Renunció el número dos del Ministerio de Salud tras un año de conflictos internos
Se oficializó la salida de Néstor Pérez Baliño, el séptimo funcionario que abandona el área; el Gobierno asegura que el ministro Lemus sigue "firme"; cortocircuitos por falta de medicamentos y fondos
El desgaste se sintió muy rápido en el Ministerio de Salud. La renuncia oficial del secretario de Salud Comunitaria, Néstor Pérez Baliño (que en la práctica oficiaba de viceministro o número dos), fue un capítulo más en una gestión que no logra sortear los conflictos internos. Adentro de la cartera, algunos visualizan que el ministro Jorge Lemus podría dar un paso al costado en el mediano plazo. Pero los voceros oficiales afirman que el funcionario "es la persona elegida por Mauricio Macri" y que está "muy fuerte" en su cargo.
La dimisión de Pérez Baliño no fue una sorpresa. Ya en octubre, en el ministerio hablaban de dividir su secretaría en dos y correrlo a "otra función". Según confirmó el funcionario saliente a LA NACION, quedará como asesor del proyecto de Cobertura Universal de Salud (CUS), el estandarte de la gestión de Lemus.
Oficialmente, Pérez Baliño atribuyó su salida a una "reestructuración del ministerio". Pero puertas adentro se quejó por el caos administrativo, por la "falta de conducción" y por la "ausencia de políticas a largo plazo", según pudo reconstruir LA NACION.
La designación de Pérez Baliño tuvo una génesis política. Al momento del reparto de lugares de poder entre los socios de Cambiemos, uno de los ministerios que "cantó" el radicalismo fue Salud. Pero Macri nombró a Lemus, alguien de su plena confianza (ver aparte). Así, adentro de la cartera convivieron tres líneas: la Pro pura, la radical y el sector que respondía a Daniel Bosich, un hombre que estuvo a cargo de la "caja" hasta que renunció, en diciembre pasado.
Pérez Baliño, que tenía a su cargo casi todos los programas sustantivos del ministerio, dejará su área dividida en dos. En la nueva Secretaría de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos asumirá Adolfo Rubinstein, también de origen radical, magister en Epidemiología por la Universidad de Harvard y director del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria. Tendrá a su cargo lo vinculado a vacunación y epidemiología. De la naciente Secretaría de Estrategias de Atención a la Salud se hará cargo Eduardo Epstein, que se ocupará de los programas de maternidad, infancia y salud sexual, entre otros.
Cortocircuitos
Los ruidos internos acompañaron a Lemus durante todo el primer año de gestión. El primer escollo que encontró el ministro fue la mentada "herencia" kirchnerista. Cambiemos no comunicó el panorama recibido y eso le jugó en contra. Esa "carta" recién salió a la luz cuando comenzaron las quejas por la falta de medicamentos y el propio Pérez Baliño salió a aclarar que se debía a que se había recibido "stock cero" en algunos rubros.
Otro de los conflictos que erosionó a la gestión fueron los problemas en las licitaciones de insumos y remedios. El presupuesto del ministerio cerró 2016 con una ejecución del 98%, según fuentes oficiales. Pero se registraron demoras en la compra de insecticidas y reactivos para enfrentar el dengue, faltantes de preservativos y atrasos en el envío de medicamentos a las provincias.
El último episodio se dio con tres cartas que la Sociedad Argentina de Pediatría, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y la Sociedad Argentina de Infectología le enviaron a Lemus por la falta de fármacos antituberculosos. En el ministerio explicaron a LA NACION que a partir de ahora, un laboratorio nacional va a garantizar el stock.
Otras salidas
Los cortocircuitos internos quedaron expuestos con las salidas, una atrás de otra, de funcionarios clave del ministerio. El primer director en ser apartado fue Héctor Coto, que comandaba la dirección que se dedicaba a prevenir epidemias como el Chagas, la fiebre amarilla y el zika. Lemus le bajó el estatus a esa dependencia, para convertirla en una coordinación.
El director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, Sebastián Laspiur, renunció a mitad de año y su puesto aún no fue reemplazado.
Carlos Falistocco, que estaba a cargo del Programa Nacional de SIDA, renunció tras los problemas con el stock de insumos y medicamentos. Y Carla Vizzotti, que comandaba la dirección encargada de las vacunas, fue despedida luego de que su área fuera convertida en coordinación. El último capítulo se había vivido con la renuncia de la subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos, Marina Kosacoff, que oficiaba de segunda de Pérez Baliño.
En el ministerio aseguran que los reordenamientos son "naturales en una nueva gestión" y que no afectarán a Lemus, que estuvo ayer cara a cara con el Presidente. Fue una reunión programada, con el condimento de tener a su área en boca de todos.
Otra salida en Salud
Néstor Pérez Baliño
Ex viceministro de Salud
Renuncia anunciada
Se esperaba su salida tras la decisión de dividir su área en dos. Quedará como asesor del programa de Cobertura Universal de Salud
Conflictos internos
Pérez Baliño adujo que la “reestructuración” fue el motivo de su salida, aunque se registraron profundos problemas en el primer año de gestión. Hubo despidos, renuncias y problemas con las compras de remedios
Otras noticias de Ministerio de Salud
- 1
El Colegio de Abogados de la Ciudad repudió la fiesta del fiscal Ramiro González
- 2
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti
- 3
La Justicia dispuso el desalojo de la ocupación ilegal en el Parque Nacional Los Alerces
- 4
Elisa Carrió pidió indagar a Sergio Berni acusado de contaminar la escena del crimen de Nisman