, lo que hace es el marco regulatorio y las empresas son las que contratan. Lo que está pasando es que las empresas contratan el 5G de China porque está avanzado respecto a otros 5G. Lo que hay que discutir es por que ahora se habla del 5G de China y cuando estaba el 2G, 3G, 4G no tenían país. Es parecido a las vacunas, había algunas que tenían nacionalidades y otras que no. Ahí lo que leo es un intento de politizar una tecnología. La tecnología no es mala o buena, es mejor o peor. Cuando estaba el 2G o 3G liderado por empresas europeas nadie le ponía nombre, cuando estaba el 4G que estaba liderado por una empresa norteamericana tampoco y ahora que lo lidera China se llama el 5G de China. Hay que analizar las cosas en función de lo que es ventajoso para los países no de la discusión que tiene atrás un costado político, acá claramente hay una animosidad. Y de nuevo, Macri estuvo en Huawei y pasó desapercibido. No puede ser que un presidente visite una empresa y se dice una cosa y otro presidente lo visite y se diga todo lo contrario.
Cuando uno analiza la realidad, la mayoría de las empresas cuestionadas con causas como Cambridge Analytica o por robo de datos no son precisamente las chinas. Nosotros tenemos que ver lo que es bueno para Argentina y no meternos en el medio de la discusión de dos potencias que están discutiendo otra cosa. Los que eligen las tecnologías son los cables operadores.
-¿Cree que Argentina va a lograr salir ilesa de esa disputa?
-Pongamos de ejemplo [Sebastián] Piñera de Chile: estaba trabajando Huawei y no le trajo ningún tipo de inconveniente con Estados Unidos. Lo que parece es que cuando los mandatarios son conservadores no hay problema pero si los mandatarios tienen cierta idea progresista, es un problema. Cuando el Uruguay de Luis Lacalle Pou profundiza la relación con China no pasa nada, si lo hace el Guillermo Lasso de Ecuador, no pasa nada. Ahora lo hace Argentina y es un problema. Hay que elevar la mira de la discusión.
Temas
Otras noticias de China
Más leídas de Política
El escándalo de los aviones. Analizan sancionar a la pareja del exjefe de la Fuerza Aérea que hizo viajes irregulares
Allanamientos e impacto político. Un escándalo de corrupción golpea a la vicegobernadora de Neuquén
Negociación caliente. La kirchnerista Lucía Corpacci sumó su firma al pliego de Lijo y el juez está un paso más cerca de la Corte
Desafío a la CGT. Pablo Moyano construye una alianza de sindicalistas duros para enfrentar a Milei