Rechazan el pedido para dejar en libertad a Gabriel Carrizo, detenido por el atentado a Cristina Kirchner
La Cámara Federal evaluó la gravedad institucional, así como las medidas de prueba pendientes y que hay otros sospechosos; el tribunal rechazó investigar al grupo Revolución Federal junto con esta causa
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La Cámara Federal rechazó hoy excarcelar a Gabriel Carrizo, el jefe de los vendedores de copos de algodón de azúcar detenido por la Justicia, acusado de participar en el intento de asesinato contra Cristina Kirchner a partir de los mensajes que intercambió desde su teléfono celular, donde se arrogó haber mandado a Fernando Sabag Montiel a cometer el atentado.
Asimismo, el presidente del tribunal Mariano Llorens, en otra resolución, decidió que no hay elementos para investigar en esta causa por el atentado a la agrupación Revolución Federal, una organización de libertarios denunciada por el Gobierno por expresiones amenazantes para con el kirchnerismo.
El juez Llorens respaldó así la decisión que había tomado la jueza María Eugenia Capuchetti y decidió reenviarle el caso al juez Julián Ercolini (a cargo del juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi) para que siga investigando a Revolución Federal y en principio determine si es que hay algún delito en las comunicaciones donde sugieren infiltrarse entre militantes kirchneristas para atentar contra la vicepresidenta o su hijo, Máximo Kirchner.
Por otra parte, en un fallo unánime, la Cámara Federal resolvió que que si Carrizo queda en libertad hay riesgos para la investigación, porque pueden existir más implicados, aún no detenidos. Además, instaron a la jueza María Eugenia Capuchetti a que resuelva su situación procesal, que es un casi seguro procesamiento como partícipe de homicidio calificado.
El fallo fue firmado por los camaristas Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens. Tras esta medida, Carrizo, quedara preso al igual que el resto de los acusados: Agustina Díaz, su amiga Brenda Uliarte y Sabag Montiel.
Montiel y Uliarte ya fueron procesados como coautores de la tentativa de homicidio y ahora se espera que se resuelva la situación de Díaz y de Carrizo, mientras se amplía la investigación a otros sospechosos.
Los mensajes que complican a Carrizo
En el intercambio de mensajes entre Carrizo y su hermanastra, Andrea, el denominado jefe de “la banda de los copitos” dice el atentado estaba planeado para una semana más tarde:
Carrizo: Andrea, el arma es mía.
Andrea: No está a tu nombre, Gaby.
Carrizo: No, pero aparecen mis huellas.
Andrea: Gaby no quedan tus huellas. No te comas la cabeza. Tiene la huella del otro chabón.
Carrizo: Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo. Estamos decididos a matarla a puta esa (sic)
Andrea: Pensá en su hermano Gaby [El hermano de Carrizo tiene problemas psiquiátricos]
Carrizo: Cristina tiene miedo. Salió mal pero tiene miedo.
Andrea: Pensá en Facu.
Carrizo: Mi amigo estuvo a un segundo de convertirse en héroe nacional, Andrea. Estuvo muy cerca. Falló el arma. No lo entiendo. Andaba bien.
En otro tramo de la conversación, Carrizo afirmó: “Mirá, no sé si es una buena noticia pero el arma con la que intentó ponerla no es la mía, yo le di un 22 corto... Recién hable con la novia y la tiene ella así que mañana la vamos a ocultar y vamos a ir a Crónica a hablar”.
En su fallo de hoy, los camaristas afirmaron: “Se tiene en cuenta el hecho de que pudieran existir personas vinculadas a la encuesta, que aún no fueron habidas, lo que permite presumir que en caso de recuperar su libertad, Carrizo podría alertar sobre el curso de la pesquisa”, dijeron los camaristas.
Los pedidos de los abogados y los argumentos de la Cámara
Los abogados de Cristina Kirchner dijeron que Carrizo debe seguir preso por la expectativa de la pena y los riesgos procesales, como lo había dispuesto la jueza Capuchetti en coincidencia con el fiscal Carlos Rívolo.
El abogado de Carrizo, Gastón Marano, dijo en cambio que no bastaba con la expectativa de pena y señaló que Carrizo tiene trabajo y domicilio constituido y que no se iba a fugar.
Los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi escribieron que el monto de la pena no es el único elemento a tener en cuenta, sino si hay riesgos procesales considerando que “se encuentra pendiente el resultado de diferentes medidas de prueba ordenadas: peritajes de teléfonos, entrecruzamiento de llamados, entre otras”. Pero además, consideraron “la magnitud del hecho y la gravedad institucional que representa”, además de lo incipiente de la investigación.
Los jueces exhortaron a la jueza Capuchetti a que resuelva la situación procesal de la acusado, que mantiene su prisión preventiva.
El juez Llorens, en cambio, dijo que en caso de que Carrizo recupere la libertad “podría sustraerse del accionar de la justicia”. Y consideró que restan peritajes de teléfonos y entrecruzamiento de llamados que permitirían terminar de esclarecer los hechos y la participación de terceras personas. “En caso de recuperar su libertad, la encausada podría entorpecer la pesquisa y obstaculizar su avance”, dijo Llorens.
Carrizo está preso desde el 14 de septiembre por lo que “el tiempo no luce excesivo ni desproporcionado en atención a la complejidad de la presente investigación”, completó Llorens.
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