Re-reelección y PASO: una discusión que no está saldada en el Frente de Todos
La posibilidad de que cambien las reglas de juego electorales sobrevuela a toda la política. Al clamor de los gobernadores para eliminar las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) se suma el operativo de los intendentes para poder perpetuarse un mandato más en sus distritos. Son dos discusiones que no están cien por ciento saldadas en el Frente de Todos, donde cohabitan actores con proyecciones dispares.
Alberto Fernández , que apuesta al sustento territorial, ya les hizo un guiño a ambos pedidos. "A nosotros nos conviene lo que les convenga a intendentes y gobernadores. Lo que quiera la política es lo que nosotros queremos", dijo a LA NACION un estrecho colaborador del Presidente.
Fernández le dio su bendición a los intendentes del PJ cuando, durante un asado en Lomas de Zamora, les dijo: "Cuando un intendente es (elegido) dos o tres veces, es porque los vecinos quieren que siga siendo intendente". Fue música para los oídos de los alcaldes que lo escuchaban entre los cortes de carne.
El límite a la reelección indefinida se aprobó en la provincia en agosto de 2016, con los votos de Juntos por el Cambio y del massismo. La norma estableció que intendentes, legisladores y concejales podrán ser reelectos solo una vez. En la tertulia de Lomas, el Presidente habló como abogado. Opinó que es viable plantear que la ley de 2016 no puede ser retroactiva. Es decir, que comenzó a correr recién en la elección de 2019 y que, por lo tanto, los intendentes están habilitados a otra reelección en 2023.
El juego de Massa y La Cámpora
Sergio Massa no quiere saber nada con la reinterpretación de la ley que impide las re-reelecciones. "Está en la misma posición que en 2016", dicen cerca del presidente de la Cámara de Diputados. Si los intendentes del conurbano siguen en carrera, al massismo se le cierra el juego en su bastión predilecto.
Massa por ahora se llamó a silencio, pero no se descarta que los jefes comunales del Frente Renovador firmen un documento con la consigna "no a la re-reelección".
Por sentido común puro, La Cámpora -que apuntala a referentes de su organización en todos los distritos- también debería estar en contra de que los intendentes puedan renovar. Así lo ven referentes del PJ y de Juntos por el Cambio, que observan a Máximo Kirchner trajinar muy seguido en la tercera sección electoral. "La Cámpora va a jugar fuerte en 2023, porque para su proyecto de largo plazo necesita poder territorial. Y el capital político de Cristina lo van a tener asegurado en ese momento, después no se sabe", reflexionó un referente todoterreno de la oposición en la provincia.
La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza -única jefa comunal de La Cámpora en el conurbano- advirtió sobre lo inoportuno del planteo. "Hoy la re-reelección no es un tema. La preocupación de la gente pasa por la economía y por la salud. Venimos de cuatro años donde la economía fue muy castigada por el macrismo y nuestro interés debe estar focalizado en la reconstrucción", dijo consultada por LA NACION.
"En 2016 nosotros votamos en contra de la ley que impide la re-re. Seguimos manteniendo lo mismo", transmitió un portavoz de La Cámpora, en medio de las suspicacias de propios y ajenos. Un importante referente provincial con línea directa con Máximo Kirchner pidió evitar las lecturas más lineales: "La Cámpora tiene presencia en todos los distritos y quisiera repetir lo que pasó en Quilmes, es cierto. Pero ese momento también puede llegar en 2027. ¿Cuántas veces Cristina dejó jugar al PJ? No siempre tiene sentido tirar por la ventana a tipos que tienen buena imagen".
Otro referente camporista acotó: "Si no hay re-reelección en 2023 hay más de 90 intendentes que se quedan afuera. Nosotros tenemos referentes en todos lados, pero ¿tienen el volumen para ganar? En 2019 al único intendente que Máximo le puso otra boleta fue a Walter Festa (Moreno), y apoyó a alguien del Evita (Mariel Fernández). Tiene una mirada más amplia de lo que se dice".
El futuro de las PASO
A la ola anti-PASO ya se subieron varios gobernadores. En el Congreso, la mecha se encendió cuando un diputado aliado del oficialismo, Luis Di Giacomo (Unidad Federal para el Desarrollo), sorprendió en medio de la sesión con una moción para acelerar el debate.
El tema no se trató, pero quedó instalado. El argumento que verbalizan los que quieren suspender las PASO es que es una cita demasiado cara para un contexto de crisis y pandemia. Pero hay, de fondo, un cálculo electoral. La Casa Rosada habilitó la discusión, para preservar el vínculo con los gobernadores y dejar que "decida la política". Massa también dejará correr la discusión parlamentaria. Coincide con el planteo, aunque no lo diga públicamente.
Aunque en el Frente de Todos una mayoría se inclina por la idea de suspender las PASO, la posición no es unánime. En La Cámpora están quienes consideran que eliminar las primarias le redituaría al oficialismo. Apuestan a que la eventual recuperación económica se sienta más en octubre y a un escenario conflictivo en la oposición, que no contará con el efecto ordenador de las primarias. "Hay un voto antikirchnerista que se polariza entre las PASO y las generales", dijo un dirigente de interlocución frecuente con Máximo Kirchner.
No todos piensan así. "Las PASO en una elección de medio término le genera contradicciones a la oposición. Alcanza con mirar lo que nos pasó en 2017. Viene uno y te pide una interna. Si no se la das, te juega por afuera. Hay varios en Juntos por el Cambio que pueden ser los ‘Randazzos’ de 2021", lanzó otro referente de La Cámpora que hizo un análisis diferente. Y reconoció: "Todavía no está saldado internamente".
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