Sabina Frederic: "Algunos de los que se manifestaron son los que reniegan de los cortes"
Sabina Frederic viaja todos los días desde Temperley hasta Recoleta, al Ministerio de Seguridad emplazado sobre la calle Gelly y Obes. Muchas veces ingresa a la Ciudad por el Puente La Noria, el escenario que eligió Sergio Berni para hacer su desplante por el supuesto mal funcionamiento de los retenes. "Podría haber avisado de otra manera", dice la ministra, que no quiere escalar en el conflicto, aunque reconoce que no tiene trato cotidiano con su par de la provincia. "No hay que hablarse todos los días para entenderse", minimiza.
Frederic se diferencia de la "doctrina Chocobar" a la que rebautiza "doctrina Bullrich" y considera que en la anterior gestión "hubo un dispendio muy grande de recursos en ir por los eslabones más débiles de la cadena de tráfico de drogas". "Queremos que las fuerzas asistan a la Justicia para perseguir el delito complejo más allá de un hecho o un decomiso, que haya un trabajo de conexión entre los delitos", señala.
También se declara partidaria de la "resolución alternativa de conflictos, sin represión". Y lanza: "Algunos de los que se manifestaron el jueves son los mismos que se quejan de los cortes que organizan quienes pertenecen a organizaciones populares".
-El jueves se vieron protestas contra el Gobierno con distintas consignas y también escenas de intolerancia ¿Qué lectura hace de lo que ocurrió?
-Por un lado quedó demostrado que está garantizado el derecho a manifestarse y a la expresión de las diferencias. Se desarrolló primero con bastante tranquilidad y luego hubo episodios repudiables de agresión, que en ningún caso pueden ser tolerados, y más si se trata de la prensa. Esa manifestación también mostró que hay una gran desarticulación de las demandas. Algunos estaban ahí porque no aguantan sin trabajar, otros porque son opositores partidarios al gobierno, otros contra la decisión sobre Vicentin. Y creo que hay que escucharlo, si bien fue irresponsable por el descuido que implicó en un contexto de emergencia sanitaria. Hay que invocar a la responsabilidad de algunos dirigentes políticos que fueron partidarios de esa manifestación.
-Hubo un ataque al móvil de C5N ¿Por qué no actuó la Policía?
-En general en las manifestaciones la policía no está dentro de la manifestación, sino en los perímetros. Y eso es porque hay más riesgo cuando están, que cuando no están. No es que no estuvo la Policía. La Policía de la Ciudad estaba atenta, pero lejos, y nosotros estuvimos en comunicación con ellos porque teníamos el cuidado de la Casa Rosada. El gobierno de la Ciudad inició una denuncia por las agresiones al móvil de C5N y también detuvo a una persona que estuvo pintando con aerosol los pañuelos de las Madres en la Pirámide de Mayo.
-La protesta implicó una violación a la cuarentena pero al mismo tiempo está el derecho constitucional a manifestarse de la ciudadanía ¿Cómo se actúa en este contexto?
-Hay una tensión entre derechos. De todas formas el gobierno nacional y el de la Ciudad priorizaron el derecho a la protesta por sobre la prohibición a circular por la pandemia. Eso es porque es una garantía constitucional que creo que es prioritaria. Ahora, también es cierto que hay mucha irresponsabilidad porque hay ciertos posicionamientos ultraliberales del tipo "yo hago lo que quiero", casi como caprichoso o infantil y donde no hay ningún sentido a la responsabilidad social, que es decir "lo que yo hago afecta a los otros".
-Es que algunos de los manifestantes no creen que el coronavirus sea un riesgo real...
-No hay hecho que haga cambiar las creencias. Si viendo los muertos, aún así hay gente que no cree que existe, no hay nada para hacer contra eso. Fue una manifestación diversa, pero algunos son los mismos que reniegan de los cortes que hacen las organizaciones populares. Ahí defienden el derecho al tránsito contra el derecho a la protesta. Y la manifestación del jueves riñe con la posibilidad del cuidado de la salud. Entonces me parece que es una buena enseñanza para aquellos que se quejan por los cortes.
-¿Cómo está funcionando esta nueva cuarentena estricta? ¿Qué nivel de acatamiento registran y qué humor social encuentran en los controles?
-Las fuerzas de seguridad nos dicen que no tienen situaciones de roce, no hubo incidentes y la gente es muy respetuosa. Hay una comprensión mutua. Y el acatamiento es altísimo. En el AMBA hubo desde el 1 de julio hasta ayer hubo 370 infractores en todos los controles de las fuerzas federales y solo 48 vehículos secuestrados.
