A continuación, sus principales conceptos:
- Una semana con una cierta calma política para Macri . La idea de que el dólar dejó de escalar sin ser detenido se traslada a las encuestas, que venían mostrando cómo la imagen y la intención de voto al Presidente caían a medida que se derrumbaba el peso.
- Macri recibió dos buenas noticias del exterior: la ratificación por parte de las autoridades del FMI de que no pondrá reparos a las medidas de Argentina hasta las elecciones, y que le va a garantizar los desembolsos. Este aval financiero viene acompañado por el aval político que recibió Macri en una charla de pocos minutos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump .
- Esto le permite a Macri avanzar en la agenda del consenso político, que no irá más allá de una serie de reuniones, pero que le servirá para fijar la idea de que en octubre se elegirá un presidente pero también entre un modelo de país y otro modelo de país. Se tratará de decidir, pretende Macri, sobre el rumbo político e institucional del país.
- Macri ya no se contrasta con "el fantasma" del kirchnerismo; ahora tiene a Cristina en el escenario. Es lo que el oficialismo esperaba.
- Cristina se presentó con un discurso mucho más calmado, que no avanza sobre definiciones contundentes, que tiene maquillaje político respecto al estilo visceral con el que ella ha construido su carrera política.
- Ayer Cristina volvió a expresar su relación idílica con el pasado de los años 70, rescató de aquellos años al ministro de Economía José Ber Geldbard para defender su propuesta de un "nuevo contrato social" para la Argentina.
- También, cuando habló de su nuevo acuerdo, dejó entender claramente que está abogando por un modelo de economía planificada. Un acuerdo que "pueda ser controlado por la ciudadanía" apunta a eso. Esto tiene, además, una relación insoslayable con la propuesta no de reformar la Constitución, sino de una Constitución nueva.
- El kirchnerismo habla de una nueva Constitución Nacional, de un nuevo replanteo del Estado y de su formación. Y esto incluye reducir la Justicia a "servicio".
- El acto de ayer también dejó ver un elenco estable del kirchnerismo en las primeras filas de las plateas, que antes también incorporaba a otras figuras que ayer estuvieron visiblemente ausente. Se pueden dividir en dos las ausencias: los que están presos (De Vido, D’Elia, Boudou, entre otros) y los gobernadores del peronismo, los que estuvieron desfilando toda la semana por el despacho del ministro Frigerio y que el domingo irán a Córdoba para tratar de armar un espacio alternativo desde el peronismo que pueda competir contra Cristina y contra Macri.
Por Sergio Suppo
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