Perfil de Ramón Puerta
Es ingeniero vial y soltero; inició su carrera política en 1985 y fue dos veces gobernador de Misiones; su patrimonio declarado asciende a 6.300.000 pesos
Federico Ramón Puerta, el virtual presidente del Senado, es un ingeniero vial de 50 años, egresado de la Universidad Católica y un importante empresario yerbatero de Apóstoles, su ciudad natal.
Soltero, pero padre de dos hijos de 15 y 12 años, empezó su carrera política en 1985 con la candidatura a diputado nacional, cargo al que no accedió por el triunfo del radicalismo en casi todo el país.
A partir de 1987, el justicialista ganó todas las elecciones en las que se presentó. Ese año fue elegido diputado nacional; en 1991, gobernador, y en 1995, reforma de la Constitución mediante, fue reelecto para la primera magistratura de la provincia. Cumplido su mandato, volvió a ocupar una banca en la Cámara baja nacional y ahora, tras su elección como senador, se convertirá en presidente provisional de la Cámara alta.
Pero antes de ocupar los cargos electivos, en julio de 1984, vivió una odisea muy particular. El avión en el que viajaba de Caracas a Curaçao fue secuestrado por miembros de la guerrilla haitiana y dominicana. Después de una ardua negociación, él logró salir de la aeronave y un comando irrumpió en la máquina y mató a los asaltantes.
Además de su excelente capacidad de negociación, Puerta tiene otras bendiciones, sobre todo económicas: su patrimonio declarado asciende a seis millones trescientos mil pesos e incluye propiedades valiosas como un departamento en París; una casa en Carrasco, Montevideo; un departamento frente al Botánico, en Capital Federal, y una residencia de campo en un yerbal llamado El Cruce.
En esa casa de descanso el senador recibió a varios embajadores norteamericanos e israelitas, y a sus amigos políticos Eduardo Duhalde, Eduardo y Carlos Menem, Eduardo Bauzá, y especialmente al empresario Mauricio Macri, que lo pasa a buscar en su avión privado para invitarlo a la Bombenera a ver los partidos de Boca Juniors, su otra pasión.
También tiene una relación personal con Chrystian Colombo y otro misionero, el radical Enrique “Coti” Nosiglia, y en su momento mantenía estrechas vinculaciones con Domingo Cavallo.
En la campaña, el justicialista acusó a su par y co-provinciano radical Mario Losada de no hacer nada por Misiones en el tiempo que estuvo al frente del Senado. Este, a su vez, lo acuso de endeudar a la provincia, cuyo pasivo asciende a los 1250 millones de dólares, pero, en su defensa, el dirigente peronista afirmó que el dinero se utilizó en numerosas obras públicas estratégicas para el desarrollo de la provincia.
Ante la posibilidad de acceder a la presidencia de la Cámara alta, el misionero afirmó que no va a entorpecer la gobernabilidad y que al Partido Justicialista le corresponde este cargo.
La designación como el segundo en la línea sucesoria presidencial no contó con el apoyo de Eduardo Duhalde y se mantuvieron en silencio los mandatarios presidenciables Juan Manuel de la Sota, Carlos Ruckauf y Carlos Reuteman. Sin embrago tuvo una importante aceptación por parte de la Liga Federal de Gobernadores y la mayoría de los senadores peronistas.