Río Negro, otra lección para Macri y Cristina

A continuación, sus principales conceptos:

• Anabela Carreras, representante del gobernador Weretilneck luego de que un fallo de la Corte Suprema le impida su reelección, ganó las elecciones en Río Negro por 17 puntos, una distancia abrumadora con el segundo, el peronista/kirchnerista, según quién lo defina, Martín Soria, intendente de General Roca.
• Otro dato muy relevante es el desempeño pobrísimo de la candidata de Cambiemos , Lorena Matzen. En una elección en la que el Gobierno hizo lo mismo que en Neuquén, jugó con la idea de "mejor no perder" contra un kirchnerista que intentar ganar una carrera imposible. El Gobierno instaló la idea, nuevamente, de que su candidata era Carreras.
• El Gobierno intentó transformar a Martín Soria en "el gran kirchnerista", el hombre de Cristina, cosa que no fue tan así. Soria intentó durante toda la campaña, sobre todo al final, despegarse de Cristina y provincializar la elección. Esto da la idea de la "provincialización" como señal en muchas provincias: los oficialismos están muy fuertes, y los candidatos a reelección buscan separarse de la pelea nacional, de la "grieta".
• Esto pasa porque el Gobierno les dio más recursos con la coparticipación y la mayoría de las provincias tienen superávit, y los problemas que hay, la gente no le traslada la culpa al gobierno de turno.
• La estrategia de Macri fue sacarle todo el apoyo que podía llegar a tener su candidata en Río Negro y transformó a la elección, desde su discurso, en que la Casa Rosada era representada por Carreras. Y Cristina decidió no hablar de esta elección porque se preveía el resultado, así no quedaba Cristina pegada con el resultado.
• A partir de estos resultados, se empiezan a configurar nuevas decisiones. En Cristina, una muy clara: salir de todas las competencias electorales provinciales donde no tenga el triunfo asegurado, que son casi todas. No quieren exponer la fuerza electoral de Cristina a nivel nacional en elecciones donde saben que no tiene nada que hacer.
• La incógnita es que estos electores provinciales, después a nivel nacional, van a tener que votar por alguien. Hoy no está muy claro si van a ir para Cristina, para Macri , o si esta es, como dicen algunos, una señal de que hay una tercera vía posible porque la gente está votando fuera de la grieta. Hoy lo que está claro es que va a haber un juicio a la gestión de Macri y un juicio al pasado kirchnerista.
• El electorado está enviando un mensaje de que no está conforme con Macri y no ve en Cristina una salvación. Es imaginable que el porcentaje de Soria irá a Cristina, la duda más grande es a dónde irán los votos de Carreras.
• Pero esto no preocupa a los gobernadores provinciales, que por algo adelantaron sus elecciones: casi todos van a definir sus gobiernos antes de las PASO nacionales y antes del cierre de lista del 22 de junio. O sea, vamos a tener casi todas las provincias resueltas en cuanto al poder futuro antes de saber si, por ejemplo, Cristina va a ser candidata o no. Los gobernadores dicen: "A mí dejame resolver mi problema, después vemos si Cristina o si Macri", y así ganan tiempo, aseguran el poder en su provincia, y le impiden a los candidatos nacionales "usarlos" en su favor.

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