Quién es el llamado "rey de la efedrina"
Mario Segovia fue presentado por el Gobierno como el mayor proveedor del precursor químico para los carteles mexicanos
Lo bautizaron como "el rey de la efedrina o "el Fantasma". Durante varios años logró zafar de policías y jueces porque logró robarle la identidad a un preso. El gobierno nacional lo presentó como el mayor proveedor del precursor químico a los carteles mexicanos.
Mario Roberto Segovia, el hombre que a los 34 años tenía con una lujosa mansión en Rosario y un llamativo incremento patrimonial entre 2006 y 2008, se sumó al debate de la campaña luego de que se lo vinculara al candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Francisco de Narváez.
Está procesado con prisión preventiva en tres causas. Una es la causa por tráfico de efedrina, que lleva el juez federal de Campana, Federico Faggionato Márquez. Otra es por el contrabando de 249 kg de efedrina a México y el intento de contrabando de otros 525 kg, investigación a cargo del juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky.
La tercera causa es por contrabando de 17 toneladas de CD valuado en 2.600.000 dólares.
También es investigado por el juez en lo penal económico Jorge Brugo, quien sospecha que compró una camioneta 4x4 bajo el régimen de franquicias diplomáticas.Segovia fue detenido en noviembre del año pasado. La detención estuvo a cargo de agentes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y de la policía bonaerense, cuando estaba por abordar un vuelo hacia Iguazú.
Ante la AFIP, declaró un pasivo de 1.090.300 pesos con una mutual de San Nicolás.
En su juventud fue mozo y desde el 2000 no cuenta con un trabajo fijo para justificar su dudoso patrimonio, que incluye un modelo único de Rolls Royce en el país por el que pagó 600.000 dólares, entre otros bienes lujosos.
Para la compra ilegal del precursor químico, según figura en las investigaciones, Segovia utilizaba un DNI con la identidad de Héctor Germán Benítez, que en realidad es un interno del penal de Sierra Chica, acusado de robo calificado.Ante todas las acusaciones, Segovia declaró: " No soy narco, soy el Rey del trabajo". Alegó ser "un laburante de toda la vida", y dijo que el crecimiento de su patrimonio tenía que ver con "suerte y oportunidades".
El vínculo con De Narváez. Días después de que se difundieran rumores de supuestos vínculos del candidato con el tráfico de efedrina, la Aduana dio a conocer que De Narváez figuraba en la causa por contrabando de CD y DVD en la que se lo investiga a Segovia.Según consta en esa causa, se realizaron tres llamadas desde un celular a nombre del candidato a un teléfono del "rey de la efedrina".
Previamente a que la Aduana hiciera este anuncio, De Narváez se había presentado ante la justicia federal con una autodenuncia preventiva para saber si eran ciertas las versiones periodísticas que señalaban que se lo estaba investigando.
El lunes 4 de mayo, el candidato a revalidar la banca de diputado fue citado a declarar como testigo en la causa de Faggionato Márquez. En su declaración, se desvinculó del tráfico de efedrina y explicó que el teléfono del cual se habrían hecho las llamadas a Segovia pertenece a una flota suya de más de 1100 teléfonos y que lo utilizaba un empleado de un establecimiento agropecuario de su propiedad en la localidad de Luján.
Diez días después, Segovia denunció que Faggionato Márquez le había pedido que involucre a De Narváez, a cambio de beneficiarlo y evitar que su padre y su cuñado fueran detenidos.
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