Preocupa la seguridad en la triple frontera
La Argentina anunció al Brasil que tomará medidas severas para controlar el tránsito, en especial, por Ciudad del Este, en Paraguay; inquietud del Mercosur y de los EE.UU.
MONTEVIDEO.- El gobierno argentino inició una fuerte ofensiva para intentar dar una solución a lo que considera casi como un talón de Aquiles del Mercosur: el desafío a la seguridad del bloque regional que importa la llamada triple frontera, que comparte con Brasil y Paraguay.
El tema no está en la agenda de la cumbre del Mercosur que anoche comenzó en esta ciudad, en la que se tratan, fundamentalmente, las cuestiones comerciales. Pero la creciente preocupación, que comparten la Argentina y el Brasil, por la situación planteada en la paraguaya Ciudad del Este, será el tema central en una reunión de funcionarios de los tres países, que se realizará pasado mañana en Foz de Iguazú.
La semana última, una importante delegación argentina viajó, en forma repentina, a Brasilia para intercambiar allí datos que avalan la teoría según la cual la zona de la triple frontera es un caldo para el narcotráfico, el terrorismo y el contrabando. Tomaron el avión el titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy; el ministro del Interior, Carlos Corach; el ministro de Justicia, Raúl Granillo Ocampo; el vicecanciller, Andrés Cisneros, y el titular de la Aduana, Carlos Silvani.
Los funcionarios argentinos advirtieron a sus colegas brasileños que el Gobierno tomará "medidas muy severas" para controlar el tránsito de personas y de mercaderías en la triple frontera. A raíz de los atentados contra la embajada de Israel y la sede de la AMIA, la presencia de grupos fundamentalistas islámicos en Ciudad del Este adquirió particular interés para la Argentina. Pero el problema, según evaluaciones oficiales, involucra al Mercosur en su conjunto, porque puede poner en riesgo la credibilidad internacional del bloque comercial.
Anzorreguy estuvo en los Estados Unidos recabando información al respecto, según fuentes de la SIDE. En Washington se le presta mucha atención a Ciudad del Este. Ya se habla, incluso, de la "colombianización" de la zona. Hace un lustro, comenzó un proceso que terminó con la descertificación de Colombia por parte de los Estados Unidos, una medida unilateral que esta nación adopta cuando considera que un país no está haciendo suficientes esfuerzos para combatir el narcotráfico.
Los datos oficiales escasean, pero fuentes de la delegación que estuvo en Brasilia contaron a La Nación algunos de los datos extraoficiales que se mencionaron en el encuentro: en Ciudad del Este se mueven anualmente 14 mil millones de dólares, hay cerca de 20 pistas de aterrizaje y una cantidad desproporcionada de bancos.
Emitir señales claras, que demuestren la voluntad de solucionar el problema de la triple frontera, se convirtió en una prioridad -de seguridad y también de política- para el Mercosur. Al menos ésa es la visión que comparten sus principales socios: la Argentina y el Brasil. Las primeras medidas se anunciarán pasado mañana en Foz de Iguazú.
Los integrantes del Mercosur también comparten la preocupación por la inestabilidad política del Paraguay, que atraviesa por un momento complicado, aunque el general rebelde Lino Oviedo se encuentra ahora en prisión.
Chile sí, Bolivia no
El presidente Carlos Menem llegó anoche para asumir en esta cumbre -que concluye hoy- la presidencia pro témpore del Mercosur, que ejercerá durante los próximos seis meses. El dato político más importante de la primera jornada de reuniones de cancilleres y ministros de Economía fue la incorporación de Chile a los órganos técnicos y de decisión del grupo comercial.
Chile se asoció al Mercosur, junto con Bolivia, a mediados de 1996, a través de un acuerdo de libre comercio. Como el presidente Eduardo Frei no quiso sumarse a la unión aduanera en formación del bloque, Chile quedó en una situación intermedia.
"Había una zona gris; no quedaba claro en calidad de qué participaba", dijo ayer el canciller Guido Di Tella. "Hasta ahora era un invitado a las cumbres, ahora pasa a ser miembro", dijo el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Campbell.
Cambia el status político, pero Chile se preserva fuera de la unión aduanera, por la cual los cuatro miembros originarios del Mercosur (la Argentina, el Brasil, el Uruguay y el Paraguay) se propusieron tener un mismo arancel para los productos que ingresan desde fuera del bloque. En una conferencia de prensa, Di Tella dijo que Bolivia no tendrá el mismo privilegio que Chile "porque todavía no lo pidió".
La situación de Cuba
Cuba solicitó iniciar un diálogo con el Mercosur con objeto de llegar a un acuerdo comercial, pero no obtuvo ninguna respuesta. Los diplomáticos encontraron aquí una excusa para dilatar cualquier decisión, porque se trata de un tema delicado: cualquier negociación con Cuba implicaría un desafío al embargo de los Estados Unidos.
En la reunión del Grupo Mercado Común, los delegados de la Argentina, el Brasil, el Uruguay y Chile dijeron que la solicitud no fue presentada al Mercosur, sino en contactos bilaterales en los que Cuba expresó su interés de diálogo.
La diplomacia de Fidel Castro también pidió, hace tres meses, ingresar como miembro pleno a la Asociación Latinoamericana de Desarrollo e Integración (Aladi), un foro de negociaciones multilaterales para liberar el comercio.
En lugar de responder a Cuba como Mercosur, los socios del bloque optaron por trasladar el problema a la Aladi, en la cual participan más de diez países latinoamericanos. "El tema se analizará en la reunión de Aladi prevista para marzo" próximo, afirmó a La Nación uno de los diplomáticos argentinos que participó del diseño de la "salida elegante".
Cuba, por el embargo norteamericano al régimen de Fidel Castro, es el único país de la región que está excluido de las negociaciones para conformar el ALCA, la zona de libre comercio para todo el continente que el presidente Bill Clinton quiere poner en marcha en el 2005.