Pérez Corradi admitió que comercializó efedrina
La Justicia dio ayer el primer paso para condenar la comercialización de 19 toneladas de efedrina en la Argentina entre 2004 y 2008, el precursor químico utilizado para producir drogas sintéticas. El Tribunal Oral Federal (TOF) N° 8 comenzó la primera audiencia del juicio oral contra Ibar Esteban Pérez Corradi , el narcotraficante que fue atrapado en Paraguay después de haber estado prófugo más de dos años.
El tribunal, integrado por Nicolás Toselli, Sabrina Namer y María Gabriela López Iñíguez, le tomó ayer declaración indagatoria a Pérez Corradi, que se remitió al detalle entregado a la jueza federal María Servini en más de diez audiencias sobre el funcionamiento del mercado negro de la efedrina.
La acusación contra el narcotraficante se construyó sobre la base de distintas evidencias, como las llamadas que Pérez Corradi mantuvo con sus proveedores; la utilización de Jorge Ochoa como pantalla con la droguería Master Farm para importar 1300 kilos desde China y la India, y hasta la propia confesión del imputado sobre el tráfico de este precursor químico.
Pérez Corradi -detenido desde junio de 2016- sostuvo ante el tribunal que si bien comercializó con efedrina en negro, en ese momento la compra y venta de ese precursor químico eran legales en la Argentina, situación que cambió después del triple crimen de General Rodríguez , otro hecho por el que también la Justicia todavía lo investiga.
El juicio , en el que citarán a unos 35 testigos, terminaría antes de fin de año. En la causa por comercialización de efedrina también están procesados los exfuncionarios José Granero, Gabriel Abboud, Máximo Zacarías y Miguel Zacarías, entre otros. Pero en el juicio oral -que continuará hoy, a las 9- solo se dictará sentencia sobre Pérez Corradi. La elevación a juicio contra los exfuncionarios kirchneristas fue realizada hace un año y medio.
Pérez Corradi fue detenido en junio de 2016 en la Triple Frontera, después de haber estado prófugo por su supuesta autoría intelectual del crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Fue extraditado a la Argentina y aceptó ingresar en el programa de protección de testigos. Ante la jueza Servini se desligó de los crímenes y señaló a políticos, empresarios y servicios de inteligencia como parte del millonario negocio de la efedrina.
Su defensa sostiene que el Estado está en falta con Pérez Corradi. Reclama los supuestos beneficios que le prometieron las autoridades al firmar el acuerdo, entre ellos, que sea trasladado a un penal que no dependa del Servicio Penitenciario.
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