Coronavirus en la Argentina: la amplia cadena de testeos que se activó a partir del caso de Martín Insaurralde
La confirmación de que Martín Insaurralde contrajo coronavirus obligó a numerosos dirigentes que en la última semana habían mantenido algún tipo de contacto cercano o por terceros con el intendente y su equipo a someterse a estudios para verificar si también estaban infectados. La amplia cadena de posibles casos sospechosos alcanzó a funcionarios provinciales y nacionales que incluso habían mantenido contactos con el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora, anunció por Twitter el viernes que los estudios le habían dado positivo y que permanecería internado en el hospital de Llavallol. Su diagnóstico obligó a Arroyo, ministro de Desarrollo Social, a apartarse inmediatamente de la comitiva que acompañaba al Presidente en último viaje al interior.
"Fue un gran susto. Apenas me enteré me separé de la comitiva presidencial", contó Arroyo a CNN Radio. Dos días antes, el funcionario había participado junto a Insaurralde en un acto en el que se firmó un acuerdo para planificar un edificio para el Consejo de la Niñez. Al día siguiente, se subió a un avión camino a La Rioja con Fernández, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa.
Tras separarse del mandatario, Arroyo se sometió a un análisis y volvió a Buenos Aires en un avión sanitario. Cuando llegó a la ciudad le comunicaron que el resultado había sido negativo. Para ese entonces, sin embargo, el Presidente había suspendido el viaje a Catamarca, la siguiente escala de su gira por el interior, minutos antes de subirse al avión. Actualmente, según confirmaron desde le entorno del ministro a LA NACION, el funcionario permanece aislado y mantiene todas sus reuniones por la vía virtual.
El resultado del hisopado de Arroyo alivió al Gobierno, pero la cadena de testeos que disparó la confirmación del caso de Insaurralde no terminó allí. El diputado provincial Alex Campbell (Juntos por el Cambio), uno de los alfiles de la exgobernadora María Eugenia Vidal en la legislatura bonaerense, había mantenido contactos con el equipo de Insaurralde días antes y también dio positivo pero es asintomático, por lo que es difícil rastrear dónde y cuándo se contagió.
Campbell había mantenido un encuentro con Vidal, que decidió someterse a un test que también dio positivo. El caso de la exgobernadora, a su vez, preocupó a Rodríguez Larreta; al senador Martín Lousteau, y al expresidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. La cadena de tests siguió con ellos. Hasta ahora, se sabe que Larreta dio negativo.
Poco después de confirmarse que Insaurralde se había contagiado también se conoció que el vicepresidente de la Fundación Bapro, Alejandro Alegretti, había dado positivo. No fue un dato menor, pues el hombre había estado reunido con Federico Thea, secretario general de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, de contacto estrecho con el gobernador Kicillof. Pero Thea dio negativo.
En tanto, recientemente también se confirmaron dos contagios dentro de la órbita del gobierno de la Ciudad: del Secretario de Asuntos Estratégicos, Emmanuel Ferrario (se desempeñó previamente como vicejefe de Gabinete del gobierno de la Provincia de Buenos Aires bajo la administración de Vidal) y del de Comunicación y Contenidos, Federico Di Benedetto. Los dos funcionarios estuvieron en la sede del gobierno porteño y también mantuvieron contacto con la exgobernadora.
Cómo seguirán las reuniones
Pese a la preocupación por posibles contagios, los políticos no prevén grandes cambios en su manera de trabajar y aseguran que, aunque se pudieron dar contagios, se respetaron los protocolos sanitarios en todo momento.
En el gobierno porteño señalaron que no habrá modificaciones en las medidas que ya existen para reuniones de trabajo y recorridas. Rodríguez Larreta dispuso un protocolo estricto, con pocos encuentros presenciales y controles sanitarios permanentes en el edificio de la calle Uspallata. "Estamos hace meses trabajando con un sistema protocolizado muy estricto", afirmaron.
Los voceros de Arroyo indicaron que por ahora no está previsto suspender o acortar la actividad del ministro para cuando concluya el aislamiento. "Ya se venían tomando las precauciones indicadas por el protocolo y muchas de las reuniones eran por zoom. En las salidas y reuniones siempre utilizaba barbijo", indicaron.
Sin embargo, el ministro hizo un mea culpa esta mañana. "Admito que tenemos que tomar más precauciones con el tema de los actos oficiales", dijo en declaraciones a FM Futurock.
En el entorno de Vidal, en tanto, aclararon que es difícil tomar una decisión ahora sobre cómo será el futuro de las reuniones de la exgobernadora una vez que finalice el aislamiento. Al mismo tiempo, aseguraron que la dirigente mantuvo pocos encuentros personales desde que comenzó la cuarentena y que en todos se respetaron las medidas de distanciamiento. Actualmente, Vidal continúa trabajando de manera remota desde su casa.
Una funcionaria nacional infectada
Magdalena Odarda, la presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), reveló que le diagnosticaron coronavirus luego de una visita al Chaco, una de las provincias con mayor número de casos fuera del área metropolitana.
La funcionaria había mantenido reuniones con funcionarias provinciales, como la ministra de Seguridad provincial, Gloria Salazar; la secretaria de Desarollo Territorial, Marta Soneira, y la secretaria de Derechos Humanos, Silvana Pérez, que también portan el virus. Ambas mantienen contacto frecuente con el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich.