Primeras reuniones para recrear lazos y atraer inversones

WASHINGTON (De un enviado especial).- Buscar inversiones, posicionar a la Argentina como eventual presidente del G-20 en 2018, establecer acuerdos comerciales para potenciar la economía y también mostrar al mundo los límites que el país no está dispuesto a pasar si se quebranta la transparencia.

Sobre estos ejes giró ayer la primera ronda de reuniones bilaterales que el presidente Mauricio Macri mantuvo en esta ciudad con sus pares de Canadá y Nueva Zelanda, Justin Trudeau y John Key, respectivamente, y que hoy continuará con Japón, India, Corea del Sur y China.

"Hubo buena sintonía en las reuniones y todo indica que la Argentina ya se ha reposicionado ante el mundo", comentó ayer Macri en el Hotel Hay Adams, donde se hospeda y en el que mantuvo los encuentros bilaterales.

Tras la primera jornada en Washington, se lo notaba agotado pero eufórico a la vez. Acompañado por la canciller Susana Malcorra, el Presidente anunció que tanto Nueva Zelanda como Canadá apoyarán a la Argentina para presidir el G-20 dentro de dos años y mostró optimismo ante las inversiones que se podrían abrir una vez que el país concrete la salida del default.

En este sentido, en el encuentro con el premier Trudeau, ambos dialogaron desde el primer momento en buena sintonía: los une casi la misma edad y el hecho de que los dos acaban de comenzar sus mandatos.

Así, Macri planteó la posibilidad de avanzar en inversiones de Canadá en la Argentina para el sector minero, los proyectos de energía hidroeléctrica y planes de ciencia y tecnología. Con Nueva Zelanda, en tanto, Macri destacó la necesidad de fijar una "mayor coordinación" en el comercio agropecuario en el cual ambos países son muy compatibles. "Fue una excelente reunión", dijo Key, al salir del encuentro con el mandatario argentino.

Macri encabezó las reuniones bilaterales con la compañía de Malcorra, el secretario de Planeamiento Estratégico, Fulvio Pompeo, el vocero presidencial Iván Pavlovsky y el embajador Martín Lousteau.

En líneas generales, fueron muchas las coincidencias que estableció Macri con Canadá y Nueva Zelanda. Quedará para hoy una agenda más pesada desde lo político: las reuniones con los presidentes de China, Japón y la India.

Los acuerdos con China

Como anticipo de lo que será su encuentro con Xi Jinping, el presidente argentino destacó ayer que "será importante ratificar la alianza estratégica con China, pero a la vez plantear que los acuerdos que se lleven adelante deben ser transparentes y beneficiosos para el país".

Se refería, en efecto, a los convenios que firmó Cristina Kirchner con Xi y que contemplan varios errores técnicos, irregularidades y secretismo en lo que hace, por ejemplo, la construcción de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, con financiamiento de Pekín, en la provincia de Santa Cruz.

En China no piensan lo mismo que Macri. Hace una semana, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hong Lei, dijo que los acuerdos firmados con la Argentina son "abiertos, transparentes y alineados con las leyes".

A la vez, hay objeciones del Gobierno en cuanto a los acuerdos relacionados con la construcción de dos centrales nucleares, porque se darían con tecnología mixta, lo que la actual administración argentina no ve como algo ideal.

Macri no quiso abundar en detalles sobre lo que le planteará hoy a China, pero quedó en claro que tratará de dejar en claro que no se podrá sobrepasar al límite de la opacidad.

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