Ricardo Casal: “Yo no reforzaría la seguridad de Macri y de Vidal”
El ex ministro de Justicia de Scioli relativiza las amenazas contra el Presidente y critica la gestión de la gobernadora
La entrevista con el ex ministro de Justicia y también de Seguridad de Scioli fue telefónica.
–¿Cómo ve al gobierno de Vidal en materia de seguridad?
–No me gusta ser crítico de un gobierno que recién empieza, pero se atacan los efectos y no las causas. Ahora se preocupan por las excarcelaciones y no encaran el problema más grave que tiene este país: las armas. Hay ocho millones de armas dando vueltas y con el Código Penal vigente los delincuentes llevan un calibre 22 en el asiento trasero del auto y por eso sólo tienen un multa o una pena menor, pero no es detenible.
–¿Cómo es eso?
–Si un 22, que es el calibre usado por los sicarios, tiene una pena baja y un arma de guerra tampoco tiene una pena tan alta, estamos en problemas. Hay que sacarles las armas a los delincuentes.
–¿Y por qué no se las sacaron durante la gestión de Scioli?
–Sacamos cuatro leyes de armas. Pasa que el Código Penal, que es una ley de fondo nacional, establece la tipificación del delito. El código separa entre armas de bajo y grueso calibre y también entre tenencia y portación. Ejemplo: un delincuente detenido en un auto con un arma de guerra la apoya en el tablero o el asiento, ¡y ya no es portación sino tenencia! Entonces este proyecto no prosperó. Habría que hacer que el calibre 22 y el 45 sean lo mismo y que sea lo mismo tenencia y portación: ambas con penas de prisión.
–Mucha gente piensa que, frente a la desprotección del Estado, el camino es tener un arma.
–Como sucede en Inglaterra u otros países, debería haber prohibición absoluta del uso de armas por parte civiles. Sólo deberían tenerla la policía y las fuerzas de seguridad.
–¿Qué piensa del caso de Lino Cataldo, el médico de Loma Hermosa que se defendió matando al ladrón?
–Cataldo es una víctima que se defendió, pero de acuerdo a la técnica jurídica existen dudas de que haya sido una legítima defensa. El tema es que, si en base a las pericias y las pruebas, la Justicia determina que no fue legítima defensa, será un explosión en la sociedad porque la sociedad está a favor de Cataldo.
–¿Cómo evalúa lo que pasó en ese robo?
–Cataldo, o se defendió él, o quiso defender el auto. Si quiso defender el auto, va preso por homicidio porque lo único que se defiende es la vida, que es el bien jurídico tutelado por excelencia por nuestro sistema legal. Los bienes no se defienden. Si te los robaron, te los robaron, llamá a la polícia y al seguro para que te pague.
-¿Puede explicar cómo es eso de que los bienes no se defienden?
-¡Noooo, no podés defender un bien con un arma! Vos ponés en una balanza los bienes jurídicos afectados y la vida, que es el mayor bien tutelado, aunque sea la vida del ladrón. Un auto no tiene el mismo valor que una vida. Si tenés un arma declarada y legítima y la usás para defenderte, no defiendas el robo del auto porque vas a estar en problemas.
-Pero Cataldo dice que el delicuente lo amenazó de muerte y le pasó por encima con el auto.
-Cataldo dice que casi lo atropellan. Yo vi el video que muestra que el auto va y viene porque la calle es angosta y el ladrón no sabía manejar caja automática. Si se prueban legalmente los argumentos de Cataldo, se terminará el asunto porque fue una legítima defensa.
–¿Y usted qué hubiera hecho en lugar de Cataldo?
–Nada, porque no tengo arma y nunca pienso tener un arma en mi vida. Si me roban el auto no me hago el héroe. Una vez que se fue el ladrón llamaría a la policía y después al seguro para que me lo paguen.
–¿Qué análisis hace de las amenazas que sufrió Vidal?
–Hay dos niveles de amenazas: aquellas que hay que tomar en serio y otras para no darles pelota. Todo funcionario sufre amenazas.
-Con la amenaza del preso de la Unidad 9 de La Plata la hipótesis fue que el Servicio Penitenciario podría estar molesto por algunas medidas de Vidal.
-Ni idea, ni siquiera puedo inferir algo así.
–Vidal dice haber cortado “cajas” y “negocios” y que esto generó mucha bronca en el Servicio Penitenciario y también en la Bonaerense.
–Desconozco, pero si lo dicen será porque tienen información más precisa. Nosotros, los ciudadanos comunes, no sabemos de qué negocios se trata.
–Usted no es un ciudadano común. Vidal dijo que en los últimos 30 años los gobiernos negociaron con estas fuerzas.
–Yo creo que hay un punto en que hay que dejar de mirar para atrás. Criticar el pasado siempre es más fácil que hacer cosas nuevas.
-La insinuación fue que durante el gobierno de Scioli había pactos con la Bonaerense para que tenga el delito “administrado”, como se dice ahora.
-Bueno, tendrá elementos para decirlo, no lo sé.
–La mayoría de los policías son honestos y comprometidos, pero hay una minoría que genera la imagen contraria. ¿Cómo se hace para manejar una fuerza semejante?
–Yo cambié a cuatro cúpulas completas y exoneramos y sumariamos a miles de personas. Es una fuerza muy grande. No se puede tener un jefe de policía para 90.000 hombres, es imposible manejarlos. A la policía hay que reformarla íntegramente y lograr un esquema de seguridad totalmente distinto.
