Quiénes son las posibles primeras damas

Una de ellas tiene un club de fans llamado Nuestra Reina y varias páginas en Internet dedicadas exclusivamente a su persona. Otra es una senadora nacional que hace campaña por su marido sin descuidar su propia carrera política. En el extremo opuesto, una silenciosa contadora que trabaja en una empresa farmacéutica.

Dos figuras que con su imagen sumaron puntos a las campañas mediáticas de sus maridos y una tercera de bajísimo perfil. Así de diferentes son las mujeres que más probabilidades tienen de convertirse en la próxima primera dama de la Argentina.

Son las esposas de Carlos Menem, Néstor Kirchner y Ricardo López Murphy. Adolfo Rodríguez Saá, otro de los candidatos mejor posicionados en las encuestas de intención de voto, anunció por TV sobre el final de su campaña que está separado y que "no habrá primera dama", si él gana las elecciones. Voceros del candidato confirmaron a LA NACION que el ex gobernador puntano está tramitando los papeles de su divorcio de María Alicia Mazzarino, profesora de inglés y madre de sus cinco hijos.

Elisa Carrió, la quinta de los candidatos con más probabilidades de alcanzar la presidencia, también está separada.

Futura mamá

Dos hechos marcaron sin duda la vida de Cecilia Bolocco. Uno fue su elección como Miss Universo en 1987, que le valió una enorme popularidad en su país de origen, Chile. El otro fue su casamiento con Menem, en 2001, que hoy le brinda la posibilidad de convertirse en la primera dama de los argentinos.

El título que la consagró como la mujer más linda de la Tierra le abrió las puertas del mundo del espectáculo. Fue conductora de CNN y de programas de entrevistas como "La noche de Cecilia", y actriz de la novela "Betty, la fea".

Otro hecho más reciente, que tuvo gran repercusión en plena campaña electoral, tiene que ver con un deseo que la conductora chilena dice tener desde hace años: hace diez días, el ex presidente anunció que Bolocco está embarazada y que espera a su hijo para diciembre. Un niño que vendrá con la banda presidencial bajo el brazo, según prometió el candidato.

A pesar de lo poco que tienen en común, las tres candidatas a primera dama coinciden en algo. A diferencia de Hilda González, esposa del actual mandatario, que participa activamente en el gobierno, ninguna de las tres mujeres quiere ocupar un lugar en la eventual administración de sus respectivos maridos.

Aunque Bolocco no quiere hablar de su futuro como primera dama, sí ha dicho que no va a ocupar ningún cargo político en una eventual gestión de su esposo. Sin embargo, su jefa de prensa, Constanza Bachmann, dijo a LA NACION que seguramente la conductora chilena seguirá con su trabajo social, que hoy realiza desde la Fundación Ser.

La "primera ciudadana"

La senadora Cristina Fernández de Kirchner, madre de dos hijos, Máximo, de 26 años, y Florencia, de 13, no para un minuto.

A su labor en la banca del Senado, desde la cual impulsó (sin éxito) la expulsión del senador Luis Barrionuevo luego de los desmanes en Catamarca, se sumó, durante el año último, su propia campaña. A pesar de que ha repetido en varias ocasiones que no quiere que la identifiquen como "la mujer de", recorrió el país encabezando actos en nombre de su marido.

En el entorno de la senadora dicen que si Kirchner llega a la presidencia, se romperá la tradición por la cual el rol de primera dama estuvo siempre limitado a la asistencia a cócteles o a las cuestiones sociales. Ella dice que no quiere ser conocida como primera dama, sino como senadora o, en todo caso, como "primera ciudadana".

"No se puede ubicar a Cristina en el mismo nivel que el resto de las posibles primeras damas. Ella es un cuadro político que tiene autonomía propia en cuanto a su futuro político", explicaron sus voceros a LA NACION.

Fernández ha dicho también que "jamás sería funcionaria del gobierno" de su marido. Sus allegados descuentan que la senadora no dejará su banca en la Cámara alta, que puede retener hasta 2005. En parte, porque para el eventual gobierno de Kirchner será importante tener a alguien que lo apoye desde el Congreso.

La senadora acompañará a su esposo sólo cuando sea estrictamente necesario y por cuestiones protocolares. Pero, según aclaran sus voceros, si algún día coinciden un viaje o una reunión con la discusión en el Congreso de un tema importante para el gobierno, ella optará por permanecer en su banca.

Para que los hijos vuelvan

De las tres posibles primeras damas, la esposa de López Murphy, Norma Ruiz Huidobro, fue la única que aceptó hablar con LA NACION. Y dijo que quiere que su esposo gane para que sus hijos vuelvan al país.

Dos de sus tres hijos viven en Estados Unidos. Analía, de 28 años, trabaja hace tres en Nueva York, y Pablo, de 26, está por obtener su doctorado en Economía, en California. Ezequiel, de 19, vive en el país.

"Esperamos que algún día vuelvan, y para eso es importante que su padre gane y que el país salga adelante", dijo Ruiz Huidobro.

Y agregó: "La Argentina podría dar un paso gigante si lo votan a mi marido".

La esposa del candidato del Movimiento Federal Recrear (MFR) conoció a López Murphy en la Universidad Nacional de La Plata, donde se recibió de contadora pública.

Hoy ocupa un puesto gerencial en la empresa Roemmers y dice que, de llegar su marido a la presidencia, no ocupará ningún lugar en su gobierno, aunque sí estará al lado de él en todo momento. "Voy a estar atrás de él, ocupándome del hombre que hay detrás del presidente. Pienso acompañarlo en todo y estar donde él crea que debo estar", contó.

Los cierres de campaña fueron indicadores del nivel de exposición que los candidatos quieren que tengan sus mujeres. Fernández acompañó a Kirchner durante el acto en el Mercado Central. Bolocco posó junto a Menem sólo sobre el final de su acto en River. Y a la esposa de López Murphy no se la vio en el cierre de campaña en Lanús.

Habrá que esperar hasta después de las elecciones para conocer el papel definitivo que el cargo de primera dama le tiene reservado a la esposa del próximo presidente.

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