Peregrinación a Luján: García Cuerva participa como un caminante más y cuestionó “el nivel tóxico” del debate político

“Mi gran deporte es caminar, camino muchísimo, así que voy a hacer la peregrinación y llegaré a Lujan. Medio rengo, pero llegaré”. Con buen ánimo, mezclado entre la gente y abierto al diálogo con sus compañeros de ruta, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, participa como un caminante más en la peregrinación que realizan los jóvenes a la Basílica de Luján.

En un diálogo con Radio Con Vos, García Cuerva cuestionó el nivel del debate político en la Argentina, al que calificó como “tóxico, agresivo y violento, lleno de chicanas y de oportunismos”.

“Yo sueño con que alguna vez en un debate presidencial veamos a los candidatos firmando un compromiso con cuatro o cinco temas que sean política pública, sea quien fuera que gane. Tenemos una enorme deuda”, expresó el arzobispo porteño, que asumió en julio pasado, a los 55 años, al ser nombrado por Francisco.

“La vocación por el poder es tal que dejamos de lado lo importante. Y lo importante es el bien de nuestra gente. A veces hay discusiones que son más para un programa de espectáculos que para un debate sobre la Argentina”, dijo García Cuerva, que este domingo, a las 7, al llegar a la Basílica de Luján, presidirá la misa de cierre de la peregrinación.

Los carteles contra Milei

En el camino, el arzobispo primado observó los carteles y pasacalles desplegados en la avenida Rivadavia y la ruta nacional 7, con leyendas adversas al economista y candidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, quien cuestionó severamente la figura del papa Francisco. “Este tipo de afiches, por supuesto, no los han puesto los organizadores de la peregrinación. Lo que sí es real es que nosotros no podemos estar ajenos a que también venimos a pedir por nuestro país. Mucho más, a 25 días de una elección”.

García Cuerva priorizó en sus declaraciones la necesidad de que los fieles se confíen “a los brazos de Nuestra Madre para que nos dé fuerzas para unirnos”. Y transmitió el deseo de superar “algo que no es una grieta, sino que es una herida, porque duelen las entrañas de nuestro pueblo. Venimos a rezar especialmente por la Argentina”.

Dijo que la Iglesia mira el proceso electoral con la preocupación que significa el estado de situación social que vive el país. “Cualquier proceso electoral debe despertarnos esperanza. Cualquiera sea el resultado, nos tiene que animar al protagonismo del pueblo, al compromiso y a seguir soñando en construir entre todos una Argentina grande”.

Con experiencia pastoral en barrios populares, García Cuerva participa de las peregrinaciones a Luján desde hace 35 años, desde que era seminarista y aún antes. Esta marcha a Luján la realiza junto con Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario general de la arquidiócesis.

Más temprano, en la partida de la peregrinación, en el santuario de Liniers, el arzobispo de Buenos Aires había dado la bendición y transmitió su preocupación por la gravedad de la crisis. “Pensar solo en hablar de un 40% del índice de pobreza; hablar de una inflación que supera el 12% y que es el impuesto de los pobres, nos dice que hay muchos hermanos que la están pasando muy mal”, afirmó el arzobispo primado, que espera llegar a Luján en las primeras horas del domingo.

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