Recrean la muerte de Nisman en una réplica de su baño
Fue construido con las dimensiones reales; presentarán un informe en septiembre
En la planta baja del edificio Centinela, de Gendarmería, avanza la construcción de un baño. Por ahora, es todo de madera. Los constructores están midiendo con obsesión cada detalle. Terminarlo les va a llevar cerca de un mes, calculan. Es una réplica, con idénticas dimensiones, del baño donde fue encontrado muerto el fiscal Alberto Nisman el 18 de enero de 2015.
Ese será el escenario donde los expertos de Gendarmería Nacional que trabajan en el peritaje interdisciplinario van a recrear la muerte. Probarán allí sus hipótesis sobre cómo pudo haber sido el hecho.
En total, son 23 los especialistas de las distintas áreas que intervienen. A ellos se suman, además, los peritos de parte (de la defensa de Diego Lagomarsino, por un lado, y de la familia del fiscal, la querella, por el otro). Gendarmería se comprometió con el fiscal de la causa, Eduardo Taiano, a tener listo para septiembre al menos un primer informe.
"Reconstruir ya no se puede. Va a ser una recreación", dijo a LA NACION una fuente de la causa. "Va a ser un baño con los mismos materiales y la misma composición del ambiente", informó. Ya no pueden usar el baño de Nisman porque el departamento de Le Parc que el fiscal alquilaba fue devuelto en octubre de 2015 a su dueño, que después de muchas dificultades, lo volvió a alquilar a un matrimonio italiano.
El peritaje interdisciplinario en marcha está a cargo del Departamento de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería, que dirige Orlando Caballero. Lo había reclamado la querella de la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, y lo ordenó la anterior jueza del caso, Fabiana Palmaghini.
Nisman era el fiscal de la causa por el antentado a la AMIA. Apareció muerto con un balazo en la cabeza cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Kirchner. Hasta ahora, la Justicia no logró determinar si se suicidó o lo mataron.
En la investigación ya hubo otros peritajes oficiales y todos informaron no haber encontrado pruebas de un asesinato. En todos, los expertos de la querella dictaminaron, en soledad, lo contrario.
El primer gran estudio fue la junta médica, donde 13 de los 15 peritos dijeron no haber hallado elementos para sostener "con certeza pericial médico-legal" el homicidio. Lo firmaron los diez especialistas del Cuerpo Médico Forense, los dos de la Policía Federal y Mariano Castex, por la defensa de Lagomarsino. Los peritos de la familia de Nisman, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli, dijeron lo contrario. Después se ordenó un informe criminalístico, donde los cuatro peritos de la Policía y el de la defensa sostuvieron que no había rastros de que hubiera habido alguien más en el baño; que el fiscal tomó el arma con las dos manos y se disparó de frente al espejo. Pero la querella, por separado, afirmó que estaba arrodillado y que alguien lo mató desde atrás.
Ahora, Gendarmería vuelve a analizarlo todo. Como no pueden reproducirla, trabajarán sobre la autopsia del expediente. Sus conclusiones deberán ser después analizados por Taiano y el juez de la causa, Julián Ercolini, junto con las demás pruebas de la causa.
En paralelo, el fiscal espera las conclusiones de un peritaje tecnológico sobre una computadora y teléfonos y un informe sobre cruce de llamadas de las horas cercanas a la muerte de Nisman, estudio que está en manos de especialistas de la Corte.
Con la colaboración de Ignacio Grimaldi
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