Ricardo Gil Lavedra, presidente del Colegio Público de la Abogacía, cuestionó los “proyectos extravagantes” del Gobierno para la Justicia

El presidente del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra, encabezó anoche un festejo por el día del abogado y dio un discurso en el que criticó los “proyecto extravagantes” del Gobierno en materia judicial.

De la celebración participaron funcionarios y exfuncionarios de los tres poderes del Estado y de distintos partidos políticos. El momento central del acto fue un homenaje a los abogados matriculados en el colegio que fueron convencionales constituyentes en 1994. Subieron al escenario Alberto García Lema, Rodolfo Barra, Eduardo Barcesat, Pedro Kesselman, Hugo Prieto, Hugo Rodríguez Sañudo y Eduardo Valdés. Todos ellos representaron a diferentes sectores en la convención de Santa Fe, tuvieron funciones de alta responsabilidad en la vida pública del país y, en algunos casos, las siguen teniendo, como Barra, que es el actual Procurador del Tesoro de la Nación (jefe de todos los abogados del Estado), nombrado por Javier Milei, y Valdés, que es diputado nacional por Unión por la Patria.

En su discurso de anoche, Gil Lavedra cuestionó las nominaciones de jueces para la Corte: se quejó de que no respetan la “exigencia constitucional respecto de la diversidad de género” y destacó la necesidad de candidatos de “probada integridad”. Pero dirigió sus críticas más duras a iniciativas oficiales que afectan directamente los intereses de los abogados, como el proyecto para que se puedan hacer “sucesiones notariales” y la iniciativa para que los abogados sean “sujetos obligados” y deban denunciar operaciones sospechosas de lavado de dinero de sus clientes (“Una violación flagrante del secreto profesional”, se quejó Gil Lavedra).

“El Ejecutivo, en lugar de enviar proyectos extravagantes, bien haría en remitir al Senado los casi doscientos pliegos que tiene retenidos para cubrir vacantes judiciales”, dijo Gil Lavedra. En el público había funcionarios y jueces, además de cientos de abogados, que conversaban y brindaban en un clima de suma cordialidad.

Desde el escenario, Gil Lavedra les dijo a los convencionales constituyentes presentes: “Ustedes hicieron una contribución patriótica a la democracia argentina y ustedes también son un símbolo de un valor fundante de cualquier democracia liberal: el pluralismo”. Y agregó: “Ustedes protagonizaron un hecho institucional de gran relevancia, la reforma constitucional que ha sido la más legítima de toda la historia argentina. Esa Constitución no tiene dueño, no tiene un padre político, pertenece a todos los argentinos y argentinas”. Gil Lavedra, que fue uno de los jueces del histórico Juicio a las Juntas y fue funcionario de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, afirmó: “Construir sobre la divergencia, esa es la única manera de encontrar los acuerdos necesarios para superar la larga decadencia que sufrimos”.

Sobre las postulaciones del Poder Ejecutivo para la Corte, afirmó: “Solo restablecerá la confianza en la credibilidad de la Justicia si las designaciones respetan la exigencia constitucional respecto de la diversidad de género y desde ya, que los candidatos tienen que tener una integridad probada”.

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