Roberto Baratta: "Comparto lo que dijo Alberto Fernández, queremos que las causas sean revisadas"
La victoria del kirchnerismo en las urnas empoderó al exsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Roberto Baratta y al empresario patagónico Lázaro Báez. Ambos, detenidos en el penal de Ezeiza con prisión preventiva por distintas causas de corrupción, se mostraron confiados y afines al gobierno que asumirá el 10 de diciembre.
En línea con las declaraciones que hizo Alberto Fernández hace unos meses, cuando dijo que se debían revisar las decisiones que tomó la Justicia en los últimos cuatro años, Baratta declaró que se deben revisar las causas de principio a fin. "Tengo una gran esperanza y confianza en el gobierno de Alberto", dijo ayer, en diálogo con el programa Habrá consecuencias, emitido por El Destape Radio.
"No queremos un indulto, queremos que las causas sean revisadas desde el principio hasta el fin, porque esto fue un show y un circo armado, para tapar las medidas económicas y el malestar social", dijo el exfuncionario preso.
"La serie tiene que terminar con la frase que planteó Alberto de que volveremos para ser mejores; pero no nos tenemos que olvidar que, en un tramo de cuatro años, la Argentina vivió un montón de cosas y los laburantes perdieron derechos económicos y sociales", afirmó el exnúmero dos de Julio De Vido.
Baratta era el jefe de Oscar Centeno, el chofer que escribió los ocho anotadores que dieron origen a la causa de los cuadernos de las coimas. Lleva un año y tres meses detenido por ese expediente. Antes había pasado seis meses preso por la causa de gas licuado, hasta que la Cámara Federal dictó la falta de mérito.
Baratta dijo ayer que está preso sin motivos y por "causas inventadas". No obstante, se mostró conforme con el fallo de la Sala I de la Cámara Federal, que la semana pasada modificó los procesamientos que había dictado el juez federal Claudio Bonadio en la causa del gas licuado, al señalar que no se corroboraron los sobreprecios en la importación de gas natural licuado. "El fallo de GNL (Gas Natural Licuado) desarma la mentira de los cuadernos", dijo el exfuncionario.
En el fallo que firmaron los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia se consideró que, de acuerdo con la última pericia realizada en ese expediente, no están acreditados los sobreprecios. Aun así, Baratta y De Vido quedaron procesados por el delito de administración fraudulenta agravada en perjuicio de la administración pública.
Nuevos vientos
Baratta no fue el único que, al mostrarse afín y expectante, intentó marcar la cancha al próximo gobierno. En la misma línea, el empresario patagónico Lázaro Báez, detenido en el penal de Ezeiza desde mayo de 2016 e investigado por el lavado de 60 millones de dólares, dijo que espera que con este "nuevo viento" se pueda acceder a una "justicia verdadera".
El dueño del grupo Austral sostuvo, en diálogo con el periodista Daniel Tognetti, por AM530, que el accionar de la Justicia durante el macrismo fue "para destruir un proyecto nacional y popular".
Se definió como militante y empresario y dijo que fue presionado para involucrar a Cristina Kirchner en el expediente conocido como "la ruta del dinero". Al ser consultado por las expectativas para recuperar su libertad, dijo que tiene "mucha esperanza".
El juicio por lavado de dinero empezó hace un año. El fundador de Austral Construcciones no prestó declaración indagatoria en ese proceso, y hace algunas semanas su abogada dijo que él quería declarar. De todas formas, se negó a ser trasladado y pidió hacerlo más adelante.
La postura de Fernández
Baratta se plegó a una postura que ya había expresado Fernández. "Comparto lo que dijo Alberto de la revisión de las causas", dijo.
Fernández se mostró muy crítico del desempeño del Poder Judicial durante el macrismo. En mayo de este año dijo que las detenciones de De Vido y Amado Boudou le parecían arbitrarias e ilegales, porque no tenían sentencia definitiva.
Días antes de que se lanzara su candidatura, había dicho que algunos jueces iban a tener que explicar sus sentencias y las "barrabasadas" que escribieron.
Mientras se aproxima el traspaso de mando y priman los interrogantes sobre cómo va a delinear Fernández la administración de la Justicia, los exfuncionarios detenidos siguen la vía de los recursos para recuperar su libertad.