-¿Le molestó lo que hizo Berni en Puente La Noria?
-Creo que podría haber avisado de otra manera. Era una cuestión técnica que se podría haber resuelto muy fácilmente sin esa escena. Es cierto que Puente La Noria es un lugar complicado en lo espacial, acumula una cantidad de tráfico muy importante. He cruzado miles de veces los puentes del sur de la Ciudad y también la autopista Buenos Aires-La Plata para ir a la Universidad de Quilmes, lo que me hace entender cómo se deben organizar los controles. Creo que después Berni se disculpó a su manera, porque dijo públicamente que estábamos coordinando el trabajo. Las personalidades son las personalidades, pero lo importante es que la gente sepa que estamos trabajando juntos y que hay mucho desempeño de las fuerzas federales en la provincia. Hay que llevarle la tranquilidad a la gente que no la está pasando bien y cosas como estas no suman.
-Dijo hace unos días que habla "con segundas y terceras líneas" del Ministerio de Seguridad de la provincia. ¿Habla con Berni? ¿Tienen diálogo?
-Yo hablo con el gobernador y he hablado con Berni. Nos hemos visto en los últimos meses en la Casa de gobierno o en La Plata. Y nuestras segundas y terceras líneas hablan entre sí. Tampoco hay que hablarse todos los días para entenderse, lo que hay que hacer es trabajar. No hace falta estar todo el tiempo hablando, si hablamos o no hablamos me parece de una comedia de enredos, no de la acción política.
-Berni dijo que aumentó el delito primario, que hay delitos por hambre ¿Es cierto? ¿Aumentó el delito y en particular de personas que delinquen por primera vez?
-La información que tiene la provincia es una información distinta a la que tenemos nosotros, porque ellos tienen jurisdicción sobre los delitos ordinarios, y las fuerzas federales no. Lo que hacemos nosotros es consolidar la información estadística en el el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), que reúne toda la información del país de los distintos tipos de delitos. Según datos del SNIC, entre 2018 y 2019 hubo un incremento del 10% del delito. Y entre enero y mayo de 2020 hubo un descenso del 26% de los delitos prioritarios respecto del mismo período de 2019, mientras que los homicidios bajaron un 5%. Esto por la pandemia. En mayo solo sabemos que empezaron a subir, pero falta consolidar datos.
-¿Es posible que, en contra de esta tendencia, sí hayan crecido en pandemia los delitos por violencia de género?
-Sí. Hay un incremento de las denuncias por violencia. Estamos trabajando sobre los datos de los femicidios porque hay mucha disparidad en la información de las provincias. Estamos trabajando con los ministerios de la Mujer y de Justicia para tener el dato lo más limpio posible, porque mucha de la información es de los observatorios que monitorean información periodística. Pero no hay información judicial y oficial.
-Se investiga la desaparición de Facundo Astudillo Castro y una de las hipótesis de la Justicia Federal es la desaparición forzada por parte de la policía Bonaerense. A su vez la familia del joven dice que hubo encubrimiento de la Policía Bonaerense ¿Cree plausible la hipótesis de desaparición forzada?
-Ahí tiene que intervenir las Justicia, yo no quiero adelantar ninguna hipótesis porque no tengo acceso a la causa. Lo que tenemos que hacer es que la Justicia trabaje con las menor presión posible. Está auxiliando la Policía Federal y sabemos que hay evidencias y datos que se están trabajando, pero por el momento es mejor no hacer ninguna afirmación.
-¿Qué medidas tomó su ministerio en este caso?
-Las fuerzas federales están siendo auxiliares porque la causa pasó a ser federal. Y también tomó intervención el Sistema Federal de Búsqueda de Personas (Sifebu) que tiene un protocolo que permite activar distintas terminales para la búsqueda de personas.
-Se vienen registrando hechos aberrantes de violencia policial. Lo vimos en Chaco, en San Luis, en Buenos Aires... ¿Qué medidas tomaron desde el ministerio nacional?
-Nosotros tenemos la instancia del Consejo de Seguridad Interior que se reunió dos veces para tratar el tema de violencia institucional. Lo pusimos en agenda porque había una serie de hechos lamentables. En el caso de las fuerzas federales tuvimos algunos hechos con Policía Federal, Gendarmería y Prefectura y en todos los casos, o bien iniciamos actuaciones disciplinarias y pasamos a disponibilidad, o intervino la Justicia.
-Fue citada a la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados por el "ciberpatrullaje" ¿Qué tareas de ese tipo realiza el ministerio?
