Piden ayuda a la CGT aliada para llenar la Plaza de Mayo
El Gobierno quiere que los sindicatos participen de la marcha de mañana, pero "sin carteles ni globos" para escenificar espontaneidad
El fallo judicial que favoreció momentáneamente al Grupo Clarín no echó para atrás los planes que el Gobierno tiene previstos para mañana . Con la intención de garantizarse una multitud en el show musical en la Plaza de Mayo, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, le pidió a un puñado de dirigentes de la CGT aliada que convoquen a sus afiliados para ampliar la asistencia a la marcha kirchnerista denominada 9-D.
Eso sí, Parrilli puso condiciones: que los muchachos de los gremios no asistan a la plaza con sus habituales banderas y bombos, ni con pancartas y globos.
"Nos pidieron que le demos manija para que la gente participe. Pero nos pidieron que no vengan con carteles ni globos", dijo a LA NACION uno de los dirigentes cegetistas que participó de la reunión con Parrilli. El objetivo es escenificar una sensación de espontaneidad. Así lo reconoció otro gremialista.
El encuentro con Parrilli fue el jueves pasado en la sede de UPCN. La reunión había sido acordada previo a la oficialización del fallo que extendió la medida cautelar a favor de Clarín. Participaron los estatales Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (AySA), Héctor Daer (Sanidad) y el colectivero Roberto Fernández (UTA), que aprovechó la ocasión para exponer delante del funcionario sus penas por el conflicto del subte.
Uno de los dirigentes de más alto rango de la CGT oficialista se excusó de opinar sobre la ley de medios audiovisuales. Argumentó falta de conocimiento del tema y confesó su temor "a meter la pata". Prefirió el silencio. Incluso, se mantuvo callado para responder si su gremio movilizará mañana gente a la Plaza de Mayo.
El Gobierno anhela con una multitudinaria "fiesta patria popular" para celebrar los cinco años de gestión de Cristina Kirchner. Está previsto que la propia Presidenta asista al acto, que se cerrará con un show musical de Charly García y Fito Páez.
Los gremialistas se sorprendieron por el pedido de Parrilli para que participen activamente en la movilización de manifestantes. Pero no expresaron sus objeciones después de que el funcionario les dijo que la jefa del Estado y su gabinete pensaban asistir.
La cúpula de la CGT aprovechó la ocasión para volver a la carga con su agenda de reclamos sindicales. Si bien Parrilli no suele ser su habitual interlocutor, los sindicalistas insistieron en la urgente necesidad de actualizar el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Se acordó activar antes de fin de año el comité bipartito para analizar una posible reforma tributaria.
Lingeri fue el más eufórico. Exhibió como un logro propio que el Gobierno haya dado marcha atrás con la resolución 1200 de la Superintendencia de Servicios de la Salud (SSS). La norma, ya reemplazada por la 1561/2012, limitaba la asistencia de las obras sociales sindicales con sus pacientes con discapacidad y tampoco reconocía a los pacientes con VIH, entre otros puntos que fueron motivo de protesta de los gremios. Lingeri es un experto del tema: fue superintendente de servicios de la salud durante el menemismo.
En la otra vereda sindical, Hugo Moyano aprovechó el revés judicial del kirchnerismo para volver a expresar su malestar y sus diferencias con la Casa Rosada. "Parecía que después del 7-D empezaba otro país, otro mundo. Es una ley más, que está en vigencia y que hay dos artículos en discusión", intentó minimizar el asunto el jefe de la CGT con base en Azopardo 802.
Moyano criticó que el Gobierno haya personalizado la disputa con el Grupo Clarín. "Es un verso la democratización de los medios. Desde los medios del Estado y desde los que son «pauta-dependientes» no sacan noticias de esta CGT. Es todo una mentira", cuestionó, en diálogo con Radio Mitre.
El líder camionero promete reunir "bastante más de 50.000 personas" el 19 de este mes en una protesta que tendrá su epicentro en la Plaza de Mayo. Del reclamo también participarán la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la CTA disidente que encabeza Pablo Micheli.
"En los años de Néstor Kirchner y en los primeros de Cristina no había motivos para reclamar. Hoy es distinto", justificó Moyano su metamorfosis.
Cerró Moyano su cuenta de Twitter
- Tras el durísimo cruce con el senador nacional Aníbal Fernández y después del mensaje irónico expresado anteayer por el revés judicial del Gobierno en su disputa con el Grupo Clarín, Hugo Moyano ordenó a su equipo de comunicación suspender "momentáneamente" la cuenta de Twitter @infocamioneros.
- Por el fallo de anteayer sobre la ley de medios, desde @infocamioneros se apeló a la ironía con una carcajada retórica: "JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA [sic]". Este mensaje empujó a Moyano a pedir disculpas y a tomar distancia de la polémica. "Las expresiones no fueron propias", señaló en un comunicado. Por @infocamioneros, Moyano suele informar sobre sus actividades públicas.
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