Presupuesto 2023: las tres garantías que reclama JxC para acompañar el proyecto de Massa en Diputados
La coalición opositora pide que se congele la planta de empleados públicos; que las deudas impagas se cancelen con un bono; y que un posible excedente de ingresos sea reasignado por el Congreso
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En la recta final del debate del proyecto de ley de presupuesto 2023, los diputados de Juntos por el Cambio anticiparon que acompañarán la iniciativa que envió el ministro de Economía Sergio Massa a cambio de que el oficialismo acceda a ciertas “garantías” que eviten que el Gobierno, en su último año de gestión, abra el grifo del gasto público y de los nombramientos del personal estatal en plena campaña electoral.
Ante la posibilidad –que algunos opositores consideran una certeza- de que ganarán las elecciones el año próximo, los representantes de Juntos por el Cambio reclamaron tres garantías en la ley de presupuesto del año próximo. Una, que todo excedente de la recaudación tributaria, si la inflación supera el umbral de inflación previsto en el presupuesto, sea reasignado previa autorización del Congreso. Dos, que se congele la actual dotación de personal del Estado y que sólo se autoricen los pases a planta permanente ya tramitados. Tres, que los gastos devengados a proveedores a lo largo del próximo ejercicio pero no pagados a fin de año sean cancelados por medio de un bono. Así, se pretende evitar que el próximo gobierno asuma su gestión con un tendal de deudas impagas de la administración anterior.
El portavoz de este “pliego de condiciones” fue Luciano Laspina quien, para sorpresa de varios oficialistas, elogió algunos aspectos del proyecto. “Queremos que el gobierno cuente con la herramienta del presupuesto, pero como gobierno necesitamos garantías de que no se le deje una bomba fiscal al próximo gobierno”, anticipó Laspina.
El legislador exaltó que el Gobierno haya decidido ejecutar un ajuste el año próximo. “Es el primer presupuesto kirchnerista en 20 años que presenta un recorte en el gasto público”, enfatizó. “Celebro que sea el kirchnerismo el que haya retomado ese camino, que haya un reconocimiento explícito que este nivel de gasto es insostenible y que hay que empezar a corregirlo. Cuando (Mauricio) Macri buscó hacerlo, los que estaban del otro lado se desgarraban las vestiduras. Lo que estamos haciendo ahora, con ustedes como protagonistas, es hacerle un gran favor a la Argentina, a las clases medias y a los sectores vulnerables.”
El oficialismo analizará este “pliego de condiciones” que elevó Juntos por el Cambio y la semana próxima dará su respuesta. “Lo de la cláusula para que todo excedente tributario deba ser reasignado por una ley del Congreso hay que revisarlo con atención”, advirtió un encumbrado miembro oficialista. “¿Qué sucede si enviamos el proyecto al Congreso y la oposición se niega a tratarlo? Inmediatamente la administración dejaría de funcionar. Eso en plena campaña”, agregó.
Según anticipó el presidente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, la intención del Frente de Todos es emitir dictamen del presupuesto el jueves próximo para llevarlo al recinto el miércoles 26 de octubre.
Más allá de la respuesta que dé el oficialismo, lo cierto es que en Juntos por el Cambio predomina el ánimo de acompañar, al menos en la votación en general, el proyecto que el ministro de Economía, Sergio Massa, envió al Congreso. Por dos razones: una, porque a su juicio las proyecciones que plantea la iniciativa se muestran consistentes (aunque advirtió que la pauta de inflación del 60% prevista para diciembre de 2023 será de muy difícil cumplimiento) y, segunda, porque no quiere que el Gobierno nuevamente disponga de las partidas presupuestarias a su antojo si la ley resulta nuevamente rechazada, como el año pasado.
“En términos generales en este presupuesto se mantiene la falta de un programa económico”, sostuvo el radical Víctor Hugo Romero, quien insistió en que el Gobierno no explica de qué manera pretende cumplir la proyección de desinflación prevista para el año próximo.
Romero detalló qué modificaciones pedirá Juntos por el Cambio en el articulado del texto. Entre las más relevantes figuran:
- Un aumento en la partida de las universidades nacionales. En el proyecto enviado por Massa el recorte asciende a 10 puntos del PBI en términos reales, indican los opositores. Diputados oficialistas también acompañaron el planteo.
- Mayor suba en los subsidios al transporte del interior del país. El proyecto le asigna $66 mil millones. “Es un número bajo”, sostuvo Romero. Legisladores del Frente de Todos se sumaron al reclamo: el santafecino Roberto Mirabella, hombre del gobernador Omar Perotti, anticipó que propondrá una iniciativa “no para aumentar” los subsidios, sino “para cambiar el criterio de distribución” en función de las unidades computables, los agentes computables y kilómetros recorridos. El objetivo es corregir las actuales asimetrías entre el valor del boleto que se cobra en el área metropolitana y en el interior del país, que llega a triplicarlo.
- Fondos a La Rioja. Esta provincia recibe, cada año y con cada presupuesto, una compensación por el punto de coparticipación que no percibe como el resto de las provincias. Para 2023 se le asignó una partida de $25.200 millones y otros $500 millones a los municipios riojanos. Juntos por el Cambio, que gobierna la capital de la provincia, reclamó una mayor asignación. El diputado oficialista y exgobernador Sergio Casas hizo un planteo similar.
- Deudas de las provincias a Cammesa. El proyecto establece que las deudas que mantienen las distribuidoras eléctricas con la mayorista Cammesa sean canceladas con fondos de la coparticipación. “El tema de las deudas es un problema a resolver, pero este no es el camino”, planteó Romero.
- Retenciones. Juntos por el Cambio no acepta el artículo por el cual se delegan facultades en el Poder Ejecutivo para fijar las alícuotas de las retenciones. Considera que es una atribución del Congreso.
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