Ramón Mestre: "Se debe generar un nuevo Cambiemos"
Ramón Mestre compite con el sello de la Unión Cívica Radical. Después de dos gestiones al frente de la municipalidad de Córdoba y de haber intentado ser candidato a gobernador en 2015, encabeza una fórmula radical "pura" tras el quiebre de Cambiemos en la provincia.
-¿Qué primeras medidas tomaría como gobernador?
-Volver al Paicor original (N. de la R.: plan de alimentación para escuelas creado por Eduardo Angeloz que sigue vigente) que impulsó el radicalismo para brindar soluciones a una necesidad urgente. En Córdoba la pobreza está por encima de la media nacional. Hay que ayudar a la economía familiar y a las pymes que están complicadas. Tomaré medidas para que se puedan desendeudar los más necesitados. El Banco de Córdoba debe financiar a tasa subsidiada, congelaré la tarifa de la Empresa Provincial de Energía (Epec) hasta tanto dé un servicio de calidad.
-¿Qué provincia recibirá? ¿Cuál es su diagnóstico?
-No la que se ve en los medios. El marketing y la publicidad esconden problemas serios en salud, educación, inseguridad y transparencia. Somos la alternativa más fuerte para el cambio real. Lo hemos enfrentado a [Juan] Schiaretti: el punto más álgido fue la presentación ante el Superior Tribunal de Justicia por la retención indebida de fondos. Hay una Córdoba que duele, con los impuestos más caros del país. Trabajaremos para bajar el costo Córdoba; congelar las vacantes de ingreso y cubrir solo en educación, salud y seguridad por concurso. En 1999, cuando mi padre dejó el gobierno, había 69.000 empleados y hoy son 180.000. Es preocupante la deuda que está dolarizada en un 90%. Hay que administrar el Estado en forma más potente y transparente. El Tribunal de Cuentas debe controlar el 100% de las obras; hoy el 64% va por agencias. No sabemos cuánto se gasta; hay oscurantismo.
-¿Convocaría a la oposición si gana?
-Lo hice cuando asumí en la municipalidad, sumé a opositores. La Argentina en todos los niveles requiere de puentes. Tenemos una posición generacional. Tengo 46 años, no quiero una provincia dividida.
-Llega a la elección con críticas a su gestión. ¿Qué ciudad deja?
-Gestioné en tiempos muy difíciles. Tanto con la expresidenta Cristina Fernández como con [Mauricio] Macri el promedio de inflación fue de 42% anual. Asumí con 82% del presupuesto destinado a gasto corriente, al pago de personal. Hoy es 56 por ciento. Termino con menos empleados de los que encontré: eran 14.500 y ahora son 12.200. El que venga estará mucho más tranquilo. Recién a los 15 meses pude pagar a contratistas y proveedores, pero hicimos 50 desagües, 25 obras de cloacas, 3600 cuadras de asfalto cuando cada una cuesta alrededor de $1,4 millones, 26 redes domiciliarias de gas.
-¿Qué hará si pierde?
-Estoy absolutamente convencido de que voy a ganar. Hay una necesidad de cambio y somos la alternativa. Si perdiera, lo tomaré con total naturalidad. No voy a ser legislador provincial. Volveré a mi estudio jurídico donde estuve 17 años. No tuve un cargo público, no vivo del Estado como muchos dirigentes que se pasan como Tarzán de liana en liana viviendo a costa del Estado. Seguiré haciendo política.
-¿Qué pasará con Cambiemos en Córdoba tras la elección?
-Cambiemos Córdoba no existe. Lo que hay es una situación nacional en la que se debe generar un nuevo Cambiemos que escuche, que esté más cerca de la gente para fortalecer el proyecto. Nosotros buscamos en Córdoba el cambio, que no siga 24 años la versión cordobesa de Cristina que es Schiaretti. Cuando se haga una investigación de los "cuadernos cordobeses" hará que los tribunales queden chicos.
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