¿Qué cambios puede pedirle al Gobierno el FMI?
LA NACIONMaría Belén Álvarez Echazú
En el último informe sobre la Argentina, el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó una serie de observaciones sobre la economía argentina en relación con el mercado laboral, el gasto fiscal, las políticas del Banco Central que preside Federico Sturzenegger y las barreras del comercio.
El análisis del FMI sobre la política económica de Mauricio Macri incluyó elogios pero también observaciones que, de la mano del préstamo stand by, podrían transformarse en el futuro en pedidos concretos de rectificación de determinadas políticas.
El la parte de los elogios, el Fondo consideró que "el Gobierno reparó varias distorsiones e hizo importantes progresos para restaurar la integridad y la transparencia en la operaciones del sector público". "Estas políticas de cambio han reforzado la economía y corregido muchos de los desequilibrios macroeconómicos más importantes", sostuvo el organismo internacional en el sumario de un minucioso informe de más 80 páginas, publicado el 29 de diciembre del año pasado.
"Argentina está experimentando una sólida recuperación de la recesión del último año, e incluso de cara a la consolidación fiscal planificada y de los esfuerzos en curso por la desinflación, se espera que se produzca un crecimiento en los años venideros. La inflación continúa cayendo, aunque a un ritmo más lento de lo esperado por el Banco Central", agregó.
"Han surgido tensiones"
Ahora bien, a pesar del visto bueno generalizado en la carátula del informe, el equipo técnico de Christine Lagarde, la flamante directora gerente del FMI, realizó una lista de sugerencias para resolver los puntos débiles de nuestra economía.
"Han surgido tensiones", advirtió el organismo internacional. Según el FMI, a pesar de los progresos positivos, los desequilibrios en la combinación de políticas están generando efectos secundarios negativos. "El gran déficit fiscal llevó a un aumento de préstamos en moneda extranjera, un creciente déficit de las cuentas corrientes, una necesidad significativa de financiación bruta externa y una alta presión sobre el tipo de cambio real. Al mismo tiempo, el continuo financiamiento monetario del déficit fiscal ha debilitado la credibilidad de la meta inflacionaria del Banco Central", advirtió el equipo técnico.
En ese sentido, el FMI señaló la necesidad de una "mejor combinación de políticas". "Una reducción más asertiva del déficit fiscal facilitaría algunas de las tensiones emergentes. Esto requerirá un esfuerzo en reducir gastos en salarios, pensiones y transferencias discrecionales a las provincias. Hacerlo va a reducir el déficit fiscal y crear lugar para reducir los impuestos distorsivos", remarcó el organismo internacional.
Pero el equipo técnico del organismo internacional puntualizó: "Las medidas deben estar combinadas con pasos para mitigar el impacto en los pobres, a través de transferencias monetarias específicas, protegiendo el valor real de la pensión básica y de prestaciones sociales y la reducción de impuestos a los salarios de los trabajadores de menores ingresos".
En ese sentido, el FMI destacó que lo que necesita la Argentina es "una recalibración de la combinación de políticas" -una reducción más rápida del déficit fiscal, menor impuestos, y una política monetaria menos restrictiva- y no un endurecimiento general de las políticas. "Esto va a permitir tasas de interés más bajas, expectativas de inflación mejor ancladas, menos presión sobre el peso, un camino más sostenible para la deuda pública, y reducción de la vulnerabilidad a un endurecimiento de las condiciones de financiamiento externo", indicó el informe.
Reformas estructurales
Por último, el organismo internacional señaló que las "reformas estructurales serán indispensables". "Las reformas deberán asegurar que los beneficios de un mayor crecimiento se extienda a todas las partes de la sociedad, disminuyendo la pobreza, mejorando la calidad del empleo, y reduciendo la informalidad, especialmente de los jóvenes y las mujeres", remarcó el FMI. Para señalar como prioridades: una reducción del sistema impositivo distorsivo, un sistema más equilibrado de regulaciones del mercado laboral, mayor competencia en los mercados nacionales, enfrentar la corrupción y eliminar las barreras al comercio y la inversión extranjera.
Sobre este último listado, el organismo vio con buenos ojos la reforma fiscal del año pasado, luego de catalogar al sistema impositivo argentino como "ineficiente". Sin embargo, según el FMI, la reforma podría ir aún más allá y reducir las cargas laborales para compensarlos con un mayor peso del impuesto a las ganancias a las personas físicas.
Reforma laboral
En lo que respecta a la legislación laboral, que hoy se encuentra en debate en el Congreso, el FMI señaló la necesidad de una "exhaustiva reforma del mercado laboral". "Las autoridades ya están trabajando", adelantó el informe y realizó un listado de las cambios necesarios, a saber: agilizar los procedimientos de despidos, reducir el nivel de pagos de indemnización; facilitar el uso de contratos temporarios y limitar la extensión de la cobertura de convenios colectivos más allá de los signatarios directos.
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