Protesta de vecinos contra el Presidente en Chapadmalal por la cesión de un predio a militantes de Juan Grabois
Hicieron una caravana hasta la residencia para repudiar la entrega de tierras del Gobierno a militantes del MTE para desarrollar un proyecto agroecológico
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LA NACIONDarío Palavecino
MAR DEL PLATA. - “Vamos, vamos”, fue el voto unánime, casi un grito y con manos alzada, cuando luego de casi una hora de batir palmas sobre la ruta 11 se propuso llevar hasta la cercana residencia presidencial de Chapadmalal, donde por estos días descansa Alberto Fernández y familia, la protesta contra autoridades del gobierno nacional que hace tres semanas entregaron a una ONG marplatense 140 hectáreas de tierras de la zona para el desarrollo de un proyecto agroecológico.
La caravana llegó lenta y a puro bocinazo hasta la tranquera misma del acceso al chalet donde el jefe de Estado se instaló desde el miércoles por la noche, con una importante custodia en esa puerta principal y en todo el perímetro.
Con banderas argentinas, esta vez con bastantes ollas para sumar ruido, unos 150 vecinos del barrio El Marquesado e inmediaciones insistieron con este formato de manifestación pública a la espera que se dé marcha atrás con este convenio entre la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) y la Asociación Civil Tercer Tiempo-Escuelas de Fútbol y Huertas Comunitarias, vinculada al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que lidera Juan Grabois.
“Si realmente creen que esas tierras son productivas que se las repartan entre vecinos de la zona y no que tenga que venir gente de otro lado a instalarse donde ni siquiera hay servicios”, dijo a LA NACION una propietaria de casa en El Marquesado, barrio lindero a estos 1,4 millones de metros cuadrados en los que -según está estipulado- se avanzaría con cultivos, viviendas (no especifica cuántas) y un camping balneario.
“Grabois, regalá tus campos”, decía el cartel que exhibía un niño que participaba de esta manifestación similar a la que se realizó los últimos dos fines de semana, con similar concurrencia. Siempre con participación mayoritaria de residentes del barrio y varios que llegaron desde Mar del Plata, Miramar y la zona para acompañar la causa.
La Asociación Civil Tercer Tiempo tomó posesión del campo hace dos semanas en un contexto de tensión y discusiones fuertes con vecinos que se oponían a lo que en principio creían una ocupación ilegal. Luego flexibilizaron porque funcionarios nacionales y abogados de la ONG presentaron documentación que certificaba la entrega de esas tierras “en custodia” y por un plazo de 180 días.
El malestar de los vecinos es en particular la forma en la que se decidió ceder esos campos de manera discrecional. “Es amiguismo político”, denuncian. En ese sentido se explayó el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, para fundamentar la denuncia penal que presentó ante tribunales de Capital Federal para que se revise y dé marcha atrás con esta decisión de la AABE.
La protesta, potenciada por el ruido de las cacerolas y el golpe metálico sobre columnas de alumbrado, se desarrolló sin inconvenientes. La custodia presidencial siguió cada movimiento desde el otro lado de la tranquera, con apoyo de la policía de la provincia de Buenos Aires en el perímetro exterior.
La residencia presidencial cuenta por estos días con un refuerzo de seguridad que incluye efectivos bonaerenses y también de Prefectura Naval Argentina, estos últimos enfocados en la custodia del frente costero al que da la residencia oficial, tanto en playa y acantilados como desde el mar con un guardacostas apostado en las cercanías.
Por Darío Palavecino
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