Quiebra de Austral Construcciones: sale a remate la primera estancia de Lázaro Báez en Santa Cruz
En 2006 la había comprado por U$S1.500.000; parte de las hectáreas fueron expropiadas
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EL CALAFATE.- La Justicia rematará la primera estancia del empresario Lázaro Báez, dentro del expediente de la Quiebra de Austral Construcciones (ACSA), sobre el cual ya se han rematado autos, camiones y departamentos pero todavía no se había avanzado en ninguna de las estancias del expediente. Se trata de Río Bote, distante a 40 kilómetros de esta ciudad. ¿La base del remate?: casi $39 millones.
De este modo Báez, que cumple prisión domiciliaria, empezará a ver el desguazado de sus tierras que entre 2006 y 2016 lo tuvo como un poderoso terrateniente en Santa Cruz a partir de haber adquirido, a su nombre, al de sus hijos o al de sus empresas, más de 30 estancias en la provincia. Sin embargo, dentro de los activos de ACSA, solo serán seis las que podrían ser subastadas.
Según figura en el edicto, la base establecida del remate es de $38.965.870, en tanto que fuentes con acceso a la causa aclararon que lo que se pone en venta son “los derechos y las acciones” que tiene la Quiebra de Austral Construcciones sobre la estancia que fue adquirida en 2006 por la empresa constructora, por la cual Báez pagó U$S 1.5 millón. Hoy esa estancia será rematada por un valor ocho veces menor al valor que fue adquirida en 2006.
La estancia Río Bote se encuentra atravesada por la Ruta 40, a solo 5 kilómetros de la intersección con la ruta provincial 9, a través de la cual se accede a los obradores de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. Tiene una superficie de 8.192 hectáreas y linda con la estancia “Cruz Aike”, también de Báez, que se hizo famosa cuando el fiscal Guillermo Marijuán escavó en búsqueda de supuesto dinero escondido
La misma estancia limita al norte con el río Santa Cruz, por lo cual, al ser considerada ribereña, se encuentra afectada al proceso de expropiación dispuesto por la Ley Provincial N°3192 y su modificatoria N°3389 y cuya superficie a expropiar es de 3.314 hectáreas. Dicha expropiación fue dispuesta por razones de utilidad pública declarada por la normativa citada con motivo de la construcción de las represas hidroeléctricas.
La ruta del remate
El proceso que finalmente llegará a subasta el 16 de junio próximo, tiene detrás un largo recorrido, que implicó la constatación del estado en que se encontraban las estancias antes del remate. Para ello viajaron hasta aquí tres martilleros, un ingeniero agrónomo y un abogado de Río Gallegos, asignados por la sindicatura liquidadora conformada por el Estudio Stupnik-Stupnik-Varnavoglou.
Todo el operativo contó con la apoyatura de la Gendarmería Nacional y tuvo como objetivo inventariar las propiedades, determinar lo que hay en cada lugar; si estaban o no en pastoreo, las obras de infraestructura y la constatación de pozos petrolíferos o gasíferos como es el caso de una de las estancias. Para ello las estancias fueron sobrevoladas en una avioneta del aeroclub “Lago Argentino” durante 15 horas en tanto que el equipo recorrió cientos de kilómetros por tierra para constatar el estado de los campos
En el caso de Río Bote, el informe determinó que se trata de un campo apto solo para invernada y con muy poco pastizal además detallaron que cuenta con vertientes naturales, agua potable, mallines y el Rio Bote en sector oeste de la Estancia. Por la estancia pasa el tendido eléctrico de media tensión y sobre postes, elevado, se encuentra el transformador.
Entre otra de las características de la subasta se destaca que se deberá dejar una seña del 30%, en tanto que el saldo deberá ser depositado dentro del quinto día de aprobada la subasta sin necesidad de otra notificación ni intimación, en tanto que no se aceptará la compra “en comisión”, ni la cesión del boleto, debiendo el martillero suscribir este con quien realmente formule la oferta. El adquirente, en el acto del remate, deberá anunciar el nombre del poderdante.
Dentro de las más de 8 mil hectáreas subastadas no se incluirá el casco de la estancia que supo ser un boliche de campo sobre la ruta 40, dado que si bien inicialmente figuraba dentro de los activos de la quiebra, los actuales ocupantes demostraron que eran los titulares del inmueble, al que accedieron a través de una cesión de bienes.
La historia de Río Bote
En el año 2006, cuando Lázaro Báez empezó con la desenfrenada adquisición de estancias, Río Bote fue una de las primeras y formaba parte del combo de establecimientos adquiridos en la ribera del río Santa Cruz. Eran otros tiempos y la construcción de las represas era una realidad. Báez aspiraba a construirlas y adquirir las estancias en cercanía era un desafío. En el 2014, perdió la compulsa por las represas, pero para entonces, ya había ganado decenas de licitaciones de obra pública en la provincia.
Según datos del expediente judicial a los que accedió LA NACION, los propios accionistas de Austral Construcciones manifestaron que adquirió la Estancia Río Bote, mediante la suscripción de boleto de compraventa inmobiliario con Carlos Felipe Fadul, que el pago se convino en cuotas. Lázaro Báez y Martín Báez en dicha presentación indicaron: “Que dicha operación fue realizada íntegramente en la Escribanía del escribano Ricardo Leandro Albornoz, y es allí donde quedó toda la documentación de la adquisición, porque era quien se encargaría oportunamente de realizar la escritura traslativa de dominio”.
En el marco de la causa penal N°3017/2013 caratulada: “Báez Lázaro y otros s/ encubrimiento y otros, se encontró el acta que determina que el 22 de Febrero de 2006 se realizó la venta de la estancia Río Bote y el precio se fijó en U$S 1.500.000. A marzo del 2010, aún restaba abonar la última cuota de U$S 250.000.
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