Por ahora, el socialismo no se va de ARI
Pese a las amenazas de sus dirigentes y al hecho de que Elisa Carrió, líder de ARI, sigue desoyendo sus reclamos, el Partido Socialista decidió no romper por ahora la sociedad política. La reunión de la comisión de enlace entre ambas fuerzas, que se realizó ayer, postergó la definición de fondo, contaron dos asistentes.
El reclamo de los socialistas es que Carrió acepte conformar una coalición de partidos con cuotas establecidas de espacio y poder interno. De otro modo, advirtieron, la unión política se acercará a la disolución. Carrió entendió el planteo como una "extorsión" y sus dirigentes de confianza afirman que está dispuesta a que se produzca la ruptura, pero tendrá que ser una decisión de los socialistas.
Los socialistas sólo podían mostrar como un "gesto" de Carrió hacia ellos que hubiera ido a la enfermería de Diputados cuando Alfredo Bravo, presidente del PS, sufrió un pico de presión, anteayer. Dirigentes socialistas la visitaron a su vez más tarde, cuando fue llevada a la Fundación Favaloro con un cuadro de vómitos y mareos.
En el plenario de ayer entre ambas fuerzas que conforman el PARI, los socialistas resolvieron dejar el tema para más adelante. Se llevaron a cambio la promesa de que participarán de la decisión sobre quién será el candidato a vicepresidente de Carrió.