–¿Y usted lo propuso mientras estaba en funciones?
–Si, íbamos en ese camino, pero después tuvimos que ocuparnos de otras cosas. Pero el camino era la descentralización de la policía.
-¿Y cómo iba a lograrlo?
-No digo cómo, pero sí establecer un sistema de seguridad que no tendría nada que ver con éste de la actualidad. Que no sea verticalista ni sectorizado.
–¿Y por qué no prosperó?
–Se nos vino encima todo un complejo proceso, donde estábamos pagando los sueldos con las últimas moneditas. Tuvimos que dedicar el presupuesto a otro tipo de inversiones y así sobrellevar una crisis muy profunda.
–¿Cuál es su opinión de Pablo Bressi?
–No lo conozco porque cuando fui ministro él estaba en la tercera o cuarta línea.
–Después del piedrazo al auto de Macri en Mar del Plata y otros episodios, ¿cree que la seguridad del Presidente y la gobernadora deberían ser reforzadas?
–Este país no se caracteriza por atacar a los presidentes o gobernadores, no tenemos antecedentes de atentados, en democracia la gente siempre ha sido muy respetuosa. El episodio de Mar del Plata coincide con declaraciones sobre los desaparecidos que no fueron afortunadas para la gente que protestó. Pero yo no reforzaría las medidas de seguridad. Scioli no lo hizo y yo mismo andaba prácticamente solo. Nuestro país no tiene tradición, ni creo que la adquiera, de atentar contra los funcionarios.
-¿Qué opina de María del Carmen Falbo, la procuradora bonaerense?
-Es una gran persona y ha sido durante todos estos años una gran funcionaria pública, muy dedicada a su trabajo. Tiene una aprobación enorme de todo el Ministerio Público.
-Se jubila. O la jubilan.
-A mi me da lástima porque la quiero mucho como persona, trabajamos juntos durante ocho años que fueron muy prolíficos, sacando leyes muy importantes.
-La acusan de proteger a fiscales que, por acción u omisión, terminaron favoreciendo a los narcos.
-Si, eso lo escuché, pero me parece una locura. Es un disparate conociendo a Falbo, con su moral, responsabilidad y honestidad. Es imposible que ella se relacione en algo de eso.
-Lilita Carrió la acusó de proteger en 2006 al fiscal de San isidro, Julio Novo, acusado de tener un accionar defectuoso en el crimen de los dos colombianos que asesinaron en el Shopping Unicenter.
-Conozco bien el caso, pero esa imputación de protección no está exteriorizada en ningún lado. Hasta ahora nadie explicó ni mostró cuales son los elementos para decir que lo protegió. En ningún diario exhibieron elementos que demuestren que ella lo protegió. Yo no los ví. ¿Vos?
-No los ví, pero lo que se observa es que el gobierno bonaerense logró con Falbo hacer lo que el gobierno nacional no pudo con Gils Carbó: apartarla.
-Eso es algo político. Yo hablo de la imputación concreta que no es política pero tiene transfondo político. Y es muy grave.
-¿Para qué querrían correr a Falbo?
-Es un cargo de los más importantes, es la jefa de la política criminal de la provincia de Buenos Aires. Imagino que será un tema de poder, para poner alguien de su propia simpatía en un lugar clave. No hay otra razón que un desplazamiento político.
–¿Por qué Pérez Corradi apareció durante este gobierno y antes estaba prófugo?
–No tengo idea, sólo escuché a su abogado decir en un programa de televisión que, como habían cambiado las condiciones políticas, quería negociar su entrega. Por ahí había un gobierno más proclive a negociar lo que finalmente negociaron, que fue ser un arrepentido en un gobierno distinto. No sé quién es Pérez Corradi, la única vez que escuché de él fue cuando se habló del triple crimen.
–Siempre se dijo que usted le avisó a Aníbal Fernández que del programa de Jorge Lanata entrevistarían en la cárcel a Martín Lanatta.
–[Tajante] De ese tema ya expliqué todo y dije que no hablaría más.
-En los últimos tiempos se acusó a Scioli de enriquecimiento ilícito. Mencionaron unos campos en Tandil.
-A los quince días se presentaron los dueños de los campos y aportaron profusa documentación que acredita que son de ellos desde hace más de veinte años. Personas ricas que con su plata hicieron un hotel de campo o estancia hotel.
-¿Y qué piensa de que ahora Scioli sea investigado?
-Todo tiene una raíz política porque pronto habrá elecciones y Scioli será candidato.
–La última: el año pasado la justicia bonaerense sobreseyó en muy pocos días a Scioli por su enriquecimiento patrimonial. En ese momento el fiscal Jorge Paolini no apeló. ¿Paolini es, como se dijo, su sobrino?
–Eso lo dijo un juez al que yo llamé para explicarle que no es pariente mío. No lo hice por mí sino por este pobre muchacho, al que lo acusan de un parentesco que no tiene. Yo tengo una sola sobrina y tiene mi mismo apellido.
–Dejamos acá.
Historiaclínica
Ricardo Casal
Edad: 60
Ocupación
Abogado. Ex ministro de Justicia bonaerense. Ex ministro de Seguridad
Observaciones
Estuvo en el homenaje a Antonio Cafiero. "No es una renovación de caras sino de formas de hacer política. La gente no quiere más la pelea y esa situación de persecución"