Piqueteros de izquierda bloquearon la 9 de Julio y anticiparon una protesta nacional para el martes
En una marcha frente al Ministerio de Desarrollo Social, organizaciones de la Unidad Piquetera afirmaron que el cese de los planes equivale a “despidos” por parte del Estado nacional
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Grupos políticos y sociales enrolados en la Unidad Piquetera, opositora al Gobierno, bloquearon este viernes la avenida 9 de Julio, a la altura de la cartera de Desarrollo Social, para protestar contra lo que denuncian como un recorte de 160.000 planes asistenciales por parte de la ministra Victoria Tolosa Paz. Y anunciaron una jornada de cortes a nivel nacional para el próximo martes.
“El Fondo (Monetario Internacional) ordena, Tolosa (Paz) condena”, era la consigna de la manifestación, que interrumpe la principal arteria de la ciudad de Buenos Aires luego de que -según explicaron los dirigentes- “miles de familias fueron a los cajeros automáticos y comprueban que les suspendieron su plan social”.
Pero desde el Gobierno nacional rechazaron los argumentos de los manifestantes. “Todas las organizaciones conocían las implicancias y consecuencias del proceso de revalidación. Acá no hay sorpresas”, afirmaron fuentes de la cartera de Desarrollo Social. En la misma línea, aseguraron que “los titulares que validaron su identidad en Mi Argentina y cumplen con los requisitos del programa no fueron suspendidos”.
“A los 154.441 titulares que aún no realizaron la validación, se les abonará el 50% del importe correspondiente al mes de enero. Sin embargo, aún cuentan con la instancia ´validación fuera de plazo´ que será evaluada por la Secretaría de Economía Social y al día de la fecha 20.157 personas ya hicieron el reclamo”, precisaron las fuentes oficiales.
Para la Unidad Piquetera, integrada centralmente por organizaciones sociales y fuerzas políticas de izquierda, la suspensión de los planes sociales -efectuada por el Gobierno- equivale a “despidos” por parte del Estado nacional. “Esto es un ajuste salvaje ordenado por el FMI”, afirmaron los convocantes a la protesta.
“Este viernes se produjo la suspensión de 160.000 familias. Muchas de esas compañeras y compañeros habían validado en tiempo y forma sus datos y de todas formas fueron suspendidos. Presentaremos pruebas y testimonios de la barbarie que este ´ajustazo´ produce en las familias trabajadoras pobres”, advirtieron.
En un comunicado en el que anunciaron una jornada de protesta para el próximo martes 7 de febrero, los piqueteros de izquierda afirmaron que “el gobierno nacional de Fernández, Cristina y Massa ha tomado esta medida, que aplica Tolosa Paz pero que ordena el FMI, como parte del ajuste que lleva adelante el gobierno”.
“El ajuste no termina en los 160.000 despidos de febrero, el ajuste no se frena ni por la campaña electoral, van a seguir reduciendo el presupuesto porque eso es lo que reclama el Fondo. Defendemos a cada compañero que necesita ese programa social, que la crisis la paguen los que la provocaron, no los trabajadores”, afirmaron.
En la misma línea, anunciaron cortes de calles y rutas para el 7 de febrero en la ciudad de Buenos Aires y el interior del país. En la Capital, advirtieron que obstaculizarán los ingresos a través de los puentes Pueyrredón, La Noria, el acceso Oeste y la ruta Panamericana.
Candidaturas
Las protestas coincidirán con la semana en la que el Partido Obrero, una de las principales fuerza de izquierda en el país, lanzará a sus candidatos a la presidencia, a la gobernación bonaerense y a la jefatura de la ciudad de Buenos Aires, con un plenario que se realizará el 11 de febrero en el estadio de Lanús.
La pertenencia política de las agrupaciones piqueteras que protestaron en la avenida 9 de Julio se corporizó en duros cuestionamientos a sus pares oficialistas, que no alzaron la voz para protestar contra los cambios en los planes.
Por su parte, el Gobierno aclaró: “Es importante que las organizaciones vayan a buscar a los que no validaron. Se entiende que las organizaciones certificaban todos los meses a esas personas, por lo tanto las Unidades de Gestión tienen que poder llegar a los que no hicieron el proceso de validación”.
“No hay recorte, no hay bajas. Lo que sí hubo fue un largo proceso de revalidación de datos para que podamos administrar correctamente la asignación del programa”, afirmaron los voceros oficiales.
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