Rodríguez Larreta prometió terminar con la discriminación en el envío de recursos a intendentes por el color político

MAR DEL PLATA. Entre rabas y cornalitos, selfies con los comensales que llenaban el salón del restaurante del puerto, caminata y luego un encuentro con militantes en un parque, el precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta pasó por Mar del Plata a ritmo de campaña y con un mensaje que apuntó tanto a los gobiernos nacional y provincial en defensa de esta ciudad y otras gobernadas por Juntos por el Cambio: “Vamos a terminar con la discriminación por tener intendentes de otro color político”, advirtió.

Lo dijo luego de compartir parte de su recorrido con el mandatario local, Guillermo Montenegro, que va por la reelección y mantiene un reclamo permanente de partidas de coparticipación acordes a la dimensión de este distrito.

Rodríguez Larreta estuvo acompañado de su precandidato a gobernador bonaerense, Diego Santilli, en esta escala sobre un destino donde Juntos por el Cambio tiene muy buena base electoral.

Allí Santilli planteó que si es gobernador, impulsará el uso de pistolas Taser. “Cuando sea gobernador vamos a impulsar las Taser. Es un arma que le permite a la policía enfrentar al delincuente que tiene un arma de baja letalidad y que es clave para la prevención de un delito mayor”, aseguró.

Si bien hubo foto con Montenegro, vale recordar que el mandatario comunal fue uno de los pocos que en ningún momento se alineó con los precandidatos que la coalición presenta tanto a nivel nacional como provincial. Se mostró siempre por igual con Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich y logró que en este distrito, General Pueyrredon, ambas listas que se disputarán la candidatura presidencial de Juntos lleven en su extremo derecho su boleta de postulante a la intendencia.

“Vamos a terminar con la discriminación que viene sufriendo Mar del Plata”, insistió el jefe de Gobierno porteño. Minutos antes, Santilli había dicho algo similar: “Esta ciudad necesita que la provincia le saque el pie de encima para que pueda volver a crecer”, dijo.

Es que es histórica esa tensión, en particular con la gobernación de Axel Kicillof. Ya sea entre esas máximas autoridades o, más común aún, sus alfiles, que suelen cruzarse y fuerte por medios tradicionales o redes sociales.

Larreta trazó una comparación con partidas muy generosas y desproporcionadas que reciben otros partidos de la provincia que son gobernados por lo que ahora es Unión por la Patria. “Vamos a darle los recursos y las obras que esta ciudad se merece”, dijo.

De la interna que encara habló bastante poco. Cuando le preguntaron por críticas que recibió desde sus contendientes de Juntos aclaró que no es su costumbre ni la de su gente hablar de sus rivales del mismo espacio y aclaró que la única forma de derrotar nuevamente al kirchnerismo “es estando juntos”.

La actividad en la ciudad se cerró con una reunión a cielo abierto, en el Parque Primavesi, a pocos metros del golf de Playa Grande, donde Rodríguez Larreta y Santilli realizaron un pequeño acto con dirigentes locales y militantes.