-El ciberpatrullaje en realidad ya no existe más. Fue derogado. Fue un término acuñado en la gestión anterior que nosotros usamos por inercia. Lo revisamos y encontramos una resolución (31/2018) que no había tomado estado público y buscamos mejorar el instrumento. Aprobamos un nuevo protocolo que se llama Prevención Policial de Delitos en Fuentes Digitales Abiertas, para delitos como venta de medicamentos apócrifos o estafas. Actúa sobre los delitos y no sobre las personas (porque está prohibido el seguimiento de personas), da intervención inmediata a la Justicia y no actúan las áreas de inteligencia de las fuerzas. Además crea una mesa consultiva para revisar el uso del protocolo. De esta manera lo que hicimos fue desterrar el ciberpatrullaje de la jerga. Por otro lados, la comisión de Libertad de Expresión nunca formuló una invitación a mi persona. El titular de esa comisión (Waldo Wolff) sabe que las invitaciones se cursan a través de Sergio Massa y fue indisciplinado.
-¿Quiénes son los responsables por los ataques a las silobolsas en el interior del país?
-Nosotros no tenemos la información de los responsables, pero conseguimos en los últimos días concentrar información de los hechos y las denuncias. En el curso del año hubo 59 hechos en Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. De esos hechos, el 40% se produjeron en junio.
-¿Fue algo organizado?
-Por ahora no hay indicios de eso, porque están dispersos en lugares muy lejanos. En un caso sabemos que fueron animales, en otro caso fue detenido un muchacho que se identificó como del Movimiento Evita (aunque luego el Movimiento Evita dijo que solo cobraba una ayuda social), en otros casos fueron por conflictos laborales. De todas formas el Presidente nos pidió a (el ministro de Agricultura, Luis) Basterra y a mí que nos ocupemos del tema y nos reunimos con los representantes de las entidades agropecuarias. Quedamos en armar un protocolo de denuncias y atención y lo pusimos en el temario del Consejo de Seguridad, lo que muestra nuestro compromiso.
-A principio de año mencionó la posibilidad de hacer una revisión técnico-administrativa del peritaje de la Gendarmería en el caso Nisman ¿Se hizo esa revisión?
-Esa revisión se está haciendo. Incorporamos a una persona súper calificada, Claudia Bonelli (Conicet) para trabajar con las áreas de pericias de las fuerzas, especialmente de Gendarmería y Policía Federal. Es un trabajo muy arduo porque hay muchos protocolos y metodologías muy fragmentadas. Lo que se revisa son los procedimientos que se usan en las pericias con el objetivo de que los resultados de las distintas fuerzas sean análogos. En el caso Nisman, dos pericias arrojaron resultados distintos y eso no puede ser. Lo que queremos es garantizar las herramientas más modernas.
-¿Qué planes o políticas tiene en materia de seguridad?
-Una idea es el fortalecimiento de la investigación criminal en delitos complejos y del crimen organizado. Creemos que en los años pasados hubo una confusión entre el rol del ministerio nacional y los ministerios provinciales y que hubo un dispendio muy grande de recursos en ir por los eslabones más débiles de la cadena de tráfico de drogas, trata de personas, y de otros delitos. Queremos que las fuerzas asistan a la Justicia para perseguir el delito más allá del hecho, porque a veces hay procedimientos, secuestro de sustancias, decomisos y eso se queda ahí. Queremos que haya un trabajo de conexión entre los delitos y eso implica la vinculación con la UIF porque el lavado de activos es central.
-Se habló mucho de la "doctrina Chocobar" ¿Cuál es la "doctrina Frederic", entendida como los principios transmite a los uniformados de las fuerzas federales?
-Ahí hay una trampa, porque la doctrina Chocobar debió llamarse "doctrina Bullrich". No hay una doctrina Frederic, nosotros trabajamos bajo el mandato de Alberto Fernández. Lo que puedo decir es que pensamos la seguridad como una forma de prevenir la violencia, no con violencia, sino con otros mecanismos de solución alternativa de conflictos. Así lo hacemos con los conflictos con las comunidades mapuches, porque hay que acercar cosmovisiones y respetar la diversidad y no convertirlo en sometimiento. También lo hacemos con las conflictividades urbanas, con las organizaciones sociales, con protestas de trabajadores. La gente no se entera porque no hay represión, porque hay muchos trabajando para evitarla. Otro de los elementos de nuestra propuesta es la tarea de cuidado hacia los integrantes de las fuerzas federales. Entendemos que las fuerzas de seguridad pueden cuidar mejor si mejor las cuidamos y ese es un principio clave de nuestra gestión.
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