Procuración: la oposición pide retirar los proyectos que el kirchnerismo quiere debatir para flexibilizar la designación

En un intento por frenar la ofensiva de Cristina Kirchner sobre la Procuración General de la Nación, los senadores Martín Lousteau (UCR-Capital) y Lucila Crexell (Interbloque federal) solicitaron hoy el retiro de los proyectos que presentaron para modificar la ley orgánica del Ministerio Público y que el kirchnerismo pretende discutir esta tarde en la Comisión de Justicia.

"Queremos evitar la manipulación de nuestros proyectos, que tienen la intención de mejorar la calidad institucional, y no vemos que ése sea el propósito", explicó Crexell a LA NACION.

Por su parte, la nota elevada por Lousteau junto a otros 17 senadores de Juntos por el Cambio explica el retiro del proyecto en el hecho de que el funcionamiento del Ministerio Público está bajo estudio del consejo consultivo creado por Alberto Fernández para analizar medidas de fortalecimiento del Poder Judicial.

Además, los legisladores advierten que ante "la gravedad de la situación económica y social no es el momento para debatir este tema".

La oposición sospecha que la intención de Cristina Kirchner es cambiar la ley para relajar la mayoría de dos tercios de los presentes en el Senado que la normativa vigente exige para elegir al jefe de los fiscales, cargo que se encuentra vacante desde la renuncia de Alejandra Gils Carbó del 31 de diciembre de 2016.

"Esperemos que no se trate de modificar una mayoría calificada que tiene que ver con la relevancia del jefe de los fiscales. Si es así, el oficialismo equivoca el camino una vez más", afirmó el jefe de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff (UCR-Formosa).

La imposibilidad del oficialismo en alcanzar ésa mayoría mantiene empantanado el tratamiento del pliego del juez federal Daniel Rafecas, candidato propuesto en febrero por Alberto Fernández para la Procuración.

En medio del hermetismo en el que se encerró el oficialismo, circulan versiones acerca de que la intención del kirchnerismo sería establecer la mayoría absoluta (es decir 37 votos, que el Frente de Todos hoy tiene con holgura) como requisito para elegir procurador.

Rafecas advirtió ayer que no está dispuesto a asumir el cargo si para lograr su designación se modifican las mayorías establecidas por ley.

Esto avivó las sospechas en la oposición de que la jugada de Cristina Kirchner busca modificar esa mayoría para forzar a Rafecas a cumplir su palabra y poder reemplazarlo por un candidato más afín a la vicepresidenta.

Los proyectos de la oposición que convocó a debatir el kirchnerismo mantienen esa mayoría agravada, limitándose a acotar el mandato del procurador, que en la actualidad es vitalicio, y a modificar los requisitos necesarios para proceder a la remoción del funcionario, entre otras disposiciones.

Según el artículo 137 del Reglamento del Senado, el retiro de un proyecto debe ser aprobado por el pleno del cuerpo, por lo que el pedido de los senadores podría hacerse efectivo cuando vuelva a reunirse la Cámara alta, lo cual ocurriría recién la semana próxima.

No obstante, Crexell le dijo a este diario que "es de uso y costumbre no tratar ni aprobar un proyecto cuando un senador ha pedido su retiro".

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