Prohíben el ingreso a OCA de su propio dueño, quien se declaró despedido

Declarada en quiebra desde hace dos semanas por una deuda millonaria con la AFIP, la empresa postal OCA continúa a la deriva a pesar del desembarco de tres interventores designados por el juez comercial Pablo Tejada. En una medida reciente, informada el jueves pasado por e-mail, se le prohibió el ingreso a la compañía a Patricio Farcuh, el presidente de la firma y quien es investigado por sus nexos con los sindicalistas camioneros Hugo y Pablo Moyano.

"De acuerdo a las instrucciones recibidas por el director de seguridad, las personas que se detallan tienen prohibido el ingreso a cualquier local de OCA a partir de este momento: Patricio Farcuh y Martín Farcuh (su hermano y socio minoritario)", dice el mensaje enviado desde el área de seguridad. Y remata: "En caso de presentarse comunicarse de inmediato con Walter Frutos".

Una ironía: Frutos ofició hasta hace poco como una suerte de guardaespaldas de Farcuh, según fuentes que conocen el movimiento de la empresa. Desde OCA, sin embargo, hay empleados jerárquicos que pusieron en duda el contenido del e-mail y se investiga internamente si es que se trató de una cuenta falsa.

En rechazo a la intervención judicial y como desafío al juez, Farcuh envió esta semana un telegrama a la empresa reclamando el pago de su sueldo y considerándose despedido, según contaron a LA NACION fuentes empresarias del rubro y un dirigente sindical.

En paralelo, circuló por las distintas sucursales de OCA un panfleto con el monto de los sueldos que recibía el personal jerárquico de la compañía. Patricio Farcuh figura con un salario mensual de $4.700.000. LA NACION intentó chequear con él si es que ese monto es verdadero, pero el empresario no respondió a los llamados telefónicos ni a los mensajes de Whatsapp.

En OCA, la empresa postal privada más grande del país, se desempeñan unos 7000 empleados, de los cuales 6300 serían afiliados al gremio de los camioneros. Farcuh buscó demostrar con imágenes de las cámaras de seguridad que durante un determinado período (entre junio de 2016 y mayo de 2017, sostiene) la empresa fue "usurpada" en una suerte de "golpe de estado interno" por parte del gremio y dirigentes jerárquicos de la empresa postal que se habrían aliado a Moyano. El jefe camionero, con dinero del gremio, pagó durante ese período parte de los sueldos de los empleados, lo que alimentó las versiones de que la empresa podría también ser suya.

Hoy, la estrategia de los Moyano sería otra: esperar que avance la quiebra y que la justicia determine el destino de la empresa. Mientras tanto, el gremio negocia una salida para los 6300 camioneros. Desde la estatal Correo Argentino rechazaron cualquier posibilidad de absorber a ese caudal de trabajadores. Surgió en el medio un actor de peso, pero que hasta ahora es de reparto: Mercado Libre, que abrió recientemente un centro logístico. La iniciativa de la empresa que encabeza Marcos Galperin encontró resistencia de Moyano, que sospecha que el montaje del centro de almacenamiento y distribución golpearía el negocio de diferentes compañías de correo postal privado, donde rige el convenio 40/89, el de los camioneros. Las elucubraciones de Moyano van incluso más allá: cree que podría ser el primer paso para que Mercado Libre se quede con OCA. Difícil, aunque no imposible, según dos empresarios conocedores del rubro postal.

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