Rosenkrantz advirtió sobre la necesidad de respetar la Constitución
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, lanzó este miércoles en el Senado una elíptica advertencia al asegurar que en una coyuntura política y social como la actual la "cultura constitucional es un producto de enorme delicadeza" y que la Constitución Nacional puede ser vulnerada aún sin ser modificada.
"No debemos olvidar que en momentos tan divisivos y confrontativos (sic) como los que atraviesa el país la cultura constitucional es un producto de enorme delicadeza y fragilidad y que la Constitución se puede romper sin siquiera la necesidad de cambiarla", aseguró el magistrado en lo que pareció una soterrada advertencia a los sectores kirchneristas que agitan la reforma de la carta magna ante un eventual regreso al poder.
Al respecto, Rosenkrantz fue más allá y advirtió que otra forma de violentar la letra de la ley fundamental es forzar la lectura del texto constitucional. "Es más, para romperla basta meramente con ignorarla o hacerla decir aquello que nuestros intereses les gustaría que dijera", sentenció el juez.
El presidente de la Corte Suprema formuló estos conceptos durante un acto organizado esta tarde en el Senado en el marco de la conmemoración del 25 aniversario de la reforma constitucional del 1994.
Apurado por las celebraciones de la comunidad judía del Día de Perdón, Rosenkrantz formuló un breve discurso, tras lo cual se retiró, en el que elogió el texto aprobado hace un cuarto de siglo. El magistrado fue el primero en hablar de un panel en el que también participaron los exsenadores y exconstituyentes Eduardo Menem y Ricardo Gómez Diez,