El economista Ricardo López Murphy participó de una entrevista en el programa de Carlos Pagni, Odisea Argentina, por LN+, y opinó sobre el contexto económico mundial azotado por la pandemia del nuevo coronavirus, a la que calificó de ser "probablemente, la crisis más grande en los últimos 200 años".
Con una visión a escala global y su proyección en América Latina, el economista sostuvo que la pandemia provocó "un colapso del uso de insumo de trabajo", en consecuencia, una dramática caída del PBI a nivel mundial y una pobreza a escala global que va a condicionar a muchas generaciones.
Asimismo, analizó el efecto de la pandemia en el país y resaltó que hubo adrede una postergación de los problemas económicos por parte de los gobiernos de turno. "Una cosa es entrar a un crisis como esta con una economía ordenada y otra es entrar en un desorden estructural como el que tenemos. La Argentina entra con una debilidad extraordinaria, con una moneda afectada, con alta inflación, con un fisco muy desfinanciado, con un gasto creciendo más que los ingresos, desde antes de la pandemia. A la crisis entramos con estos descuidos al no tener un programa serio en materia fiscal, monetaria, organizativa y de integración al mundo", continuó.
También, expresó una mirada crítica respecto a las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri y a las llevadas adelante por el actual oficialismo en torno a la reestructuración de la deuda. Para el economista, en la Argentina hay un problema "cultural". "No nos damos cuenta dónde está el camino", dijo.
"Acá hay protocolos, todos los países del mundo van con un programa económico, con el apoyo de los organismos multilaterales, con el apoyo de los países más desarrollados y con un acto de tratar de llegar a un arreglo para convencer a los bonistas que se voten ellos mismos un corte en sus acreencias. Cualquier persona con sentido común se da cuenta de que eso no es fácil. Es factible hacerlo si uno concilia una voluntad de pago, como la de Nicolás Avellaneda", analizó López Murphy.
Respecto al tema del acuerdo con los bonistas, sostuvo que lo lógico para él es negociar y llegar a un acuerdo con una masa de accionistas importantes, para luego ir con un programa muy riguroso a acordar. "Seguimos una estrategia en la negociación que no sigue nadie", criticó.
En esta línea, consideró que ve "complejo" que el Gobierno pueda llegar a un acuerdo con los acreedores para evitar el default antes del 22 de mayo. "Más factible hubiese sido empezar en agosto, con un programa más realista de los problemas que teníamos, que arrastrábamos del gobierno anterior y del anterior", agregó.
Para López Murphy, la gestión anterior no hizo una autocrítica, por lo que consideró necesaria la conformación de una alternativa para las próximas elecciones legislativas. "Tengo una visión negativa de lo que fue la gestión del gobierno de Cambiemos. Terminó en una crisis muy seria. La estrategia política consistió en dos años de no cuidar las cuestiones fiscales con mecanismo de postergación de los problemas. Eso a mi me parece una estrategia inconcebible", criticó el economista. Y concluyó: "En 2021, el país va a necesitar tener alternativas".
LA NACION