Presión de la CGT a los tres diputados tucumanos que se fueron del bloque peronista para apoyar la ley ómnibus
La central obrera los acusa de romper “un contrato electoral con el pueblo” y de “quedar abrazados a los herederos de la dictadura”; también apuntó contra el gobernador Osvaldo Jaldo
- 3 minutos de lectura'
Decidida a jugar a fondo para frenar el proyecto de ley ómnibus y el decreto de necesidad y urgencia que impulsa la gestión de Javier Milei, la CGT les envió hoy un mensaje directo a los tres diputados nacionales tucumanos que la semana pasada abandonaron el bloque kirchnerista para apoyar la iniciativa oficialista. Los acusó de romper “un contrato electoral con el pueblo” y de “quedar abrazados a los herederos de la dictadura” por su giro durante la negociación de la ley que se debatiría mañana en la Cámara baja.
“Solicitamos a los legisladores del bloque Independencia [creado a partir de la escición de la semana pasada] que vuelvan al bloque peronista. Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla ustedes han sido elegidos firmando un contrato electoral con el pueblo de Tucumán que los eligió para defender el ideario de la justicia social y el federalismo. Y es preciso que honren ese compromiso de cara a su responsabilidad institucional y a su pueblo y no que queden abrazados a aquellos tucumanos fieles herederos de la peor dictadura”, les dedicó la CGT en una solicitada que se publicó en el diario local La Gaceta.
Los tres diputados tucumanos que se fueron del bloque kirchnerista para hacer su propio juego responden al gobernador Osvaldo Jaldo, que ayer envió como representante a Sergio Mansilla, presidente subrogante de la Legislatura tucumana, al encuentro de los gobernados que intentan auxiliar a Javier Milei para avanzar con la ley ómnibus. Quedaron otros dos diputados tucumano con el PJ: se trata de Pablo Yedlin y Carlos Cisneros, quienes aún responden al liderazgo de Juan Manzur, exgobernador y actual senador nacional. La división en el Congreso de la Nación reabrió la interna que sostienen desde hace años Jaldo y Manzur por el control del PJ local.
Jaldo se acercó a la gestión libertaria con el argumento de que su adhesión es para favorecer la industria azucarera, uno de los músculos productivos de la provincia norteña. A través del ministro del Interior, Guillermo Francos, el mandatario negoció para mantener la vigencia de la Ley 25.715 del Azúcar, que protege a ese sector a través del establecimiento de aranceles para la importación de este producto. Además, persisten las tratativas para aumentar progresivamente los cortes de bioetanol –que se obtiene a partir de la caña de azúcar– y biodiesel, y limitar la participación de las empresas hidrocarburíferas.
Además del mensaje directo a los tres diputados díscolos, la CGT podría mover otra ficha en su choque con Jaldo. Desde Buenos Aires, hay gestiones para que el secretario de Trabajo de la provincia, César Torres, de un paso al costado en disidencia con la postura del gobernador. Torres es sindicalista, encabeza la seccional de la CGT local y lidera el gremio de los camioneros, que integra la federación que a nivel nacional conduce Hugo Moyano.
Otras noticias de Actualidad política
Más leídas de Política
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo
Senado. Impulsan un proyecto para penalizar las falsas denuncias por violencia de genero