Sabino Vaca Narvaja, el "chinólogo" elegido por Alberto Fernández y Cristina Kirchner para una embajada clave

Su nombre chino es Niú Wàng dào. Los chinos suelen elegir un nombre occidental y él hizo lo mismo como una señal de empatía. Niú significa vaca, Wàng mirar o estar atento y dào camino. El 2021 es el año del Niú y quizás también el de Sabino Vaca Narvaja, quien aguarda que el Senado apruebe su pliego para convertirse en embajador en China, plácet que ya fue aprobado en el país asiático.

Desde la Casa Rosada lo definen como el hombre clave en la negociación por las vacunas de Sinopharm. La puja actual se basa en diferencias entre cantidades y plazos. Mientras Beijing pretende vender 30 millones de dosis con un cronograma extendido, la Argentina prefiere una entrega inmediata de un millón de dosis.

Vaca Narvaja llegó a China en mayo como representante especial para la Promoción Comercial e Inversiones, con la categoría de ministro plenipotenciario de Primera Clase. En uno de los 32 vuelos sanitarios realizados por Aerolineas Argentinas para traer insumos médicos para la lucha contra la pandemia, había tres pasajeros: el futuro embajador, de 45 años, su mujer Eleonora y su hijo Cyrano, de 10 años. Los define como su "equipo necesario".

Luis Kreckler, el embajador en aquel momento, estaba varado por la pandemia en Suiza y pudo llegar en julio. Fue recién en diciembre cuando lo desplazaron del cargo. En aquel momento los rumores decían que era por el fracaso en las negociaciones para la compra de vacunas. Sin embargo, fuentes oficiales admiten que existían diferencias y cortocircuitos entre Krerckler y Vaca Narvaja, sobre todo durante los últimos dos meses. Vaca Narvaja contaba con diálogo directo con el Presidente mientras Kreckler cumplía con la burocracia de la Cancillería.

El propio Alberto Fernández reconoció que buscó "simplificar las cosas" con este cambio. "Simplemente fue una cuestión de, si me permiten, pragmatismo militante, era mucho más fácil hablar con Sabino y decirle ‘arreglame esto’, que muchos problemas que tuvimos con China este año me los resolvió de un modo maravilloso", agregó el Presidente en una entrevista en la Televisión Pública.

Algunos dicen que logró la confianza de Fernández cuando consiguió que el presidente Xi Jinping extendiera el swap (intercambio de monedas) que China tiene con Argentina por US$ 20.000 millones. Vaca Narvaja ya contaba con el apoyo de la vicepresidente Cristina Kirchner, con quien además tiene un vinculo familiar ya que es la abuela de Helena, hija de su hermano, Camilo Vaca Narvaja, expareja de Florencia Kirchner.

El politólogo de 45 años no es diplomático de carrera, como su tío Enrique, actual embajador en Perú, pero cuenta con una amplia experiencia en la gestión pública que incluyen los pasillos del Senado, la Cámara de Diputados y Cancillería. Quienes lo conocen afirman que es una persona metódica que busca trabajar en equipo y tiene una mirada constructiva de la política. Lo definen como un militante comprometido a quien siempre le apasionó la política internacional.

Sabino Vaca Narvaja es hijo de Fernando Vaca Narvaja, histórico líder de Montoneros. En los 70 se exiliaron en La Habana, Cuba, donde Sabino asistió a una guardería junto a otros hijos de montoneros, como Fernanda Raverta, actual titular de la Anses. Luego de vivir en varios países, volvió a la Argentina en 1989. Mientras estudiaba en la Universidad Nacional de Lanús, antes de ser docente, trabajó en la gomería de su padre. Participó del armado de un grupo de discusión de política en los 90 y luego se incorporó al espacio del naciente kirchnerismo a nivel nacional.

Durante su paso por el Senado (2011 a 2015), cuando era presidido por Amado Boudou, fue director general de Relaciones Internacionales, una línea que crearon en aquella gestión y aún persiste. Luego, con el cambio de presidencia, fue asesor del bloque del Frente para la Victoria hasta que ahora la vicepresidenta Cristina Kirchner volvió a darle el cargo de director antes de su viaje al país asiático.

En la Cámara de Diputados fue jefe de despacho del entonces diputado nacional Remo Carlotto, hijo de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto. También trabajó en el ministerio del Interior cuando Luis Ilarregui era secretario. Ilarregui aguarda ser confirmado por el Senado como embajador en Cuba. En la Cancillería se desempeñó como asesor en 2005.

Para el kirchnerismo, China siempre fue una embajada importante. En 2004, cuando el jefe de gabinete era Alberto Fernández, lograron la asociación estratégica, el primer paso para consolidar la asociación estratégica integral. Esta fue obtenida en 2014, con Cristina Kirchner como presidenta e implica ampliar las negociaciones que ya no solo incluyen temas comerciales. El mecanismo llamado de Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica (DECCE) entre ambos gobiernos permite acceder a líneas de financiamiento con tasas de interés preferenciales. Fuentes cercanas a la embajada afirman que estas autoridades tienen una buena recepción en el país oriental ya que siempre buscaron profundizar los vínculos.

Sabino Vaca Narvaja cuenta con la confianza política para su gestión, línea directa con el Presidente y también diálogo con varios ministros del Gobierno. La aparente ventaja de ser un embajador político radica en la comunicación rápida y no por el camino burocrático de los diplomáticos. Pero su desafío será aprender el manejo de la diplomacia, reconocen cerca suyo.

"Chinólogo"

Así lo define el presidente de la Nación Alberto Fernandez. Vaca Narvaja, quien actualmente asiste tres veces por semana a clases de mandarín, estudia la cultura china hace muchos años. Considera que existe una mirada prejuiciosa que no comprende los sistemas del país asiático y cree que la relación con este país debería ser una política de Estado ya que existen muchos posibles rubros en los cuales la Argentina podría beneficiarse.

"Yo fui viendo todo ese proceso de su interés. En la cotidianidad del trabajo conversábamos sobre lo que significaba el fenómeno de China en el mundo. Desde esa época ya se interesaba, vi como fue profundizando su investigación hasta convertirse en un especialista" recordó Remo Carlotto en diálogo con LA NACION, quien lo define como "un sobrino" ya que lo conoció cuando tenía 14 años y compartieron la vida política.

Vaca Narvaja escribió dos libros: "Los desafíos de una relación asimétrica. China, Argentina y América Latina" y "China y su relación con EE.UU.: ¿declive de un imperio y nacimiento de otro?". Fue editor de muchos otros que incluso han sido financiados por universidades del país asiático y también cuenta con múltiples publicaciones en revistas.

La mayoría de sus publicaciones se dieron en el marco del Programa de Cooperación y Vinculación Sino Argentino (ProSa) que creó en la Universidad Nacional de Lanús. Junto con el director Gustavo Girado formó la primera carrera de posgrado de estudios chino latinoamericanos llamada "Especialización en Estudios en China Contemporánea". Girado señalo a este medio que su aporte era académico pero de "la gestión" siempre se ocupó Vaca Narvaja. En viajes a China, consiguieron vincular varias universidades para que formen parte de este programa. "Sabe escuchar muy bien y lo que mejor hace es gestionar" agregó Girado quien se mostró contento por la designación de Vaca Narvaja.

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