A continuación, la desgrabación de sus principales conceptos:
- Hay pocos jueces y hay miedo en los jueces. Todo lo que estamos viendo últimamente, el proyecto de las cinco senadoras sobre las prisiones preventivas y los medios de comunicación, los cambios del régimen jubilatorio, la reforma judicial que anunció el presidente, ha llenado de temor a la Justicia. Porque si hay un personaje que no puede estar en libertades Julio De Vido.
- Es unánime la opinión de los buenos jueces y los buenos fiscales que han investigado la corrupción de la época kirchnerista de que el centro de la corrupción, el 90% siendo conservadores, pasó por el ministerio de Julio De Vido. También estaban ahí José López, Ricardo Jaime, el tema de los barcos de gas, la energía, la construcción, todo pasaba por ahí.
- De Vido tiene condena de un Tribunal Oral por la tragedia de Once. Cuando se llega al Tribunal Oral ya se pasó por el juez de primera instancia y por la Cámara Federal. Hay tres instancias que lo declararon culpable. Ahí cualquier persona tiene que ir presa. Ahora están esperando a la Cámara de Casación, que no tiene plazos. Si esta Cámara ratifica la prisión, seguramente van a apelar a la Corte Suprema, que tampoco tiene plazos.
- Estamos ante "la doctrina Menem". Cuando uno es culpable, apela a estirar los plazos. El argumento que liberó a Menem del contrabando de armas fue que pasó el tiempo razonable para que sea juzgado. Es la Justicia hablando de su propia ineficiencia.
- Este es un caso piloto, es un caso emblemático de la corrupción, y denota cómo vienen los cambios en la Justicia. Olvidémonos de que se va a seguir investigando a la corrupción en la Justicia. El juez que más investigaba, Claudio Bonadio, falleció. Todo se mezcla. Eso se suma al temor de los jueces y fiscales a ser desplazados. Los fiscales también, porque a los fiscales los sanciona, los castiga y los premia el Procurador General de la Nación. Ahí no hay ninguna opinión ni consenso ni mayoría o minoría en el medio. Hay temor.
- Si a eso le sumamos las vacantes que ya existían, 250, que nunca se pudieron llenar en la época de Macri, 360 que hoy están en condiciones de jubilarse, y 250 que ya se habían jubilado pero que seguían en actividad, estamos hablando de 700 u 800 cargos de fiscales y jueces que se pueden ir de la noche a la mañana.
- No se puede esperar más nada. Después de lo que pasó con De Vido, con el personaje más emblemático de la corrupción kirchnerista libre, se ha perdido cualquier esperanza de que en este país haya Justicia. Y el mensaje que se le da a la sociedad es muy preocupante. Este es un señor que tenía condena firme, no es cierto que estaba solamente con prisión preventiva. Tiene condena firme por la tragedia de Once, pero no se puede poner en práctica porque se está esperando lo que dice la cuarta instancia.
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