Prórroga de cuarentena: autorizan reuniones de hasta diez personas, al aire libre, en todo el país

A más de 160 días de aislamiento obligatorio, cambió el formato del anuncio de las medidas sanitarias. Por primera vez, Alberto Fernández no brindó una comunicación conjunta, transmitida por televisión, junto a Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta. El Presidente optó por un mensaje unipersonal, que se transmitió en sus redes sociales, con un enfoque federal, que apuntó al mapa de rebrotes de coronavirus que registra el país. Como novedad, habilitó las reuniones sociales al aire libre, de hasta diez personas.

El Presidente anunció que estarán permitidos, en todo el territorio nacional, los encuentros de hasta diez personas al aire libre, con barbijo y distanciamiento social. Cada jurisdicción deberá decidir si lo implementa o no. Fue un planteo que llevó Rodríguez Larreta para regular lo que ya sucede, de hecho, en los espacios verdes del AMBA. Fernández lo nacionalizó. Las medidas estarán vigentes hasta el 20 de septiembre.

"El problema ya no es solo AMBA, está en todo el país. Hace un mes y medio el 93% de los casos estaban en la zona metropolitana. Ahora las provincias del interior representan el 37% de casos", dijo el Presidente en el video que difundió. Quedó en claro que ya no hay solo una luz cenital sobre la zona metropolitana y que hoy lo que más preocupa Gobierno son los contagios en el interior del país, donde el sistema médico es más susceptible a una saturación.

Varios gobernadores le advirtieron al Presidente que sus sistemas sanitarios son vulnerables a un colapso veloz y que tienen un déficit de terapistas para tratar a los pacientes graves.

Las provincias que registran circulación comunitaria del virus, además de Capital Federal y Buenos Aires son Chaco, Córdoba, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Neuquén, Rio Negro, Salta, Santa Fe, La Pampa, La Rioja, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán.

En las próximas horas, Fernández definirá con cada gobernador qué localidades o regiones volverán a esquemas de aislamiento más estricto para evitar la expansión del virus. Se dibujará un mapa con varias zonas de aislamiento (ASPO), que quedará volcado en un nuevo DNU.

AMBA

Tras una semana con varios focos de tensión política, Fernández, Kicillof y Rodríguez Larreta mantuvieron ayer una reunión en Olivos y difundieron una foto. Intentaron mantener viva la imagen de un trabajo coordinado entre las tres jurisdicciones, un esquema que les redituó en términos de gestión y políticos durante toda la pandemia, y que aporta certidumbre en un contexto de fuerte agobio social.

"No hay muchas diferencias epidemiológicas en el AMBA con respecto a la última vez. No ameritaba conferencia de prensa conjunta", intentaron justificar en la Ciudad tras el cambio de formato que propuso el Presidente.

Pero Fernández, Kicillof y Rodríguez Larreta, en rigor, cambiaron todo el ritual que se repite en las "semanas pandémicas" porque, si bien mantuvieron contactos telefónicos, no se vieron las caras hasta ayer. La semana estuvo marcada por un panorama poco claro en cuanto al comportamiento de la curva de contagios y un contexto político muy tenso con Juntos por el Cambio, por el debate de la reforma judicial. El cambio de formato cerró, así, para todos. Fue menos forzado.

Con la pandemia como telón de fondo, el Presidente espera la semana que viene hacer un raid de anuncios en materia económica y de seguridad, que le cambie el rostro a la comunicación oficial y que apunte a la reactivación del país. De hecho, ayer Fernández abandonó el aislamiento de Olivos y viajó a Santa Fe para firmar el Acuerdo Federal de la Hidrovía Paraguay-Paraná. Allí combinó un anuncio de gestión con un diagnóstico de la situación epidemiológica. Habló de la Ciudad "opulenta".

Medidas

En el área metropolitana el esquema actual persistirá con pocos retoques. "Seguiremos con el mismo esquema que venimos trabajando", dijeron en el entorno de Kicillof. Es decir, el conurbano seguirá sin avances ni retrocesos; en el interior de la Provincia, cada localidad podría retroceder de fase de acuerdo a los contagios. El gobernador no hizo anuncios ayer.

Rodríguez Larreta le pidió a Fernández habilitar varias actividades: el take away plus (mesas de los locales gastronómicos al aire libre), la construcción y el servicio doméstico con los trabajadores residentes en Capital Federal, además de regular las reuniones sociales al aire libre, que ya ocurren en la práctica. El Presidente le vetó al jefe de gobierno porteño la habilitación de los trabajadores en domicilios particulares. Y anunció, él mismo, los encuentros en espacios abiertos.

El Gobierno y la Ciudad mantienen un desacuerdo con respecto a la actividad educativa, luego de que la Nación rechazara el protocolo porteño para abrir los gabinetes informáticos de las escuelas para más de 6000 chicos que no tuvieron contacto con sus maestros en los últimos cinco meses.

Así lo hizo saber Rodríguez Larreta en una conferencia de prensa en Uspallata, que se dilató contra la puntualidad que caracteriza al gobierno de la Ciudad, debido a la demora del video del presidente. "Esperamos llegar a un acuerdo lo antes posible para la educación, vamos a insistir. Es un tema mucho más profundo que la conectividad", dijo, en una respuesta velada al Presidente.

El jefe de gobierno porteño transmitió en la sede de Uspallata el mensaje que hasta ahora siempre había dado sentado al lado de Fernández. Hoy nadie puede asegurar cómo seguirán los anuncios de acá en más.

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