Ricardo Gil Lavedra: “Es una regresión inaceptable tener una Corte integrada solo por varones”
El exministro y exjuez asumió su segundo mandato al frente del Colegio Público de la Abogacía de la Capital; dijo que “las decisiones de jueces sospechados siempre suscitarán suspicacias”
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“Es una regresión inaceptable tener una Corte integrada solo por varones”, dijo ayer Ricardo Gil Lavedra, que asumió un nuevo mandato al frente del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, en un acto del que participaron el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, y los exjueces que integraron con Gil Lavedra la Cámara Federal que juzgó a las Juntas militares Carlos Arslanian, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz.
Con la jubilación de Elena Highton ya no quedan mujeres en al Corte y el presidente Javier Milei propuso a dos hombres para cubrir esa vacante y la que dejará Juan Carlos Maqueda, que a fin de año dejará el máximo tribunal. Los candidatos son el juez federal Ariel Lijo y el académico Manuel García-Mansilla.
“No compartimos la decisión del Presidente de nominar a dos varones para integrar la Corte y en no dar debida respuesta a la gran cantidad de cuestionamientos que se han formulado en el procedimiento establecido en el decreto 222/2003″, dijo Gil Lavedra, exfuncionario radical que fue secretario de Interior de Raúl Alfonsín y ministro de Justicia de Fernando de la Rúa.
En su discurso, habló de los índices de confianza en la Justicia (bajos, desde hace tiempo) y destacó que “los jueces son los guardianes de la vigencia de la Constitución, los custodios de la existencia o no de una República, pero su legitimidad depende exclusivamente de la confianza de los ciudadanos de que resolverán imparcialmente de acuerdo a la ley”. Gil Lavedra afirmó: “Las decisiones de jueces sospechados siempre suscitarán suspicacias”.
Gil Lavedra se refirió también a las excepcionales facultades legislativas del Presidente de la Nación y subrayó que “tiene que quedar muy claro cuál es el alcance de la limitada potestad presidencial de dictar decretos con contenido legislativo”.
“Lamentablemente, esa cuestión permanece irresuelta hasta la fecha, lo que extiende un manto de incertidumbre en las relaciones jurídicas, perjudica la actividad de los abogados y abogadas, la vigencia de la Constitución nacional y la seguridad jurídica”, afirmó.
Participaron también del acto la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad, Inés Weinberg, junto a sus colegas, Luis Lozano y Santiago Otamendi; el presidente de la Asociación de Magistrados, Andrés Basso; la consejera de la Magistratura de la Nación Jimena de la Torre; los consejeros porteños, Javier Concepción y Karina Leguizamón; el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, Julio Piumato; la presidenta de la Asociación de Mujeres Jueces, Susana Medina; el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Leandro Vergara, y el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits.
En lo que respecta puntualmente a los abogados, Gil Lavedra se comprometió a tener “una presencia más activa en materia de regulación de honorarios”, y anunció: “Vamos a intervenir directamente como Colegio en la defensa del honorario que corresponde por ley y haremos las presentaciones necesarias cuando veamos que reiteradamente se regulan honorarios por debajo del mínimo del arancel”. Anunció además la puesta en marcha de un Observatorio de la Justicia, encargado de recopilar información estadística sobre el trámite de las causas en los diferentes fueros, relevarla, efectuar diagnósticos y acercar propuestas de solución.
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