Promesas de obras, el arma de seducción del Gobierno para las provincias en año electoral

El mentado "plan pospandemia" al que aludió el Presidente cuando la curva de contagios parecía dar tregua nunca se presentó en sociedad. Pero en los últimos días volvieron a circular por los escritorios oficiales los documentos que se habían elaborado cuando el Gobierno hizo una "ronda de consultas" con los gobernadores para elaborar una lista de proyectos económicos y de infraestructura. En el horizonte de la Casa Rosada gana terreno el año electoral y la necesidad de contener políticamente a los mandatarios provinciales.

La escenificación de esta agenda se produjo durante el viaje que Alberto Fernández hizo a La Rioja: el Presidente escuchó, de boca de diez gobernadores del norte del país, un rosario de reclamos económicos y de obras para la región. Y el jefe de Estado se mostró alineado con los pedidos (que todavía no tienen avances concretos), mientras sus funcionarios pulen un listado de iniciativas para desembarcar en las provincias con proyectos en época electoral.

Es, además, una herramienta que permitirá marcar un contraste entre el interior y la Capital Federal, que comanda el opositor Horacio Rodríguez Larreta, un eje que atravesará a toda la campaña.

Tras colar el reclamo para suspender las PASO, diez gobernadores y vicegobernadores le insistieron al Presidente en la necesidad de avanzar con un corredor bioceánico para tener una salida al Pacífico y "un programa de obras de carácter estratégico", entre las que se cuentan puertos y corredores fluviales.

En rigor, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, ya hizo meses atrás un relevamiento de las obras que los gobernadores esperan para sus provincias. Pero la presentación de ese plan se fue dilatando en el tiempo. En las últimas semanas, De Pedro y el ministro de Economía, Martín Guzmán, iniciaron una gira por el interior para reunirse con empresarios y universidades, de modo de hacer un estudio "técnico" de las potenciales obras provinciales e interprovinciales, dijeron fuentes oficiales a LA NACION.

Fernández no respondió al reclamo para suspender las PASO, pero en el Gobierno creen que el pedido electoral es "coyuntural" y que lo que más les interesa a los gobernadores son los recursos que puedan bajar desde Nación. "Los gobernadores están contenidos", resumió un colaborador oficial.

Además de las obras, los mandatarios del flamante Consejo Regional Argentino Norte Grande, presidido por el chaqueño Jorge Capitanich, transmitieron que pretenden equiparar el precio del combustible de sus provincias al que se paga en el área metropolitana (AMBA). Pidieron "tarifa plana de gas para todo el país" y "la implementación progresiva de un precio diferencial de energía en las provincias del norte para los períodos de alta temperatura". También se quejaron por el costo del transporte en el interior y reclamaron mayores subsidios nacionales. Y reclamaron la reducción de aportes patronales para nuevos empleos.

Al referirse a las obras, De Pedro coló en La Rioja sus críticas a la "concentración" de los recursos en la ciudad de Buenos Aires. "Argentina es uno de los países más concentrados del mundo, venimos de cuatro años de una visión demasiado centralista, donde la ciudad era privilegiada", dijo el ministro frente a los gobernadores del norte.

En Balcarce 50 ya hicieron la matemática para sustentar el mensaje oficial. "Con lo que se gastó en el Paseo del Bajo de la Ciudad se podrían haber hecho 20 obras en el norte del país", argumentó un portavoz oficial. Es parte del discurso electoral que integra el repertorio del kirchnerismo y que, se descuenta en la Casa Rosada, será omnipresente este año.

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