Revés para Cristina Kirchner: rechazaron apartar al juez Hornos en el caso Vialidad y se acerca la sentencia
También declinar apartarlo del caso de espionaje ilegal en el macrismo; el camarista de la Casación fue denunciado por violencia de género
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Cristina Kirchner sufrió otro revés judicial. La Cámara Federal de Casación Penal resolvió rechazar la recusación del juez Gustavo Hornos, que debe decidir si confirma, desestima o eleva la condena contra la expresidenta a seis años de prisión en la causa Vialidad. La expresidenta lo había recusado porque que fue denunciado por violencia de género.
De este modo, los jueces de la Cámara de Casación Hornos, Mariano Borinsky y Daniel Petrone ya están en condiciones de decidir si confirman, agravan, reducen o revocan la sentencia contra la expresidenta.
Cristina Kirchner había recusado al juez Hornos al entender que un magistrado denunciado por cuestiones de género no puede fallar en una causa donde la principal acusada es un mujer. Pero los jueces Borinsky y Barroetaveña rechazaron esa solicitud de la vicepresidenta.
Así las cosas, Hornos podría dictar sentencia en la causa Vialidad, como publicó LA NACION días atrás, junto con Borinsky y Barroetaveña, que integran la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal.
Los camaristas señalaron que “el planteo recusatorio resulta improcedente para habilitar el apartamiento pretendido, toda vez que se sustenta en cuestiones ajenas a los hechos de este proceso”.
De este modo, y luego de que en mayo pasado concluyeran las audiencias, la Sala IV se encuentra en condiciones de dictar sentencia en la causa Vialidad, en la cual se condenó a la expresidenta a la pena de seis años de prisión por el delito de defraudación a la administración pública, luego de que un tribunal oral probara el direccionamiento de las obras públicas viales en la provincia de Santa Cruz en favor del empresario Lázaro Báez.
En la causa se encuentran a estudio de la Casación los recursos de las defensas de los condenados, entre ellos la expresidenta, Báez y José López. También del fiscal Mario Villar, que pretende que, además, se condene a Cristina Kirchner por el delito de asociación ilícita, lo que podría elevar la pena hasta 12 años de prisión.
Hornos se pronunciaría por elevar la condena, Borinsky por disminuirla y lo acompañaría Barroetaveña, aunque no hay certezas sobre su posición.
La causa por las escuchas ilegales
Además, la Sala IV de la Casación, pero con otra integración, la de los jueces Borinsky y Javier Carbajo, rechazó la recusación que presentó Cristina Fernández de Kirchner –en su rol de querellante– en la causa iniciada por las escuchas a exfuncionarios kirchneristas que estuvieron detenidos en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza.
Allí, la expresidenta recurrió el sobreseimiento del exjefe del Servicio Penitenciario Federal durante el gobierno de Cambiemos Emiliano Blanco y del resto de la cúpula del organismo.
La situación de Hornos
Hornos fue denunciado por violencia de género por una expareja. Se abrió una causa que tiene delegada el fiscal federal Guillermo Marijuan, aunque la denunciante no instó la acción penal. Los jueces de la Casación se reunieron en un acuerdo extraordinario la semana pasada y decidieron comunicar el asunto al Consejo de la Magistratura, para que analice la conducta del juez Hornos.
Hornos fue acusado de seis supuestos hechos de violencia y algunos de ellos podrían dar cuenta de un “potencial aprovechamiento” por parte de Hornos de su condición de camarista, según el juez de instrucción Alfredo Godoy, que fue el primero que intervino en el caso.
La denunciante le atribuye a Hornos la siguiente frase: “Yo soy Juez, tengo mucho más poder que vos”. De ese modo, el camarista supuestamente buscaba que ella desistiera de iniciar algún tipo de acción legal contra él. También aseguró haber sido amenazada por un amigo de Hornos, a quien definió como un “mafioso que trabaja en operaciones de inteligencia”.
A su vez, siempre según el texto de la denuncia, Hornos le habría dicho: “Yo hago lo que quieras pero retirame la denuncia. Soy juez, soy más grande, tengo más recursos que vos”. La expareja, finalmente, terminó instando la acción penal luego de realizar una denuncia contra Hornos en la oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema.
En paralelo a la causa penal, la jueza en lo civil Paula Marinkovic dispuso sobre Hornos una prohibición de acercamiento a la denunciante de 200 metros, por el plazo de 90 días, y el cese de todo tipo de contacto físico, virtual o por vía de terceros.
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